Los Veleros Producciones comienza a festejar sus 10 años de actividad

La productora que encabezan Facundo Cruz y “Meme” Santoro brindará funciones gratis de la obra “Nuestra Señora de las Nubes” en el marco del programa “El teatro llega a la gente”, auspiciado por el Fondo Cultural. También este año repondrá la puesta “Caperucita” y estrenará un espectáculo de percusión.

En el marco de su 10º aniversario, una década de intensa actividad cultural en Pergamino, Los Veleros Producciones desarrollará este año el programa denominado “El teatro llega a la gente”, aprobado y auspiciado por el Fondo de Promoción Cultural que otorgan el Municipio y el Concejo Deliberante.

La productora local brindará una serie de funciones gratuitas de la obra “Nuestra Señora de las Nubes”, protagonizada por Marta Lere y José “Neme” Carenzo, bajo la dirección de Facundo Cruz, el próximo sábado en el Teatro Unión Ferroviaria y continuará luego en pueblos del Partido.

Este es el cuarto año que esta maravillosa obra de Arístides Vargas estrenada en 2015, vuelve a las tablas, después de una exitosa temporada que incluyó una gira por Capital Federal y varias localidades de Buenos Aires y Santa Fe, además de funciones en nuestra ciudad en 2016 y 2017.

“Es una obra que lleva encima varios premios, entre ellos la Medalla de Oro en los Torneos Bonaerenses en Adultos; premio a Mejor Actor y Mejor Puesta en Escena por máscara en un festival de teatro –sostuvo Facundo Cruz en diálogo con LA OPINION-. La idea es seguir el recorrido todo lo que se pueda”.

-¿Llevan una estadística de cuántos espectáculos presentó Los Veleros Producciones en estos primeros años?

-Alrededor de 12 espectáculos para adultos y cinco infantiles. Hay algunos que no los consideramos como propios porque en realidad lo que hicimos fue armar una puesta para un espectáculo ajeno.

Uno de los objetivos fue que cada obra o musical que se producía durara lo más posible, porque siempre me pareció que era mucho el laburo previo y mucha la inversión, tanto de dinero como de tiempo, para producir una obra y sostenerla en cartel solo seis funciones. En el teatro, a diferencia de otros leguajes, se puede sostener la obra en cartelera. Entonces la idea es que, ya que se trabaja tanto, que se sostenga más de un año o bien, si uno plantea la temporada de un mes, se pueda reponer.

-Además de “Nuestra Señora de las Nubes”, obra que reponen el próximo sábado, ¿que otros éxitos podés mencionar en esta primera década?

-“Caperucita”, que tuvo el primer elenco de actores profesionales adultos, porque veníamos haciendo obras con mucho éxito pero con actores jóvenes que surgían de los talleres. Hicimos una primera temporada de nueve funciones, o sea tres fines de semanas completos, con la sala llena, y el público aplaudiendo de pie. La repusimos después de dos meses y se volvió a llenar la sala. Además la obra ganó un festival regional, pasó a un provincial y fue a la Fiesta Nacional del Teatro como única representante de la región. Fue también una apuesta a una producción difícil de trasladar porque tenía una escenografía giratoria que representaba dos espacios. No quiero adelantar mucho más porque este año también volvemos con “Caperucita”. La escenografía la tenemos. Siempre conservo todas estas cosas y la gente me reta y me pide que tire todo de una vez (risas).

“Piaf, el musical” creo que fue lo más exitoso a nivel local, marcando algo sin precedentes. También “Alma, el musical de tango” tuvo mucha aceptación del público.

“Un amor de Chajarí”, estrenado en Habemus Theatrum, fue muy exitoso también y tuvo una segunda temporada breve y la gente acompañó.

“El viento en un violín”, que fue lo último que estrenamos, fue un recurso escenográfico de dos pisos.

-¿Qué otros proyectos tienen para este año?

-Estamos trabajando en un espectáculo de percusión a modo de Mayumana, pero a nuestro estilo, con una historia para contar. Antes de audicionar y convocar elenco, empezamos a charlar sobre qué matiz diferente le podríamos dar a un espectáculo de percusión que ya hacía tiempo yo tenía en mente. Se nos ocurrió trabajar sobre los elementos de la naturaleza. Entonces el primer espectáculo va a girar en torno al aire y la idea después es representar el agua, el fuego y la tierra. Empezamos a trabajar con gente con la que podemos hacer hincapié en la danza. Así que también se va sumando al equipo artistas que saben de cada cosa. 

Siempre trato de repetir los equipos de trabajo, es decir, la gente con la que uno trabajó bien, que se siente cómodo y que también uno admira y respeta como artista. Pero además seguimos sumando. De hecho siempre pedimos que los que quieran acercarse nos escriban.   

También empezamos a trabajar en lo que va a ser un musical de folklore. Va a ser una versión de la obra “Antígona Vélez” de Leopoldo Marechal, una versión de “Antígona” pero trasladada a la conquista del desierto. Hay que pasarla a musical. Así que la idea es hacer canciones, buscar elementos del musical para contar ciertas escenas en forma coreográfica. A diferencia del musical de tango, este va a tener toda la música original. Para esto ya estamos trabajando con Cristian Capurelli y con Eduardo Cruz. Este proyecto no sabemos si llegamos a estrenarlo este año.

-Recién hablabas de un equipo de trabajo, ¿quiénes integran Los Veleros Producciones?

-En cada obra los equipos se van modificando un poco, pero se mantiene una base. Además de mi participación como director –que es algo que quiero modificar porque también quiero actuar- está “Meme” Santoro que, si bien es actriz, en muchos de los espectáculos hace la dramaturgia y es la que ayuda en el guión cuando son obras que no son de autor. Eduardo Cruz, que ya está incluido desde hace tiempo porque viene musicalizando y haciendo música original en los infantiles, y como músico en el musical de tango. En su momento se sumó Fabián Díaz, primero con video y después con la música original de “Un amor de Chajarí”. También Ramiro Ninni, que nos hizo la música original de “El viento en un violín”. Después está Lucas Sáenz como diseñador gráfico, que le da una identidad visual a los espectáculos tanto en el diseño como en la fotografía. Yo le doy la idea y él después la desarrolla, pero cuando suma lo suyo termina dándome ideas para la puesta en escena. También en diseño gráfico están Ana Julia Fernández y Giorgina Gianón. Trabajando a la distancia, en Estados Unidos, lo tenemos a Jeremías Lentini. Ahora que estuvo en la Argentina le pedí algunas cosas a futuro. Stephanie Bruché hace vestuario, ella estudió en la Unnoba Diseño de Indumentaria y además había hecho en Uruguay algunos seminarios de Dirección de Arte. Ella se acercó a mí para ofrecer lo que sabía hacer y terminó siendo una vestuarista espectacular. Yo me encargo de la iluminación. 

La manera de trabajo por lo general es cooperativa. Hay ciertos servicios que uno los tiene que pagar, pero la idea es que la obra se autofinancie. Si bien en algún momento hemos contado con algún subsidio o programas, por lo general el trabajo es en cooperativa. Una vez que se recauda, se arma un sistema de puntaje y se divide.

Cerrando la nota, Facundo Cruz agradeció a los espectadores que apoyaron cada uno de los proyectos de Los Veleros.