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El exjugador de Independiente de Avellaneda y la selección argentina resultó ileso en el lamentable acontecimiento, pero repudió la ola de inseguridad que afecta al Gran Buenos Aires y lamentó no haber podido pasar una Navidad en paz.
Buenos Aires, (NA) - El exfutbolista Hugo Leonardo “Perico” Pérez fue asaltado cuando se dirigía a su casa para festejar la Navidad por cuatro delincuentes que se llevaron su auto y los regalos que había comprado por las festividades, en la localidad bonaerense de Lanús.
El exjugador de Independiente de Avellaneda resultó ileso en el lamentable acontecimiento, pero repudió la ola de inseguridad que afecta al Gran Buenos Aires y lamentó no haber podido pasar una Navidad en paz.
Todo se inició cuando cuatro delincuentes increparon a Pérez en la esquina de Plau y Perón, de Lanús, y a punta de pistola se llevaron el auto, documentación, celulares y los regalos navideños que llevaba para sus familiares.
“Estaba esperando a mi mujer en la casa de mi suegra, para pasar la navidad en familia. Fueron dos minutos sobre la Avenida Perón, donde unos tipos se bajaron de un auto y se llevaron mi Toyota Corolla”, remarcó el exmediocampista, que alcanzara su mayor éxito y reconocimiento en Independiente y la Selección argentina.
Pérez se quejó de tener que “agradecer, lo que lamentablemente se hace siempre” que sigue con vida pero aclaró que “así no se puede vivir más”. “Esto pasa muy a menudo. Da mucha bronca empezar así el año que viene, porque mi mujer y mi hija la pasaron muy mal”, continuó la víctima en declaraciones formuladas a la prensa. “Esto es insostenible, en Lanús no se puede vivir. Es la novena vez que me pasa. Estamos metidos en una boca de lobo” concluyó con indignación el hombre que vistió la camiseta de la Selección en el mundial de Estados Unidos 1994.
Hugo Leonardo Pérez, de 46 años, se inició en Racing y luego de cuatro años fue transferido a Ferro, club en el que estuvo apenas una temporada.
Posteriormente pasó a Independiente, entidad en la que logró su mejor desempeño y que le valió ser convocado a la Selección argentina para jugar el Mundial de los Estados Unidos 1994 y la Copa América Uruguay 1995.
