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El árbitro principal del encuentro que sostuvieron el conjunto de la zona de quintas y Alfonzo le realizó tareas de reanimación al técnico local, que sufrió una descompensación por un reclamo enérgico durante una polémica jugada.
Además de haber sido el partido saliente de la séptima fecha del torneo local de fútbol por lo que estaba en juego para los dos equipos, el duelo entre Viajantes y Argentino de Alfonzo cobró una gran repercusión por lo que sucedió minutos antes al término del encuentro. En medio de una protesta en la que los protagonistas del conjunto local reclamaron gol en una jugada polémica, el DT de Viajantes, Luciano Susín, cayó desplomado en el piso y e inmediatamente fue asistido por el árbitro del cotejo Darío Cid, quién le realizó las tareas de reanimación y le salvó la vida. Este martes, en diálogo con LA OPINION, tanto el réferi como el entrenador hablaron sobre el difícil momento que se vivió en la zona de quintas.
“Fue un momento complicado, difícil. El partido se había jugado con normalidad y se estaba disputando el tiempo de descuento y en un momento dado doy 3 minutos de adición. Se llevaban jugados 2 minutos 15 segundos y se produce una jugada dudosa en el arco de Alfonzo. La gente de Viajantes reclamó que la pelota había ingresado y en ese momento veo que el asistente Jorge Sabas estaba bien ubicado en su posición”, comentó Cid.
Asimismo el árbitro principal agregó que “la jugada transcurrió y cuando terminó yo señalo el saque de meta. En ese momento se produce la protesta masiva, principalmente del banco de relevos de Viajantes, y en un instante noto que Susín estaba visiblemente nervioso. Ahí veo que se retira unos metros, se toma la cabeza, luego el pecho y se desploma”.
El episodio necesitó de la rápida intervención de Cid. “En ese momento la situación era caótica desde lo deportivo y hasta tuve que solicitar la presencia de la policía para su intervención, para calmar los ánimos. Inmediatamente me dirijo hacia ‘Lucho’ (Susín), lo doy vuelta y enseguida noté que estaba pálido, los labios se le habían morado y me di cuenta de que estaba sufriendo una descompensación. Entonces comencé a realizarle los ejercicios básicos de reanimación, con los masajes en la zona cardíaca y posteriormente con la respiración boca a boca. Estuve así durante 20 segundos, hasta que por suerte reaccionó, comenzó a toser y nos empezamos a calmar todos”, señaló el juez.
Finalmente Cid, que junto a su compañero de terna (Jorge Sabas) habían recibido críticas de la parcialidad local por la jugada polémica, se convirtió en el héroe de la tarde. “Esta vez me tocó involuntariamente a mí colaborar, fui la persona que estaba justo en ese momento y por suerte esta historia tiene un final feliz. Es un momento que no deseo que nadie lo pase, es terrible la tensión y la adrenalina con la que uno queda. Es más, esa noche casi que no pude dormir y también me costó la del lunes”, aseguró.
La palabra de Susín
Luego de los estudios que le practicaron en el Hospital San José y tras haber recibido el alta médica, Luciano Susín comentó: “Gracias a Dios ya pasó el mal trago, ahora sólo me quedan por hacer algunos estudios y replantearme algunas cosas. Fue una situación incómoda, un susto grande para todos los que estaban en ese momento”.
Esta fue la primera vez que el DT de Viajantes vive una situación extrema. “Este es mi quinto año como entrenador y este tiempo he ido madurando y entendiendo cómo son las reglas del juego, así que tuve que dejar de lado mis reclamos de jugador y abocarme a mi tarea de entrenador. Incluso a fines del año pasado fui padre, así que me fui tomando las cosas de otra manera y venía bien, además nunca me han expulsado y tampoco he tenido algún encontronazo. Pero la del domingo fue en una jugada crucial, sobre todo por el momento en el que estamos nosotros, y lamentablemente terminó mal por la jugada y por el reclamo enérgico que hice”, manifestó.
Por último, el entrenador agregó: “Aprovecho la oportunidad para pedirles disculpas a Jorge (Sabas) y a Darío (Cid) por las formas de mi reclamo. Pienso que la mía no es la manera correcta de comportarse adentro de la cancha, pero fue la situación del partido la que me llevó a reaccionar así. También me comentaron los chicos que Jorge (Sabas) estaba muy mal, que en el vestuario había llorado. Así que ayer (por el lunes) hablé con él por teléfono y los dos nos quedamos tranquilos de poder conversar. Con Jorge nos conocemos y tenemos un aprecio mutuo”.
