Luis Novaresio: "Soy un remador del trabajo"

Con cinco tareas en simultáneo, se reconoce apasionado del dial. Conduce "Empezando el día", por La Red. 

Mientras juega con su anillo, Luis Novaresio (53) se acomoda en el mullido sillón de una librería-bar-restaurante de moda de Palermo Hollywood. Impecable, se lo puede escuchar en "Empezando el día" (de 6 a 9), su programa en radio La Red . Todos los domingos a las 22, en América despunta el vicio de la tele en "Debo decir". Hace días terminó "Desayuno Americano", en reemplazo de Pamela David. El periodista, que no para de trabajar, se hace un tiempo para dar algunas entrevistas.

-¿No será mucho?

-También colaboro con Infobae, La Capital de Rosario y hago una columna en LT8 de Rosario. Ah... Y lavo ropa para afuera (carcajadas).

-¿Por qué tanto trabajo?

-En nuestro oficio el laburo es complicado, inestable. Si no estás en relación de dependencia, se van sumando laburos. Soy un remador del trabajo. Te diría que Debo decir es la coronación, un placer.

-¿Tenés miedo a que falte el dinero?

-Sí, obvio. ¡Soy hijo de inmigrantes! Eso de que hay que trabajar, está muy marcado en mi vida.

-¿Radio o televisión?

-(Sin dudar) Radio, siempre. Soy un periodista de radio que, por la generosidad de algunos, trabajo en la tele. Aunque debo decir que la tele me pone muy incómodo y supone otras cosas que no están en mi naturaleza, como vestirse, estar atento a lo que uno hace con su cuerpo...

-¿Qué diferencias encontrás, más allá del look?

-La radio es comunicación directa, más genuina y ambiciosa, porque con una buena agenda y una idea, todo es alcanzable. La tele, en cambio, supone toda una parafernalia y una estructura que no depende de uno. La radio es como una esposa y la tele como una amante. A veces la mujer es mejor y otras lo es la amante.

-Amante que no cocine el conejo...

-¡La tele te cocina el conejo! Pero a lo largo del tiempo, si uno está enamorado de su pareja de años, sabe que ahí hay un lugar más genuino.

(Foto: Andrés D Elía)

-¿Cómo sos como oyente?

-¡Insoportable! Me levanto y enciendo la radio; escucho AM pero también FM, que se está volcando hacia los programas periodísticos.

-¿Por qué sos abogado y trabajás de periodista?

-Yo estudié Derecho por descarte. Cuando terminé la secundaria, no podía viajar a La Plata para ir a la universidad. Así que pensé qué carrera me disgustaba menos, y estaba entre Ciencia Política y Derecho. Hoy, después de tantos años, soy feliz de ser abogado porque el 90% de la información está atravesada por alguna cuestión jurídica.

-¿Qué pensás del periodismo?

-Como todo lo que pasa en nuestro país, hay altos y bajos y creo que es momento de replanteo, especialmente en el televisivo, que se ha transformado más en un fenómeno de espectáculo que en el tradicional instrumento de información. Creo que hay un exceso de ego en la tele y en la gráfica.

-¿Y los periodistas militantes?

-El periodismo militante es una contradicción, vos no podés militar más que en los hechos, que no te defraudan. A la hora de conocer la información, la duda es la base y la militancia no duda. Es casi una religión. La militancia nació en la gestión anterior, los respeto profundamente, pero no pueden trabajar de periodistas porque están sesgados de la posibilidad del disenso.

-¿Cómo ves las PASO, que no van a ser PASO?

-Me molesta la actitud de ciertos políticos, como la de (Margarita) Stolbizer y (Horacio) Rodríguez Larreta, que dicen que las Paso no sirven para nada. Es posible que tengamos un sistema de Primarias que hay que modificar. Pero en el medio de la campaña decir que no sirven, es desalentar que el sistema electoral se aplique. Deberíamos acostumbrarnos a cumplir la ley. Entonces, decir que las Paso son muy caras es de un pobreza intelectual enorme.

-¿Cómo ves a los competidores?

-Me parece que Cambiemos llega mucho más sólido, de hecho es la única convergencia política que va a tener presencia en todo el país. El peronismo, por primera vez en su historia, no va a competir en todos los distritos y la alianza 1 País es la fuerza que más viene trabajando en la exposición pública. Cristina Kirchner ha dinamitado y humillado al peronismo y ha tenido su último acto de desprecio y humillación creando Unidad Ciudadana. Y el resto del peronismo está deshilachado.

-Dicen que cuando el peronismo huele sangre....

-Dicen que tiene vocación de poder, pero es una vocación ilimitada. No tiene escrúpulos. El gobierno debería saberlo, si no lo sabe, es un signo de ignorancia no menor. Pero creo que sobreactúa el temor de "vienen por todo". Claro, pero eso ya lo sabían.

-Dejemos la política. ¿Por qué no se sabe nada de tu vida privada?

-Es una decisión, la notoriedad me concierne a mí, no a mi familia, que no se siente cómoda.

-¿Cómo llevás tu reciente orfandad?

-Es difícil, no sabía que uno se hace adulto cuando queda huérfano. A los 53 años me convertí en adulto. La existencia de un papá o una mamá te hace creer que hay un refugio último donde recurrir. Las ausencias son físicas y cuando quiero llamar a mi vieja me doy cuenta de que no puedo, y es algo que me pasa muy seguido. No sé cuándo se convierte el dolor de la ausencia en el dulzor del recuerdo.

-¿En qué te reconocés de tu mamá?

-Soy la fiel expresión de mis padres. De mi vieja tengo la sagacidad y la cosa sanguínea, y de mi padre, lo riguroso y el deber ser.

-¿Defectos?

-La impulsividad y el exceso de responsabilidad, casi patológica. Y cierta cuota de egoísmo, no me gusta hacer privilegiar lo que yo siento por encima de los demás. No doy el brazo a torcer y soy cabeza dura.

-¿Cuál es tu fuerte en la seducción?

-Soy un gran escuchador. Y eso es muy seductor: poder escuchar al otro prestando atención. Es mi fortaleza.

-¿Estás enamorado?

Nadie que no esté enamorado es feliz haciendo lo que hace.

Fuente: Clarin.