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Un grupo de alrededor de 40 hinchas locales agredió salvajemente a los réferis del partido entre el celeste e Independiente de Chivilcoy. Los jueces debieron ser hospitalizados. El titular del Sadra, Guillermo Marconi, solicitó la desafiliación de Juventud del Consejo Federal. Tres videos muestran parte de los incidentes.
Un grupo de hinchas de Juventud protagonizó este miércoles una salvaje golpiza a la terna arbitral del partido entre el celeste e Independiente de Chivilcoy por la revancha de la Primera Fase Eliminatoria del Torneo Federal B de fútbol. Los réferis fueron seriamente agredidos y debido a las lesiones recibidas debieron ser hospitalizados. La dirigencia del club de Pergamino repudió lo acontecido y se pudo a disposición de la Justicia para lo que sea necesario.
El partido revancha entre Juventud e Independiente de Chivilcoy, correspondiente a los cuartos de final en búsqueda del ascenso Nº 2 del Torneo Federal B de fútbol, terminó en escándalo cuando un grupo de hinchas del conjunto de Pergamino invadió el campo de juego y agredió con brutalidad a la terna arbitral designada para ese compromiso.
La locura se desató a los 46 minutos del segundo tiempo, cuando la visita se imponía por 1 a 0 y con ese resultado dejaba afuera al elenco dirigido por Adrián Antonetti. Descontentos con la labor arbitral, un grupo de alrededor de 40 personas descendió de la tribuna local y comenzó a correr y agredir salvajemente al réferi principal Bruno Amiconi y a sus dos jueces de línea, Marcelo Acosta y Mauricio Luna, ante la pasividad de la policía.
Como consecuencia de la paliza recibida y ante la imposibilidad de contenerse de los goles constantes, los árbitros, afectados por las lesiones físicas recibidas, tuvieron que ser trasladados al Hospital San José para tratar las heridas. Uno de ellos recibió diez puntos en su cabeza y el otro quedó en observación hasta la mañana de ayer.
Los que “la sacaron barata” fueron los jugadores de Independiente de Chivilcoy, que rápidamente advirtieron un ambiente poco propicio para continuar dentro del campo de juego y ni bien el partido se detuvo optaron por retirarse hacia los vestuarios hasta que la situación se calme. Igualmente, el colectivo que los trasladó hasta Pergamino sufrió serios daños.
El caso es gravísimo y desnudó la hostilidad de unos pocos, que nada saben de esfuerzo. Ahora el club aguarda una fuerte sanción de parte de las autoridades de la Aprevide y del Consejo Federal y algunos hasta se animan en pensar en la pérdida de la categoría, lo que resultaría un golpe durísimo para una dirigencia que trabajó a destajo y a conciencia para armar un plantel competitivo, con hambre de gloria y que había alcanzado la clasificación a la Copa Argentina 2018, participación que después de lo acontecido también se pone en duda.
La labor de la terna
Lejos de encontrar argumentos a la inexplicable reacción de los violentos y con la única intención de poner en contexto lo acontecido y relatado anónimamente por algunos simpatizantes que estuvieron en la cancha, los agresores respondieron de esa forma al sentir que Juventud era afectado por los fallos arbitrales. En este sentido, también es válido hacer un análisis de la labor de la terna arbitral integrada por Bruno Amiconi (réferi principal), Marcelo Acosta (primer asistente) y Mauricio Luna (segundo asistente) oriunda de 25 de Mayo. La misma tuvo un flojo desempeño durante el desarrollo de los 90 minutos. Si bien acertó en el penal para la visita y en las expulsiones, en líneas generales fue una discreta actuación de los tres, desde lo técnico, lo disciplinario, equivocó los caminos en la conducción del juego y del espectáculo.
Aún así, también es cierto que Amiconi y compañía estuvieron acompañados por la inoperancia de los efectivos policiales, la hostilidad constante del público en las tribunas y la poca colaboración del cuerpo técnico de Juventud y sus dirigidos, lo que provocó un combo explosivo para un grupo de 40 violentos que respondieron con lo que mejor saben hacer, agredir.
Marconi pidió la desafiliación
El titular del Sindicato de Arbitros de la República Argentina (Sadra), Guillermo Marconi, que a nivel nacional nuclea a la terna de 25 de Mayo que dirigió el partido entre Juventud e Independiente, solicitó públicamente en medios capitalinos la desafiliación automática de Juventud del Consejo Federal.
