Nuestro WhatsApp:+54 9 2477 65-4706
Las lluvias retrasaron el ritmo de recolección en la zona núcleo pero los valores sufrieron mínimas variaciones. La cosecha de segunda alcanzó al 35% de los lotes y el rinde continúa en 39 qq/ha. El maíz avanzó en algunas zonas.
DE LA REDACCION. Antes del inicio del fin de semana pasado se produjeron precipitaciones muy heterogéneas en la región núcleo. En algunos sectores fueron inferiores a los 10 milímetros pero en otros se superaron los 80, como en Villegas que se midieron 84 milímetros. Si bien las temperaturas disminuyeron con respecto a la semana pasada, las máximas continúan por encima de los valores esperables para este período y facilitaron retomar las actividades de cosecha.
Según el informe semanal GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario, las sojas de primera de las zonas de Santa Fe y Córdoba siguen encabezando el desfile de altos rendimientos en la región núcleo. Si bien se ha notado en las últimas dos semanas previas que la incorporación a la cosecha de los lotes sembrados en la segunda semana de noviembre tenían valores menores a los esperados, este efecto sólo se ha marcado notoriamente en el norte bonaerense. En el resto son ligeras las diferencias y en esta última semana la marca de la soja sigue indeleble en los 44 qq/ha.
Con el 35% de la soja de segunda cosechada, los rindes no han tenido mayores cambios y siguen posicionados en 39 qq/ha. Las labores en maíz aún siguen postergadas. El 75% recolectado arroja una cifra que ronda en los 100 qq/ha, como representante de la productividad unitaria del cereal en la región. El efecto que ha tenido el régimen térmico en los cultivos de segunda en soja alcanzaría también positivamente al maíz tardío. Las estimaciones lo proyectan con 80 a 90 qq/ha.
El trigo está despegado del habitual clima de precampaña o de lo que solía suceder hace ya unos cuantos años para esta época. A casi un mes de que se abra la ventana de siembra, siguen las indefiniciones. Las cuentas y la mercadería, aún a la espera de poder ser comercializada, le pesan demasiado al trigo 2015/2016. Los costos también lo arrastran, a pesar de que las condiciones de humedad en profundidad son excelentes. Los análisis de costos actuales muestran que en este año el trigo no devuelve la inversión en fertilización con el aumento de productividad que suele corresponderle. Todo esto inclina negativamente la campaña de trigo, que espera una caída generalizada de la intención de siembra y en el paquete tecnológico que se aplicará.
Pergamino y zona
Siguen las tareas de recolección a fuerte ritmo en Pergamino. Calcula la Bolsa de Comercio de Rosario que entre ésta y la próxima semana se termina la trilla de la oleaginosa: “Los resultados que se observan en soja de primera están entre los 40 y 42 qq/ha como promedio de la zona. Destacan una diferencia muy notoria entre la primera tanda, la sembrada en octubre, y los sembrados después del 8 de noviembre. En los primeros los grupos cortos sembrados dieron productividades unitarias en la franja de los 50 a 60 qq/ha. En el resto del pelotón se emparejaron los resultados en 40 quintales o fueron ligeramente superiores”, señala el informe GEA.
En los cultivos de soja de segunda, en las tempranas, se dieron excelentes resultados, pero el resto se está situando entre los 35 y 40 quintales.
El maíz sigue a la espera, con un avance de cosecha del 30%. Los resultados son variables, con lotes regulares de 70 a 80 quintales y rendimientos que han superado los 110 qq/ha.
Las proyecciones de trigo no son nada prometedoras. Las perspectivas están en cero, la falta de posibilidades de poder comercializarlo y los bajos precios no alientan la próxima siembra. Los técnicos sostienen que se va a hacer pero va a caer significativamente y se hará con menos tecnología.
Está casi terminada la trilla de la soja de primera en la zona de Arroyo Dulce. Se registraron excelentes rindes en los primeros lotes y luego decayó poco a poco. Aunque por debajo de las estimaciones previas el promedio zonal alcanzó los 44 qq/ha: “La soja de segunda con la cosecha a mitad de camino promedia los 35 quintales”.
El maíz de primera se terminó con un rinde de 90 quintales y el de segunda, de seguir este clima de días soleados, podría empezar a trillarse en mayo.
“La campaña fina no cierra de ninguna forma”, señalan los técnicos. Volvería a caer la superficie triguera, comentan en la zona: “Tampoco hay voluntad de puentes verdes (coberturas)”.
