Los productores hortícolas, preocupados luego de la aprobación de la Ordenanza Nº 8126/14

Fernando Constantini y Roberto Serafini son tercera generación de huerteros y cuestionan el artículo referido a la zona de exclusión de 100 metros para la aplicación de fitosanitarios. “No hay posibilidades de manejar la horticultura sin aplicar algún tipo de insecticida”, aseguró Constantini. De no emplear estos productos, los pergaminenses no podrían comer verdura fresca ni sana. Sostienen que “la prohibición de fumigar es prohibir producir”.

DE LA REDACCION. Luego de que la Ordenanza Nº 8126/14 fuera aprobada por amplia mayoría del Concejo Deliberante de nuestra ciudad, distintos actores pergaminenses alzaron su voz, no en contra de la ordenanza en sí sino particularmente pidiendo vetar el artículo 6, que incorpora una zona de exclusión total de 100 metros para la aplicación de fitosanitarios y una zona de amortiguamiento de 500 metros. Estas distancias son fijadas desde el límite del ejido urbano, escuelas rurales y afluentes hídricos históricos.

El mencionado artículo señala que “se entiende por ‘zona de exclusión y de amortiguamiento’ a la superficie delimitada de protección que por su ubicación requiere de un tratamiento especial para garantizar la protección del medioambiente adyacente. La zona de exclusión es donde no se autoriza ningún tipo de pulverización y está formada por los primeros 100 metros desde el límite de la zona urbana y a continuación sigue la zona de amortiguamiento con un ancho de 500 metros, sumando ambas zonas hacen un total de 600 metros desde el límite de la zona urbana”. Seguidamente el artículo señala que “a los efectos de la presente ordenanza a) los establecimientos educativos rurales se consideran como ‘área urbana’ y b) en las lagunas, cursos de agua superficiales permanentes (naturales o artificiales) debe aplicarse lo establecido como ‘zona de amortiguamiento’ desde su margen”.

Hoy la discusión pasa por si es conveniente o no establecer que no se pueda aplicar ningún tipo de producto químico en los primeros 100 metros desde el límite de la zona urbana. Según distintos especialistas consultados, al generar este cordón de 100 metros en el ejido urbano del Partido de Pergamino serían excluidas o no utilizadas unas 3.000 hectáreas. Es entonces cuando surgen distintos interrogantes: ¿quién combatirá las malezas y plagas que surgirán en ese espacio virtualmente desechado? Como no se podrá pulverizar con ningún producto, cuando el personal comunal deba desratizar o fumigar contra los mosquitos en espacios verdes como el Parque Municipal o las plazas, ¿con qué fitosanitarios lo hará?, ¿podrá hacerlo, ya que estos espacios están dentro de la zona de exclusión?

Cabe recordar que el proyecto presentado por Agrolimpio (base de la ordenanza mencionada) tuvo modificaciones por parte de los concejales: la propuesta original establecía una zona de amortiguamiento para que en los primeros 100 metros se pudieran utilizar solamente productos 3 y 4, es decir los de menor impacto toxicológico; y sacaba de esa zona los de clase 1 y 2, esto es, la mayoría de los insecticidas. El proyecto aprobado por el HCD amplió esa zona a 500 metros para poder usar productos clase 3 y 4, además agregó una zona de exclusión de tratamiento de fitosanitarios de 100 metros.

Productores preocupados

Entre los actores interesados en las buenas prácticas de los fitosanitarios se encuentran son los productores agropecuarios, no sólo porque de su aplicación dependen sus producciones sino porque su tratamiento hace a la salud del área urbana y periurbana, donde viven y/o trabajan.

Pero también los productores hortícolas de Pergamino verán afectada significativamente su producción de promulgarse la ordenanza tal cual está: “A aquellos productores que tengan sus parcelas dentro del radio donde no se pueden aplicar fitosanitarios se les hace inviable la producción, deberán cerrar, no hay posibilidades de manejar la horticultura sin aplicar un herbicida o algún tipo de insecticida para el control de algunos insectos”, aseguró Fernando Constantini, productor hortícola pergaminense con una parcela ubicada en las afueras de la ciudad, camino a Bigand. En otras palabras, de promulgarse “la 8.126” dejaría sin la única fuente de sustento a muchas familias que viven de la producción hortícola y a productores del Conurbano.

Constantini es tercera generación de productores hortícolas y conoce del tema desde pequeño. Sabe de este oficio de trabajar la tierra diariamente para que dé sus frutos, de sol a sol, con 37º C en pleno enero y con temperaturas bajo cero en invierno, arrodillado en el suelo sacando las malezas que no permiten el crecimiento de las verduras, cosechando la verdura en forma manual, diariamente repartiendo a primera hora del día en toda la ciudad las verduras cortadas la noche anterior: “En el caso de mi producción, cuando mi abuelo vino de Italia en 1900, empezó a producir en el campo donde hoy lo hago yo, o sea que hay una cultura centenaria realizando este tipo de trabajo, un trabajo digno pero de mucho esfuerzo, muy sacrificado”, afirma Constantini, quien resume un día de trabajo: “Comenzamos la jornada a las 5:00 de la mañana para finalizar cerca de las 21:00, descansando al mediodía dos o tres horas, al menos en mi caso, los siete días de la semana”.

De unos años a esta parte existe una tendencia de comer sano y uno de los pilares de esta alimentación son las verduras: “De no aplicar fitosanitarios o insecticidas los pergaminenses no podrían comer verdura fresca ni sana”, señala sin titubeos Fernando, ya que, explica, la ausencia de aquellos productos provocaría verduras con enfermedades e insectos: “Hoy se le exige al productor que la verdura sea perfecta, por ejemplo: que las hojas no estén agujereadas, que la rúcula y el brócoli no tengan pulgón. A mí el mercado me exige esos requisitos y para cumplirlos debo aplicar fitosanitarios. Por eso la prohibición de fumigar es prohibir producir”.

