La campaña desangelada

Estamos a punto de concluir una de las campañas más desangeladas que hayamos visto en Pergamino desde la recuperación de la democracia, tanto que es muy probable que cuando se inicie la veda previa a ir a las urnas casi no nos demos cuenta de la ausencia política local. Solo notaremos que los canales de aire, diarios y radios, desapareció la publicidad de los candidatos, lo que sumado a los comerciales normales hacían eternas las tandas en la programación.

Las Paso en Pergamino, como ha sucedido a nivel nacional, terminaron funcionando como una suerte de revelación respecto del nivel de preferencia de los vecinos hacia los candidatos, de modo que al fin las elecciones reales que se efectúan el 22 no ofrecen la incertidumbre suficiente, al menos en la línea gruesa, como para entusiasmar a nadie. Vecinos que como reacción se muestran apáticos y postulantes que no hacen mucho por interesarlos han llevado a una campaña lavada, que no ha logrado despertar ni siquiera los debates callejeros, aquellos que antes veíamos en cualquier esquina de nuestra ciudad.

Fue, por lo demás una tarea, llevada adelante con escasos por no decir casi nulos recursos, lo que le quitó algo de folklore a la campaña: pocos afiches, nada de pasacalles ni publicidad en los medios, la Peatonal no se mostró con las sombrillas de otras elecciones, donde cada sector político distribuía cartilla y volantes, mariposas y hasta boletas para entusiasmar al electorado. El oficialismo de Cambiemos no lo necesita por la profusión de obras que viene realizando en la ciudad y que le sirven de soporte para encarar de forma efectiva a las urnas y la oposición no tiene fondos suficientes como para llevar adelante una labor proselitista decente. 

Se acabaron las épocas, parece, en que los postulantes locales asumían personalmente el riesgo por fuera de las mega estructuras partidarias, dentro de las cuales son minúsculos protagonistas por su incidencia y por ende no siempre asistidos, y sacaban un crédito a corto plazo para hacer la campaña. En definitiva era una inversión  ya que recuperaban luego ese dinero con una mínima parte de lo que cobrarían como concejales. Mal acostumbrados a que el dinero de un modo u otro sale del Estado, no atinan a resolver el problema cuando tienen que recurrir al bolsillo propio. Y es así que no fue una tarea más completa la que realizaron los candidatos. Incluso porque lo poco que tenían parecen haberlo utilizado en las Paso, tras lo cual luego se quedaron sin nada para la elección general.

Respecto de los resultados nada parece indicar que estos comicios de octubre sean tan distintos a las Paso; Cambiemos ganará con buen margen y en segundo lugar se ubicará Unidad Ciudadana, hasta aquí no hay incógnitas. Sin embargo la posibilidad de que 1País sea una tercera fuerza que logre un concejal o que Cumplir obtenga una banca es lo que puede llegar a cambiar la fisonomía de los 10 concejales que resultarán electos en una semana. Y es lo que al fin dará más o menos volumen a la oposición en el cuerpo deliberativo.

Y en esto de las incógnitas respecto de las bancas que aún no tienen destino, resta saber qué sucederá con los votos que en las Paso se volcaron a partidos y siglas que no lograron llegar al piso y no pueden presentarse camino a octubre. Estas son las primeras voluntades que fueron a buscar los candidatos de la oposición, sobre todo aquellos que están cerca de lograr una banca, pero con esta poca inquietud de la que hablamos. Ese sector variopinto de vecinos que votaron a postulantes que luego no pudieron presentarse el 22, puede tener un destino diverso, algunos se los llevará Cambiemos, otros quizá Unidad Ciudadana y, por qué no, también puede recuperar algunos votos 1País y Cumplir, pero nada está dicho hasta que no se abran las urnas el domingo.

Como decíamos hace unos días respecto de la –a nuestro criterio- errónea lectura que se hizo del triunfo del amarillo Valdés en Corrientes, transpolando ese resultado a una victoria nacional, es muy probable que el vecino de Pergamino que se ve impactado por las obras de la gestión Martínez le otorgue su voto a la lista de concejales de Cambiemos y tal vez no adhiera a las candidaturas a senadores y diputados del sector. Insistimos que la pertinencia, el contacto y la visión de una gestión local siempre es más incidente que un conglomerado partidario de ideas. Por eso los números locales siempre pueden diferenciarse de las previsiones provinciales y nacionales en cualquier sentido, para mejor o para peor: Ruggeri y Conti pueden tener mejor performance que Randazzo y Massa, respectivamente, y lograr el piso para la banca, del mismo modo que Villeta y su gente pueden conseguir más adhesiones que Bullrich y Ocaña y dejar sin chances o con menos escaños a las otras fuerzas. Vale decir entonces que el orden del “podio” puede presuponerse pero la incógnita que permanecerá hasta el escrutinio es cuantos concejales logra cada sector. Decimos, como para poner un poco de “pimienta” que entusiasme al votante.

También genera alguna expectativa el comportamiento de los vecinos que no fueron a votar a las Paso pero si lo harán para la elección de medio término real. En el oficialismo dan por descontado que ese será electorado propio que se sumará a lo que ya obtuvieron en la Primaria, pero no hay una encuesta local que así lo certifique y la verdad es que los vecinos independientes van a elegir como mejor les parezca y no sería serio que atribuyéramos a un sector esos votos con anticipación sin ninguna base más o menos confiable para hacerlo.

Entre certezas e incógnitas se va tejiendo lo que será la elección legislativa del domingo que viene, la que impactará en nuestra ciudad toda vez que tendremos una composición distinta del Concejo Deliberante, renovando la mitad de las bancas. Lo que implica en términos reales que cambiarán, seguramente, los pesos específicos del oficialismo y los sectores de la oposición a la hora de votar los proyectos, habrá también un nuevo marco de alianzas. Es que aunque solo se renueve la mitad del cuerpo, de acuerdo con los resultados definitivos de los comicios puede cambiar radicalmente el cuerpo deliberativo.

Casi no queda tiempo y seguramente ya cada vecino tiene su voto decidido; solo resta esperar los resultados de estas elecciones que, aunque hayamos tenido una campaña desangelada, su resultado nos debe importar por los efectos que tendrán esos resultados para nuestra ciudad en términos políticos e institucionales. 

No es poco.