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Causó conmoción ver a Noray Nakis el vicepresidente primero de Independiente, detenido y acusado de integrar una asociación ilícita presuntamente liderada por Pablo “Bebote” Alvarez, sindicado como el líder de la barra brava. En un país donde los barras han sido históricamente protegidos por la política y las autoridades de los clubes eternos protectores de todas las tropelías de quienes, al fin, eran sus socios, la imagen que vemos no es común.
En el plano de la cultura popular son más que conocidas las barras bravas, su relación con los clubes y sobre todo la protección judicial de la que han venido gozando históricamente. Por eso es saludable que se comience a trabajar seriamente en este tema, que dará mucha tela para cortar porque no se descarta la posibilidad de convertirse en imputado arrepentido y aportar información que pueda ser utilizada para avanzar en la causa. Pero la ley es clara en un punto: para aportar información hay que comprometer “para arriba” y el presidente de Independiente no es otro que Hugo Moyano. De quien el Gobierno se apura a afirmar que no está en la causa de momento.
Con lo cual hay dos conclusiones claras: una que el oficialismo trata de mantener con Moyano una relación de buen talante mientras se trate la reforma laboral; pero también que lo tienen cercado y que si Camioneros sigue batallando contra el Gobierno su situación puede cambiar. No olvidemos que, entre los 14 detenidos está Roberto Petrov, el Polaco, quien es histórico guardaespaldas de Hugo Moyano.
Es una muy buena noticia que en la Argentina se comience a trabajar para erradicar el negocio barra brava, pero si la Justicia se presta a los juegos políticos y las necesidades del Gobierno, difícilmente esta tarea sea creíble y la lucha contra los barras no tendrá final feliz.
En el Reino Unido anidaban las barras bravas más famosas y peligrosas del mundo, los “hooligans” (un anglicismo utilizado para referirse a los hinchas de nacionalidad británica que produce disturbios o realiza actos vandálicos, que en ocasiones pueden derivar en tragedias).
Los “hooligans” eran protagonistas cada fin de semana de cientos de incidentes, que incluso provocaban la suspensión de los clubes ingleses. Pero luego de un arduo trabajo de la Policía que contó con agentes infiltrados en las principales barras bravas, los ingleses terminaron con el flagelo. Ponemos este ejemplo para demostrar que si se trabaja seriamente la tarea no es imposible. Seriamente implica sin la política incidiendo…
La detención de Nakis fue ordenada por Gabriel Vitale, juez de Garantías de Lomas de Zamora. Se trata de una causa que comenzó en marzo pasado después de una denuncia hecha por las autoridades de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte, que depende del Ministerio de Seguridad bonaerense. Entre los detenidos, figura Nerón Walter Iriarte, arquero de Excursionistas, de 31 años, también como integrante de una asociación ilícita.
Según informaron calificadas fuentes judiciales y policiales, lo que recaudaba la barra brava por partido, unos 500.000 pesos, eran el resultado de “coimas” de los puesteros, estacionamientos de los “trapitos”, puestos de comida y el merchandising no oficial.
El procurador ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense y jefe de todos los fiscales de la provincia indicó que la investigación no terminó en Independiente. Según el máximo representante del Ministerio Público, dirigentes de otros dos clubes de primera división de la zona sur del Gran Buenos Aires aparecen en investigaciones por supuestas complicidades con barras bravas.
Vitale hizo lugar a las solicitudes del Ministerio Público Fiscal bonaerense, y ordenó otras 21 detenciones, entre ellas la de “Bebote” Alvarez, que ya está preso desde el 27 de octubre en una causa en la que fue acusado de extorsionar a Ariel Holan, el técnico de Independiente. Las otras 20 órdenes de captura son para barras de Independiente, agregaron las fuentes consultadas.
En una conferencia de prensa, Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad de la Nación, dijo que en el lugar de la detención del guardaespaldas de Moyano se secuestraron 4.000.000. “Se trata de una típica asociación ilícita. Esta mafia está presa. Es un paso más en la lucha contra las mafias”, dijo Bullrich, que estaba acompañada del ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo. El funcionario provincial -que además era vocal titular del club- destacó la colaboración que se tuvo por parte de la comisión directiva.
Los representantes del Ministerio Público Fiscal tendrían probado que un “grupo de personas, todos mayores de edad, que integran una facción de la hinchada de Independiente, de común acuerdo y de manera permanente, establecieron una asociación con fines delictivos”. Y agregaron: “Esa asociación está destinada a la comisión de hechos de violencia física e intimidaciones contra personas y autoridades de organismos estatales”.
“En esta oportunidad se investigó una asociación ilícita por los negocios que se realizan alrededor de la barra, como la reventa de entradas, la extorsión a jugadores y cuerpo técnico y ‘trapitos’ alrededor de la cancha, por ejemplo”, informó Cristian Ritondo, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. Nada que la gente en general no sospechara, salvo que antes la Justicia no actuaba.
Lo que resta esperar, para que la buena noticia la podamos asumir como tal, es que se siga trabajando con los dos clubes de primera división que, dicen, son investigados y se siga con la tarea hasta peinar de barras bravas el fútbol. Sin miramientos, sin segundas intenciones políticas, gremiales o de oportunidad. Porque para erradicar estos negocios sucios en los que se entremezclan clubes, políticos y sindicalistas hay que trabajar en serio desde la Justicia, sin compromisos que son los que, más temprano que tarde, harán naufragar el objetivo.
