Llegarán por primera vez a Pergamino los actores rosarinos Roberto Agüero y Mario Vidoletti una marca registrada en el Teatro Bar en Rosario, presentando por sexto año consecutivo, los cuentos y vivencias del Negro Roberto Fontanarrosa.
Este viernes llegarán por primera vez a Pergamino los actores Roberto Agüero y Mario Vidoletti con el espectáculo “A Gusto & Piacere” para presentarse a las 22:00, en la sala de Florentino, Lorenzo Moreno 982.
Las vivencias del “Negro” Fontanarrosa, el auténtico rosarino, interpretado por un dúo auténticamente rosarino.
Representaciones y cuentos como “El Sordo”, “El Ñoqui”, formarán parte del espectáculo que estos artistas traen por primera vez a Pergamino.
Roberto Agüero y Mario Vidoletti son una “marca registrada” en el Teatro Bar en Rosario, presentando por sexto año consecutivo, los cuentos y vivencias del “Negro” Fontanarrosa.
Mario Vidoletti, galardonado recientemente con uno de los premios máximos de la cultura y el espectáculo en Rosario, (Premio Magazine a la Trayectoria), conducido por el conocido Carlos Bermejo, y que contó este año con la presencia de Mirtha Legrand, Sandra Mihanovich, Fátima Flores, Jairo, Luis Landrisina y Raúl Lavie.
Precisamente Vidoletti, en una entrevista se refería a las singularidades de la obra de Fontanarrosa: “En principio es un autor rosarino que interpreté cuando tenía 17 ó 18 años. En aquel momento hice a Mendieta, de ‘Inodoro Pereyra’, y con la dirección de Eugenio Filipelli. Ya en aquel momento me quedé enganchado con sus cuentos. A partir de ‘Fontanarrosa a la carta’ me hice muy amigo de Roberto Agüero. Me gustó cómo trabajaba y cuando estaba terminando el espectáculo le propuse hacer otros cuentos, pero con una puesta en escena más ambiciosa.
- ¿Con qué criterio elegiste los cuentos?
- Leí casi toda la producción de Fontanarrosa. Algunos son insuperables, como "Catamarancio" o "La educación de los hijos". El resto los elegí porque me permitían el juego en escena y con el público, o también por los temas que tratan. Son temas atemporales y juegan con la idiosincrasia de los rosarinos o del argentino medio. Algunos están situados en El Cairo y hay una especie de homenaje a esa época. La idea es poder jugar desde el presente con eso, de recrear la idiosincrasia rosarina, la rosarineidad.
- ¿Cuáles son los rasgos fundamentales de esa idiosincrasia?
- Son rasgos que de alguna manera reflejan a personas de clase media, de una edad entre 30 y 40 o un poco más. No es la gente que va a las disco, sino aquella que se sienta a la mesa de un café para charlar. "La mesa de los galanes", por ejemplo, es gente que habla de todos los temas. En una época les decían los revolucionarios de café. En esa habladuría hay mucho de Fontanarrosa, de esas mesas de El Cairo, que aparece en otros cuentos y que sale de estar sentados a la mesa de un bar.
- ¿Qué hace que los cuentos de Fontanarrosa se pongan en escena?
- Fontanarrosa construye situaciones dramáticas muy interesantes que transcurren en lugares posibles. Por ahí no son tan teatrales los remates, pero no por eso dejan de ser efectivos.