Vecinos de Amosba y María Crescencia se sienten “a la deriva” y “estafados”

La falta de mantenimiento del terreno de varias hectáreas destinado al proyecto Solares II representa un grave problema de inseguridad, entre otros perjuicios, del que a pesar de numerosos reclamos no han tenido soluciones. También consideran que fueron defraudados al hacerlos cargo del pago del cordón cuneta correspondiente a dichos terrenos.

DE LA REDACCION. Un grupo de vecinos de los complejos María Crescencia Pérez y Amosba, domiciliados sobre calle Doctor Valentini se sienten abandonados y relegados por el Municipio a raíz de una gran cantidad de denuncias que no han tenido solución, algunas de ellas por cuestiones muy serias como los graves hechos de inseguridad que se producen en la zona, favorecidos por la presencia de un terreno de varias hectáreas con árboles y pastos altos ubicado enfrente, destinado al proyecto Solares II.

Cansados de reclamar sin obtener soluciones y con la respuesta de que “no hay herramientas ni personal para resolver el problema”, hicieron una denuncia pública, no solo por ese estado de abandono en el que se sienten sino también porque consideran que están siendo estafados porque, según explican, el Municipio les exige el pago del cordón cuneta de la vereda de enfrente, lo cual no le fue consultado, como sí lo hicieron con el que está del lado de las casas donde ellos residen.

Silvina Bordoni, domiciliada en Doctor Valentini, entre José Hernández y Goyita Salas indicó que “los reclamos vienen desde hace años por diferentes motivos, pero hace dos meses estoy pidiendo una solución al tema de los pastizales en el terreno de  enfrente. Desde la Dirección de Parques y Jardines pasaron el reclamo a Espacios Verdes, después al Corralón y nadie se hizo cargo, hasta que finalmente la semana pasada, una empleada, ya que nunca he podido hablar con alguien personalmente, sino a través de un teléfono, me dijo que no tienen el personal ni las maquinarias”.

Inseguridad, drogas y sexo

Para los habitantes de estos dos complejos habitacionales el mayor problema que representa la presencia de pastos altos en el terreno tiene que ver con la inseguridad. “No podemos abrir los portones a la noche porque están escondidos entre los pastizales” aseguran.

María Josefa Galván, domiciliada sobre la misma calle pero en la cuadra siguiente, cuya vivienda forma parte del complejo Amosba, explicó: “Tengo la mala experiencia de cuando mi marido fue a entrar el auto cerca de la medianoche y fue sorprendido por seis personas, algunas armadas, que luego escaparon hacia el terreno” y agregó que los vecinos “estamos todos alertas y nos cuidamos entre nosotros porque no tenemos otra alternativa”.

Sin embargo, la experiencia que relató no fue la única y explicó que siendo una de las vecinas más nuevas sufrió cuatro robos. “Primero me vaciaron la casa, después asaltaron a mi marido, luego entraron por los tapiales y nos robaron herramientas y en esta última por suerte, mi esposo no detuvo el auto y los corrió. Siempre escapan hacia el monte”, indicó la mujer, con referencia a la arboleda y los pastizales del mencionado terreno”.

Pero Galván no fue la única víctima de la inseguridad, sino que la mayoría de los vecinos de la zona sufrieron robos. Mirian Fresnes, también domiciliada en el complejo María Crescencia, explicó que “los delincuentes conocen los movimientos del barrio porque de noche desde acá hacia allá no se puede ver nada por la oscuridad de los árboles, pero desde ese sector hacia las casas se ve clarito y lo hemos comprobado parándonos una noche de aquel lado”.

Otro de los perjuicios que trae aparejado el descuido del terreno es que se ha convertido en “un tráfico de drogas constante”, como así también en un espacio comúnmente utilizado por muchos jóvenes “para tener relaciones sexuales”, por lo cual deben “tener cuidado para que no los vean los más chicos”.

Cordón cuneta

Como si el problema de la inseguridad no representara una gran preocupación para los vecinos, lo que mayor indignación provoca en los habitantes de ambos complejos tiene que ver con la construcción de un cordón cuneta en la vereda de enfrente, donde está ubicado el conflictivo terreno. En este sentido, Fresnes explicó que “a los vecinos de Doctor Valentini nos llegó una chequera para que pagáramos un cordón cuneta que no nos corresponde, porque el de nuestro lado ya está pago. Hace poco nos mandaron una nota indicándonos que estábamos en deuda con el Municipio y lo cierto es que no tenemos ninguna intención de pagar nada porque no nos pertenece y porque tampoco fuimos consultados, no hubo reunión previa alguna y no es nuestro barrio”.

Al respecto, Bordoni agregó que se acercó “al Municipio con la carta y me dijeron que no le diéramos importancia, que fue un error, que lo que teníamos que pagar era nuestro cordón cuneta, el cual ya está pago” y sostuvo que la preocupación es que figuran que están “en deuda con el Municipio”.

En este sentido, Fresnes manifestó que se sienten “estafados porque el resto del barrio tiene entre otras cosas, pavimento, pero esta cuadra siempre fue relegada, debido a que el terreno de enfrente era privado y ellos no podían cortar el pasto y podar los árboles. Sin embargo, ahora que es municipal tampoco se hacen cargo”.

Por último, los vecinos también cuestionaron “la tala indiscriminada de árboles que el Municipio dio permiso para cortar” y “la presencia de animales que implica un riesgo”. “Al final estábamos mejor antes cuando era privado porque al menos cada tanto pasaban un tractor y cortaban el pasto” y por esa cuestión aseguraron que están “a la deriva”.