Editorial

Macri entre el ala política y el ala economicista


Cuando Mauricio Macri asumió la presidencia de la Nación, en diciembre de 2015, llegó con una imagen positiva del 56,6 por ciento, según números de la consultora Managment & Fit. Desde entonces, ese índice no paró de bajar y hoy se ubica en torno al 40 por ciento.

Puede inferirse que si bien hay un descontento generalizado con respecto a la marcha de la economía, el presidente todavía atesora un importante capital político vinculado a la impronta de cambios en el modo de gestión que propuso y que medianamente viene sosteniendo. De hecho, ese fue el cambio por el que mayormente se lo votó, el político, y tal vez se incurrió en ingenuidad de pensar que el económico venía implícito; es decir, que por gestionar de manera más transparente y prolija, la mejora al bolsillo vendría por añadidura.

Pese a haber anunciado en campaña que se trataba de un problema fácil de solucionar, por esto que decimos de una administración prolija, la inflación continúa en el tope de las principales preocupaciones de los argentinos. El 17,1 por ciento la considera el principal problema, mientras que el 16,6 por ciento de los encuestados dijo que es la corrupción, así como la desocupación 15 y la inseguridad también 15 por ciento. La encuesta también revela el fuerte rechazo a los tarifazos: al respecto, el 40 por ciento de los encuestados dijo que los aumentos son “innecesarios”, mientras que un porcentaje similar 38 por ciento sostuvo que son necesarios pero se aplican de forma “excesiva”.

Sin embargo la dispersión de la oposición, un bien muy preciado por el oficialismo, no termina de explicar el fenómeno que se vive en la Argentina. Hay quizá otras razones que bien podrían ayudar a comprender al votante argentino, sus expectativas y cómo llegó a la idea de que era necesario votar “un cambio”.

En principio, la palabra “cambio” en sí misma se presta a muchas interpretaciones, más aun, se la puede llenar de las expectativas y esperanzas propias, con total independencia de lo que otros crean. Por eso no es tan difícil de creer que quienes apoyaron sin retaceos a Mauricio Macri esperaban un cambio, pero sobre todo político. Se sentía decepcionado por la corrupción tan extendida, agobiado por las cadenas nacionales desde donde pontificaba Cristina Kirchner, estaba enojado por el estilo de gobierno al que se acusaba de “gobernar para los vagos”, preocupados por la cantidad de planes sociales que, en el grado y la forma que se aplicaban, eran vistos no como ayuda a la pobreza y en pos del desarrollo sino como un medio para perpetuar ese estado de necesidad que luego es tan funcional electoralmente.

Pero como decimos, los cambios planteados en lo económico no son los esperados ni son tan bienvenidos. Entonces, mientras antes se acusaba al gobierno K de amparar vagos, ahora se acusa a la nueva administración de gobernar para los ricos. Los argentinos resolvemos muchas veces mediante etiquetas y eslogan el pensamiento que tenemos respecto de los presidentes.

Hay sectores de entre quienes votaron al oficialismo que aun reconociendo la necesidad de salir del congelamiento de tarifas, ahora siente que el incremento de un 700 por ciento en dos años, como sucede con la energía y otro tanto o más con el gas, no habla de una política gradualista sino de impactos muy fuertes que se vienen generando en los sectores Pyme, en la industria y el comercio. Por eso, aun habiendo elegido a Macri muchos hoy se sienten decepcionados. Y también genera rechazo apenas asoma un “conflicto de intereses” con cualquier funcionario, porque ahí se ataca el corazón mismo del votante del Cambio harto de corrupción, que votó a un Gobierno que puso una alta vara moral, tanto que no llega a veces a cumplirla.

Dentro del gobierno de Cambiemos, desde el inicio, se delinearon dos sectores bien definidos: el ala economicista liberal y el ala política. Y están en pugna ante cada medida que se toma. Un caso claro es el tarifazo de este mes: el ala dura considera que “hay que hacer lo que hay que hacer”, una frase que repiten para que quede claro que no hay marcha atrás en las decisiones. Pero el ala política tiene una mirada de mayor espesor y cree que se debieran ir equilibrando las medidas. Por ejemplo, si se deben incrementar tarifas para terminar con los subsidios y mejorar el déficit fiscal, se podría favorecer a las Pymes y a los sectores medios bajando la carga impositiva de las boletas de los servicios públicos. Es muy pesada esa carga y si se baja el IVA que es el 21 por ciento y otras leyes que solo encarecen más la luz y el gas, se acompasaría el esfuerzo haciéndolo más sencillo de llevar a cabo.

Al fin de eso se trata gobernar, de tener una mirada mucho más amplia que la planilla de Excel, de lo contrario en vez de un presidente nos alcanzaría con que el Estado contratara un economista. No hay duda de que 12 años de tarifas congeladas, con energía que se pagó mediante subsidios que salieron del Estado en un contexto tan inflacionario como el actual es una cuestión a resolver. El modo es cuestionable y en lo que no hay acuerdo en el Gobierno; por el momento, a la vista está, ha primado el ala economicista. Ahora, ese capital político que aun atesora Macri debiera ser introducido en las medidas. El Ejecutivo tiene esa potestad y debiera ejercerla, por nosotros y por la salubridad de la propia gestión, si es que aspiran a un segundo mandato. Y debe ser usado ya, porque se va deteriorando día a día.

Las encuestas a la baja y la presión del descontento han da el sustento al ala política para avanzar dentro de un Gabinete donde hay demasiados empresarios. Y esta semana es justamente este tema el que se ventila en la Casa Rosada, donde ambos sectores se sentarán a la misma mesa para llegar a un acuerdo respecto de los tarifazos.

No podemos adelantar el resultado de estas reuniones pero pensamos que alguna idea nueva al respecto va a surgir, al menos esa es la expectativa que tenemos.


Otros de esta sección...
BuscaLo Clasificados de Pergamino y su región
Buscar en Archivo
Tapa del día
00:00
15:42
Errores:  0
Pistas:  38

Tu mejor tiempo:
12:07
Registrate o Ingresá para poder guardar tus mejores tiempos.

Nueva Partida
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Editorial
Funebres
Perfiles Pergaminenses
Lejos del pago
Farmacias de turno

LO MÁS LEÍDO