Editorial

Condenas ejemplares y necesarias pero escasas y tarde


La resolución judicial no puede más que satisfacernos, toda vez que integrantes de la llamada banda de “Los Monos” fueron condenados con duras penas por los crímenes cometidos. “Monchi” Machuca recibió 37 años de prisión como cabeza de una asociación ilícita e ideólogo de cuatro homicidios; su hermanastro, “Guille”, 22 años como jefe del grupo y por un asesinato; hubo otros 15 sentenciados, nueve de ellos, policías.

Ya la presencia de uniformados entre los condenados debe hacernos el ruido lógico, respecto de cómo el narcotráfico sobrevive merced a la connivencia de miembros de las fuerzas de seguridad, la Justicia y los gobiernos de cada lugar donde hace pie. Porque de eso se tratan estos crímenes; aunque se los haya juzgado penalmente en este caso por asesinatos y la asociación ilícita para cometerlos, sabido es que se trata de los efectos colaterales de una banda de narcotraficantes que lleva años operando en Rosario.

La otra cuestión y quizá la más importante, es que después de casi 20 años de dominar parte de Rosario, creciendo exponencialmente, con una violencia extrema para sostener el negocio del narcotráfico, los líderes de la banda Los Monos fueron, por primera vez, condenados por un tribunal. Y, como decimos, ni siquiera fue por venta de drogas, sino por sus crímenes por venganza.

¿20 años nos llevó acorralar a esta banda? Solo la incapacidad y un sistema aceitado de complicidades pueden haber dado como resultado esta absurda cantidad de tiempo para lograr condenas y sacar de las calles a los cabecillas. No hay lógica que pueda ofrecer otra explicación a dos décadas de idas y vueltas para que dieran este paso, que tampoco es tan definitorio contra una banda narco: haber permitido su crecimiento también redunda en que las células (dealers, “soldaditos”) siguen funcionando sin sus jefes, o bien son cooptadas por otros grupos de igual porte criminal.

En este escenario, al menos hay penas severas, como dijimos al comienzo. Ya los argentinos nos conformamos con poco; en este caso, con que aunque sea uno sea encarcelado de manera definitiva. Los dos jefes del clan: Ramón Machuca, alias Monchi, 37 años como instigador de cuatro asesinatos y líder de una asociación ilícita. Y su hermanastro Ariel Máximo Cantero, alias “Guille”, 22 años, también por asociación ilícita y por el asesinato de Diego Demarre. Fueron condenados 19 de los 25 imputados en el juicio, entre ellos, nueve efectivos de fuerzas de seguridad provinciales y federales, por encubrimiento, incumplimiento de deberes y violación de secreto. Seis fueron absueltos. Entre los policías condenados están: Juan Del Mastro (seis años y seis meses), Angel Avaca (seis años), Sergio Blanche (cinco años y ocho meses), Diego Cárdenas (cinco años y ocho meses), Eduardo Enríquez (cinco años y seis meses), Waldemar Gómez (seis años), Omar Lescano (seis años), Roberto Otaduy (cinco años) y Juan José Raffo (seis años).

Con la sentencia de los jueces Ismael Manfrín, María Isabel Mas Varela y Marisol Usandizaga, se cerró un capítulo en la historia de esta banda, la más sangrienta de Rosario. En abril de 2015 “Los Monos” estuvieron cerca de lograr un beneficioso acuerdo de juicio abreviado, con penas de entre tres y nueve años de cárcel. Por suerte no se produjo el arreglo.

La Justicia provincial de Santa Fe trabajó en estas causas sin el respaldo del fuero federal, a pesar de estar tan vinculadas las causas por homicidios con las de narcotráfico. Sucede que en 2013, cuando estalló la guerra narco tras el asesinato del líder del clan Claudio “Pájaro” Cantero, todo  se vio envuelto en un clima de sospechas: se decía que un juez federal jugaba para una de las bandas y otros para otra banda, con la policía bajo la lupa. Manchados policías y magistrados ¿cómo no iba a crecer esta banda y otras de narcos? Fue así que las causas por venta de drogas quedaron en stand by. Ya estando preso por las muertes “Guille” Cantero -y varias de las mujeres de la banda-, en noviembre de 2015 se inició formalmente la causa por drogas. La Procuraduría contra el Narcotráfico (Procunar) pidió hace dos semanas la elevación a juicio de la causa y será la primera vez que Los Monos sean juzgados por tráfico de estupefacientes. Vale decir entonces que si no fuese porque se cebaron, comenzaron a matar gente y fueron detenidos por la Justicia provincial, esta gente posiblemente todavía estaba en la calle, vendiendo porquería.

El pecado de la banda de Los Monos, visto a la distancia, fue que se sintieron tan impunes que se tornaron más salvajes, matando a mansalva en las calles, estableciendo un sistema de venganzas donde les interesaba que se supiera que el poder de fuego era de ellos. Y el clima de terror que impusieron fue lo que al fin, los terminó llevando a la cárcel. Fue tanta la locura que tenían que una anécdota sirve parar entender hasta qué punto estaban cebados: se animaron a perseguir a Demarre, supuesto entregador del “Pájaro” Cantero por los mismos pasillos de tribunales, con sicarios que a la vista de todos lo terminaron ejecutando bajo las órdenes de “Monchi” y de “Guille” en la esquina de su casa.

La lucha por los territorios de ventas fue tremenda, y las venganzas alcanzaron a hijos menores de una familia y la otra, en un vale todo que ni la mafia, tal como la conocimos en Europa, asumía en estos términos. Quizás por eso no alcanzaron los 14 abogados que contrataron Los Monos para salvarse de la cárcel.

La verdad es que todo lo que se pueda plantear frente a las evidencias que tenemos enfrente parece ocioso, ¿hubo que esperar que la Justicia provincial los encarcelara por crímenes comunes para que la Justicia Federal arme la causa por narcotráfico? Cuando lo cierto es que el delito de fondo es la venta de estupefacientes del que derivó toda la carrera criminal posterior.

Frente a esta realidad, si no mejoramos la Justicia y no ponemos atención a la tarea policial, no nos imaginamos cómo vamos a encarar una lucha realmente seria contra el narcotráfico. Acá hay condenas ejemplares, pero tardamos 20 años y la Justicia Federal viene más rezagada incluso que la provincial, que es la que tiene a su cargo juzgar el narcotráfico.

 


Otros de esta sección...
BuscaLo Clasificados de Pergamino y su región
Buscar en Archivo
Tapa del día
00:00
15:42
Errores:  0
Pistas:  38

Tu mejor tiempo:
12:07
Registrate o Ingresá para poder guardar tus mejores tiempos.

Nueva Partida
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Editorial
Funebres
Perfiles Pergaminenses
Lejos del pago
Farmacias de turno

LO MÁS LEÍDO