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El Frente Gremial Docente Bonaerense (FEB, Suteba, Amet, UDA y Sadop) resolvió realizar el próximo lunes solo una movilización. En tanto, las seccionales disidentes del gremio Suteba ratificaron una huelga de 48 horas para el lunes y martes al igual que la Unión de Docentes de Buenos Aires (Udocba), un gremio minoritario del sector.
DE LA REDACCION. Mientras paros convocados por docentes minoritarios y auxiliares de educación complicarán el reinicio de clases este lunes, los sindicatos mayoritarios del sector, FEB y Suteba, resolvieron volver a las aulas aunque realizarán protestas y amenazan con un paro general a partir del jueves 11 si la Provincia no accede a discutir una nueva suba salarial.
En una reunión realizada el jueves a la tarde, el Frente Gremial Docente Bonaerense (FEB, Suteba, Amet, UDA y Sadop) resolvió realizar el próximo lunes una movilización de protesta a la Casa de la Provincia de Buenos Aires, en Capital Federal, decisión que al mismo tiempo implica garantizar la vuelta a clases que había sido puesta en duda.
En ese sentido, fuentes gremiales dijeron que los gremios asistirán a la nueva reunión de la Comisión Técnica Salarial convocada para el martes 9 por la Provincia, aunque advirtieron que si el Gobierno vuelve a negarse a discutir otra suba salarial para lo que resta del año “se convocará a un paro general docente” a partir del jueves 11.
Los sindicatos reclaman, además de la suba, “cobertura de cargos, salarios adeudados de programas socioeducativos, aumento de los cupos en comedores escolares, regularización y agilización de los trámites de jubilación y soluciones en infraestructura” detallaron en un comunicado conjunto.
Agregaron que “vemos con preocupación” las declaraciones del ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, -que afirma que el 34,6 por ciento de aumento acordado en febrero es para todo el año- “y la falta de iniciativa del Gobierno por resolver estos problemas”.
Paros confirmados
En tanto, las seccionales disidentes del gremio Suteba no volverán a clases el lunes y martes al igual que la Unión de Docentes de Buenos Aires (Udocba), un gremio minoritario del sector nucleado en la CGT de Hugo Moyano.
La vuelta a clases se complicará más aún por un paro de los auxiliares de educación afiliados en ATE, como porteros, cocineros y personal de limpieza de escuela.
Por su parte, el ministro de Educación bonaerense, Alejandro Finocchiaro, minimizó el impacto de las medidas de fuerza de los disidentes del Suteba, ATE y Udocba al tiempo que reiteró que “se descontará el día no trabajado”.
El funcionario dijo que “si le preguntan si puede haber el lunes una escuela cerrada, puede haberla, pero no hay paro en la provincia”. Y agregó: “Nosotros respetamos el derecho constitucional a la huelga, pero descontamos el día no trabajado, ya lo hemos hecho”.
Cabe recordar que la Provincia, que se niega a discutir un nuevo incremento -tras el 34,6 por ciento acordado a fines de febrero con los gremios mayoritarios del sector- volvió a convocar a Comisión Técnica para el 9 de agosto, algo que motivó el reclamo de los representantes de los maestros que pretendían un nuevo encuentro más cercano en el tiempo.
El Gobierno prevé responder una serie de puntos planteados por los gremios como la puesta en marcha del monitoreo de inflación, el incremento de bonificaciones puntuales, entre otros, pero rechaza otorgar otro aumento. Solo lo haría si los índices de la inflación oficial superan el 40 por ciento, afirman en la Gobernación.
