Nuestro WhatsApp:+54 9 2477 65-4706
Un grupo de mujeres brindó jornadas de prevención de noviazgos violentos. La actividad, enmarcada en el Programa “Basta para mí, basta para todas”, estuvo orientada a los adolescentes que cursan la Escuela Secundaria. “La idea es que podamos trabajar esta temática entendiendo la violencia como un problema social”, sostuvo Agustina Ayllón.
DE LA REDACCION. Movilizadas por los numerosos casos registrados de violencia de género, sobre todo en los noviazgos, integrantes de la Fundación Infancia, coordinadas por Agustina Ayllón, presidenta de la entidad y esposa de Francisco de Narváez, brindaron una serie de talleres de prevención. Estuvieron enmarcados en el Programa “Basta para mí, basta para todas” a través de los que se establece una charla con los adolescentes que cursan la Escuela Secundaria.
“Basta para todas”
La Fundación Infancia, institución sin fines de lucro cuyo objetivo es la promoción de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, tiene sede en La Plata pero lleva adelante programas que son aplicados en localidades del territorio bonaerense.
En ese marco la Fundación crea el programa “Basta para mí, Basta para todas” con el objeto de promover y concientizar sobre violencia de género, un flagelo que crece en nuestra sociedad.
Se brindaron más de 60 talleres sobre violencia de género y “noviazgos violentos” en localidades de la provincia de Buenos Aires, en los que han participado alrededor de 1.500 personas, dictadas en escuelas, organizaciones sociales e instituciones que solicitaron esos talleres. Pergamino no fue la excepción y ayer, se dictaron varios talleres de estas características.
Flagelo social
La violencia de género es un hecho que se da en todos los sectores de la sociedad sin distinción de nivel de educación, o clase social. Hay hombres maltratadores en todos los estratos sociales.
De acuerdo al último informe presentado por la ONG “La casa del Encuentro”, en la Argentina una mujer es asesinada cada 35 horas. Del mismo informe se desprende que entre el 40 y el 70% de las mujeres asesinadas lo son por su pareja. En muchos países el lugar en que hay más probabilidades que sea asesinada una mujer es en su hogar, el espacio que justamente se concibe como el lugar más seguro.
Estas cifras alarmantes dan cuenta además de que niños y niñas, víctimas directas también de esa violencia que se ejerce sobre sus madres, permanecen expuestos como testigos mudos de esa violencia y en una situación de peligro permanente que impacta además en su desarrollo emocional que trae aparejada serias consecuencias en lo que hace a su interacción social y aprendizaje.
Por eso desde la ONG consideran fundamental trabajar en la concientización para que las mujeres y la sociedad toda empiecen a tomar consciencia de este flagelo. Que cualquier mujer puede ser víctimas de violencia. Es necesario que la sociedad se involucre y ayude a fortalecer y acompañar a esas mujeres para que encuentren el apoyo necesario, ya que difícilmente puedan salir de esta situación en soledad.
Mujeres jóvenes
En contacto con LA OPINION, Agustina Ayllón, presidenta de la Fundación, contó del trabajo que la entidad desarrolla en los establecimientos educativos bonaerenses haciendo hincapié en el tratamiento de la prevención de noviazgos violentos: “Fundación Infancia trabaja en dos ámbitos específicos: la asistencia a las mujeres que fueron víctimas de violencia de género y la prevención a través de los talleres que dictamos. En la casa en que se asiste a quienes padecen la violencia de género notamos que cada vez son más jóvenes las mujeres que recibimos, esto nos preocupa demasiado y por ello analizamos la manera en que los chicos se relacionan desde la infancia . Determinamos que es fundamental llevar adelante talleres preventivos sobre todo para dar combate a la violencia en los noviazgos, teniendo en cuenta los indicadores que existen previa situación de violencia psicológica o física”.
Además de realizar este tipo de talleres en las escuelas, la Fundación los desarrolla en barrios.
Fallas en el sistema
Consultada respecto a cuál es el aspecto que falla ante la posible o no resolución de un problema que tiene como eje la violencia de género, situación que puede incluso llevar a una mujer a ser víctima de femicidio, dijo que es “impactante” la cantidad de casos de violencia que se registran: “Son múltiples las mujeres que viven situaciones de extrema vulnerabilidad y violencia, un flagelo que debe considerarse desde lo social, que afecta a mujeres de cualquier edad y que no distingue clases sociales. La difusión y visibilización de la temática de la violencia ayuda a las mujeres víctimas a reconocerse como tal, a pensar sobre su situación y a tomar coraje, pero considero que hay fallas en el sistema sobre todo en el ámbito judicial”.
No encontrar un respaldo que garantice la integridad física y psíquica de las mujeres que padecen violencia, desalienta a estas a “bajar los brazos” y terminan encerradas en un círculo vicioso que muchas veces después las convierten en víctimas de femicidio.
Diálogo y acompañamiento
La importancia de este tipo de talleres radica en que se trata de dar combate al flagelo de la violencia desde los adolescentes, que llevan impresa la cultura patriarcal y machista de una sociedad que siempre ha tenido ese rasgo distintivo. “La idea es que podamos trabajar esta temática entendiendo la violencia como un problema social”, dijo Agustina Ayllón y resaltó la importancia de actuar ante un caso de violencia de género. “Les enseñamos a los chicos a no juzgar a las víctimas de violencia sino que entiendan que es muy difícil salir de una situación de esas características. También les aconsejamos a los jóvenes que se expresen, que dialoguen aunque sea con una amiga, siempre es recomendable que haya alguien de nuestra confianza que sepa lo que nos está pasando. Es fundamental el acompañamiento por eso debemos ser comprensivos con el otro para poder ayudarlo, dotarlo de las herramientas necesarias a fin de que entienda su situación problemática y se disponga a atravesarla porque la violencia no es el destino de ninguna mujer, ni joven ni adulta, de ninguna”, agregó Ayllón.
