Un pergaminense entre los prófugos argentinos buscados por Interpol

Se trata de Juan Eduardo Chamas, condenado en 2012 por el crimen de Sergio “Zeppelín” Aitta, ocurrido en 2004. Tenía arresto domiciliario y salidas transitorias para trabajar, pero en febrero de este año escapó y ahora pesa sobre él un pedido de captura internacional.

DE LA REDACCION. Un pergaminense de 53 años con pedido de captura internacional, figura entre los prófugos de Argentina buscados por Interpol.

Se trata de Juan Eduardo Chamas, quien había sido condenado en 2012 por el crimen de Sergio “Zeppelín” Aitta, ocurrido en 2004.

Tras el homicidio, Chamas se mantuvo prófugo ocho años bajo una identidad falsa en la ciudad de Rosario, pero luego de una larga investigación fue recapturado 2011 y al año siguiente lo condenaron a 10 años y ocho meses de prisión.

Sin embargo, por buena conducta, la Justicia le otorgó el beneficio de arresto domiciliario con salidas transitorias para trabajar, pero una vez más volvió a evadirse y desde febrero de este año permanece prófugo, con pedido de captura internacional y dentro de la lista de los argentinos más buscados por Interpol.

Homicidio

El suceso, que aún perdura en la memoria de los pergaminenses por la resonancia del caso, ocurrió el 25 de octubre de 2004, pasadas las 10:30, en las inmediaciones de Avenida de Mayo y Colón. Todo comenzó dentro de una verdulería ubicada en ese sector de la ciudad, donde Aitta recibió los disparos que le causaron la muerte. Según versiones recogidas en el lugar y que en parte fueron confirmadas por los investigadores, la víctima habría llegado a la verdulería con el fin de cobrar una deuda, eso generó una discusión. Aitta recibió lesiones en el pecho, el abdomen y la espalda y herido de muerte, buscó alejarse de la zona, dirigiéndose tambaleante hacia avenida Colón, ya que aparentemente a la vuelta del lugar donde ocurrió el hecho, había dejado estacionada su moto. Sin embargo, apenas dobló en la esquina se desplomó. Luego trascendió que entre víctima y victimario había una relación “comercial” al margen de la ley. Sin precisarse cómo se habría originado la deuda, se supo que el homicida le debía una suma de dinero a Aitta, y que este, en reiteradas oportunidades y haciendo valer su mote de “pesado”, habría increpado a su deudor. 

Prófugo

Tras el homicidio, Chamas permaneció casi siete años prófugo y fue capturado el 18 de marzo de 2011, a raíz de una larga investigación que implicó trabajos encubiertos y escuchas telefónicas. El arresto se llevó a cabo en Rosario, donde se desempeñaba como empleado en una empresa cementera que funciona en un predio ferroviario. Hasta allí llegó personal de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 1, a cargo del caso, junto con efectivos policiales de Pergamino y San Nicolás. El procedimiento lo llevó a cabo personal de la división Drogas Ilícitas de nuestra ciudad con colaboración de sus pares de la vecina ciudad, que venían siguiendo los movimientos de Chamas desde hacía varias semanas. Los policías se acercaron al lugar vestidos con ropa de civil, se apostaron en las inmediaciones del predio donde funciona la empresa Minetti y observaron los movimientos del personal, hasta divisar a la persona que ellos buscaban. Chamas se desempeñaba como operario en un montacargas bajo la identidad de Enrique Fernández. Cuando los efectivos lo llamaron por su nombre real se hizo el desentendido, pero no pudo evitar ser detenido.