Especial 100 años

LA OPINION en primera persona


 Álvaro Kegay

'' Álvaro Kegay.

Por Alvaro Kegay.


Mi primer recuerdo fuerte de LA OPINION conlleva un sabor agridulce. Empezaba a dar mis primeros pasos en el periodismo gráfico, en el segmento deportivo vía Semanario Lunes. Estaba a la espera del colectivo que me llevara a El Socorro, cuando alguien se me acercó y me dijo “se incendió el Diario”.

Fui presuroso hasta Merced 555 y me encontré con un panorama muy triste: bomberos, humo, lágrimas y la destrucción parcial de un sueño, de un lugar de trabajo que termina siendo el segundo hogar para muchos.

No fue hasta algunos meses después cuando ingresé a LA OPINION de manera efectiva y, paradojas del destino, me hice cargo de la página agropecuaria –no había suplemento en aquellos años-. Pude de esa forma tener un regreso a mis primeros recuerdos de vida, puesto que nací y viví en el campo durante muchos años.

Esta introducción, tal vez muy egocéntrica para el gusto de muchos, sólo tiende a evocar de donde partí y cuanto le debo a LA OPINION. Me formó mucho en lo humano, en el compartir horas, reuniones, laburo, con gente mucho más experimentada y con años de Redacción. Me permitió crecer porque Hugo Apesteguía y Pepe Picone confiaron mucho en mis aptitudes y en mis ganas, a punto tal que muy joven me transformé en Jefe de Redacción.

Lo que soy hoy, en muchos aspectos, tiene la impronta de LA OPINION y de AgroActiva, otra marca muy fuerte, donde elegí trabajar luego y durante unos cuantos años hasta decidir hacerlo por mi propia cuenta y riesgo.

Fueron años hermosos, de crecimiento en muchos aspectos, de amistad con compañeros de trabajo, de mates y asados, de apasionadas discusiones y convicciones firmes de personas inteligentes. El mail era una rareza, no había casi oficinas de prensa, el grabador era una compañía infaltable, se salía y mucho a la calle buscando la noticia, se trabajaba en equipo y se hacía el mejor periodismo posible. En una comunidad chica, en la que todos se conocen existen pruritos, reglas no escritas y un cuidado muy particular en nombres y hechos, que cuando nos toca vivirla desde el otro lado del mostrador se valora y mucho.

Eran épocas donde Internet era apenas una novedad, en que los cambios tecnológicos recién surgían. Pero saben qué? Fue una época hermosa, lúcida, de mucha pasión y de hambre en el mejor sentido de la palabra. Aún con algunos resabios de intolerancia del poder local, no de sus más altas esferas, porque en cuanto a mí respecta Alcides Sequeiro y Héctor Gutiérrez fueron siempre muy respetuosos. Pero en segundas y terceras líneas aquellas ideas trasnochadas de confabulaciones y periodismo “opositor” de vez en cuando surgían.

LA OPINION me permitió conocer gente muy relevante, dirigentes, empresarios, deportistas, artistas, laburantes. Es una parte de mi vida y un recuerdo que se vuelve a flor de piel cada vez que siento el inconfundible aroma de la tinta recién impresa en el Diario.

Me pidieron una evocación porque durante más de una década estuve allí. No sé si es la más oportuna o desapasionada. Si sé que se basa en el enorme cariño que le tengo a LA OPINION y su gente.

Muy felices 100 años de vida!!! Muchas gracias por dejarme ser parte de esta gran historia.


Otros de esta sección...
BuscaLo Clasificados de Pergamino y su región
Buscar en Archivo
Tapa del día
00:00
15:42
Errores:  0
Pistas:  38

Tu mejor tiempo:
12:07
Registrate o Ingresá para poder guardar tus mejores tiempos.

Nueva Partida
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Editorial
Funebres
Perfiles Pergaminenses
Lejos del pago
Farmacias de turno

LO MÁS LEÍDO