Cuando a Fernando Constantini se le pregunta cuál sería la solución al conflicto responde sin dudar: “Un estudio serio de parte de universidades, el Inta y/o asesores privados. Está muy bien que exista una reglamentación en este tema, que se controle en aplicar fitosanitarios en forma consciente para no dañar al vecino ni a uno mismo. Me parece bárbaro que se cuide la salud de los pergaminenses porque yo también consumo los alimentos que producimos y que se prohíban tantos productos como encuentren que sean nocivos para la salud humana”.

“Nos conocen”

En sus parcelas, los productores hortícolas de Pergamino producen verduras como lechuga, acelga, achicoria, rúcula, espinaca, repollo, puerro, verdeo, perejil, remolacha, zapallitos, berenjenas, camotes, zanahoria y otras. Se reparten a primera hora de la mañana en todo Pergamino, cuando el comerciante recién está levantando la persiana de su negocio, durante los 365 días del año, en verdulerías, supermercados, casas de comida, restaurantes y algunos productores reparten en localidades cercanas. Se estima que abastecen a un 80 por ciento del mercado, el 20 por ciento restante es verdura que viene desde Rosario y otras ciudades cercanas. 

La gran mayoría de las huertas está ubicada alrededor del casco urbano, pero también hay en el interior de algunos pueblos del Partido de Pergamino.

El pergaminense Roberto Serafini es tercera generación de productores hortícolas y su hijo, que trabaja con el, la cuarta: “Me enteré de esta ordenanza porque se fue corriendo la voz y ahí me interesé un poco más. Al leerla llegué a la conclusión de que no está mal redactada en su totalidad. A mí también me gusta comer sano como a todo el mundo, al igual que a mi señora y a mis hijos. Lo que no entiendo es que nos van a prohibir producir porque supuestamente con los herbicidas o insecticidas contaminamos el medioambiente y lo que producimos. Pero, ¿quién va a controlar la fruta y la verdura que llegue desde afuera, que no sabemos cuándo la curaron ni con qué productos? Aquí en Pergamino nos conocen, cuando entregamos un producto damos la cara, si alguna persona se siente mal por consumir un producto mío el verdulero le dirá mi nombre y apellido; en cambio cuando llega un cajón proveniente de algún mercado de verduras ni el verdulero sabe de quién es”.

-¿Cuánto tiempo hace que tiene huerta?

-Toda mi vida, desde chico trabajo en mi quinta, hace más de 40 años que trabajo allí.

-¿Alguna vez usted o alguno de sus familiares estuvo enfermo debido al efecto de los productos fitosanitarios que aplica en las verduras?

-Nunca, para nada. Hace décadas aplicábamos productos que eran realmente contaminantes, no obstante nunca tuve problemas ni enfermedades.

-¿Cuántas hectáreas trabaja?

-Unas cuatro o cinco hectáreas, allí produzco lo que más se consume aquí en Pergamino, como lechuga, acelga, perejil, puerro, verdeo y achicoria.

-¿Dónde reparte su producción?

-En negocios de Pergamino.

-¿Qué opina de la aprobación de la Ordenanza Nº 8126/14?

-Que muchos concejales no se han asesorado. El ingeniero agrónomo que me asesora me dijo que no existe ningún inconveniente con los productos con los que fumigamos. ¿Alguien pensó qué ocurrirá en esos 100 metros en los que no se va a poder fumigar?

-Si de un día para otro no podría producir más, ¿a qué se dedicaría?

-… (se queda pensando y no responde).

¿Qué verduras producen los horticultores pergaminenses?

Lechuga, acelga, achicoria, rúcula, espinaca, repollo, puerro, verdeo, perejil, remolacha, zapallitos, berenjenas, camotes y zanahorias, entre otras.

¿Dónde se produce?

En quintas y parcelas ubicadas en las afueras de la ciudad, en las zonas periurbanas y en algunos pueblos del Partido.

¿Dónde se comercializa la verdura de hoja?

A primera hora del día en verdulerías, supermercados, casas de comida y restaurantes de Pergamino. Se estima que abastecen a un 80 por ciento del mercado.

¿Cuántos días a la semana se realiza el reparto?

Los 365 días del año.

¿Cuántas hectáreas serían excluidas al generar el cordón de 100 metros en el ejido urbano de Pergamino?

Según distintos especialistas consultados no serían utilizadas unas 3.000 hectáreas. Existen cuestionamientos sobre si esas tierras que quedarían sin producir seguirán tributando impuestos, porque al no ser tratadas con agroquímicos los productores aseguran que es inviable sembrar y cosechar.

¿El intendente puede vetar la Ordenanza Nº 8126/14?

El intendente Omar Raúl Pacini, quien se define “como productor agropecuario, periodista por vocación e intendente por una circunstancia”, tiene tiempo hasta el próximo 2 de febrero para vetar total o parcialmente la normativa.

¿Quiénes solicitan el veto del artículo 6 de la Ordenanza?

Sociedad Rural de Pergamino, Federación Agraria Argentina filial Pergamino, Aianba, Crea Pergamino, Crea Arroyo del Medio, Fedia, Cedasaba, Casafe, Rizobacter Argentina, Pulverizaciones La Noria, Regional Aapresid Pergamino-Colón, Unnoba, Coninagro, AFA SCL Centro Cooperativo Pergamino, Mujeres Federadas Argentinas Pergamino, Centro Juvenil Agrario “Antonio Seta”, Foro de Agricultura Familiar de la Provincia de Buenos Aires Zona 3 y productores hortícolas de Pergamino.