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En las últimas dos semanas se registra un incremento cercano al 20 por ciento en los cortes vacunos y del orden del 50 por ciento en el pollo. Esto hace que, por ejemplo, las pulpas especiales ya se tengan que vender a valores superiores a los 100 pesos por kilogramo. Aseguran que el mercado tiende a estabilizarse en los valores actuales.
DE LA REDACCION. En las últimas semanas se generó un alto grado de preocupación en la población en general por las fuertes subas que registraron todos los cortes cárnicos en los supermercados y carnicerías de los principales centros urbanos del país.
El aumento de la carne vacuna se produjo por la suba que vienen registrando los precios de las categorías de hacienda en el Mercado de Liniers. Según un informe de Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), sólo en octubre el precio del ganado en la plaza porteña aumentó un 5,2 por ciento. Pero fue en noviembre cuando la tendencia se agudizó, con una trepada de más de un 10 por ciento.
En Pergamino
En las carnicerías locales esa suba de precios viene repercutiendo en los mostradores desde hace varias semanas. Se estima que en el último mes hubo un incremento cercano al 20 por ciento en los cortes vacunos.
Pero lo más relevante es lo que sucede con el precio del pollo, que en dos semanas trepó en alrededor del 50 por ciento.
“La carne (vacuna) todos los días viene con un aumento de entre 50 centavos y un peso por kilogramo, lo que sumado en las últimas dos semanas da un promedio entre un 17 y un 20 por ciento. Eso hace que ya tengamos que vender la pulpa especial (nalga por ejemplo) a más de 100 pesos por kilo, y el asado ya ronda también los 100 pesos”, comentó un carnicero pergaminense consultado por LA OPINION que, a la vez, se mostró preocupado por la caída en las ventas.
Pero como si con eso no alcanzara, aportó el dato de la fuerte trepada del precio del pollo, que en 15 días aumentó alrededor de un 50 por ciento. “El cajón de pollo (de 20 kilogramos) pasó de 360 pesos a 510 pesos y el proveedor ya nos anunció que mañana (por hoy) pasa a 530 pesos. Siempre pasa lo mismo: aumenta la carne y a la par aumenta el pollo”, se quejó el comerciante consultado.
Como lógica consecuencia, también aumentan los valores de otro tipo de carnes, por ejemplo la de cerdo. En estos tiempos, cuando se empieza a pensar en las fiestas de fin de año, el precio del lechón, por ejemplo, también sufre una suba. La semana pasada el kilogramo crudo en promedio se comercializaba a 60 pesos, y ahora está en el orden de los 75 pesos y se espera un valor superior para cuando se acerque la fecha de los tradicionales festejos.
En Liniers
“Considero que los precios de la hacienda ya están llegando a su techo; no veo al ternero vendiéndose por encima de los 30 pesos por kilo. Me parece mucho”, comentó el especialista Víctor Tonelli en un informe que publicó ayer el portal Infocampo que constó de consultas a analistas ganaderos y consignatarios para saber si el aumento podría llegar a extenderse a partir de la incertidumbre que genera la transición y la consecuente asunción del nuevo Gobierno.
“Desde hace algunos meses se ven ciertas expectativas en el mercado respecto de cambios en las políticas que incidieron en los precio de la invernada y en el negocio de la cría”, agregó Tonelli.
Lo cierto es que en la jornada de ayer los precios de la hacienda volvieron a mostrar firmeza. La vaca buena se negoció a un valor promedio de 17,50 pesos, mientras que el ternero alcanzó un máximo medio de 29 pesos.
Por su parte, el consignatario Juan José Barbieri, dijo que “hemos visto aumentos importantes en las últimas jornadas; pero creo que ahora veremos cómo los precios van a tender a estabilizarse en estos niveles”.
