En el Congreso la oposición reclamó la implementación de la boleta única

“Tenemos que salir de este sistema anacrónico e ir a uno más moderno que le garantice al ciudadano que su voto vale”, afirmó Pablo Tonelli, diputado del PRO. Aníbal Fernández subrayó que “faltan 50 días y no se puede cambiar de caballo a mitad del río”. Los integrantes de la Cámara Electoral Nacional se reunieron ayer con Ricardo Lorenzetti.

Buenos Aires, (NA) - Diputados y senadores de la oposición presentaron ayer a la tarde sus proyectos para implementar el sistema de boleta única, aunque admitieron que será difícil cambiar de sistema antes de octubre y reclamaron su puesta en vigor a partir de las elecciones legislativas de 2017.

Ante la proximidad de la votación de octubre, pidieron que se ponga en vigencia “como paliativo” la propuesta de la ONG Ser Fiscal, que ya se aplica para las persona privadas de su libertad, para que los electores puedan solicitar a los presidentes de mesa boletas únicas, en aquellos casos en los que no esté en el cuarto oscuro su boleta de preferencia.

“Tenemos que salir de este sistema anacrónico e ir a un sistema más moderno que le garantice al ciudadano que su voto vale”, afirmó Pablo Tonelli, diputado del PRO y uno de los impulsores de esta iniciativa. No obstante, reconoció “el 25 de octubre no se va a poder implementar la boleta única” y agregó: “Si no hay más remedio que volver a utilizar en octubre la boleta tradicional, queremos que sea la última vez que se utilice este sistema anacrónico”.

Fue la senadora del PRO y candidata a vicepresidenta de Cambiemos, Gabriela Michetti, que sostuvo que ante la imposibilidad de cambiar el sistema electoral para octubre “se puede realizar como paliativo la propuesta de ser Fiscal para que los presidentes de mesa tengan a disposición boletas únicas que podrán se requeridas por los electores si no encuentran su boleta en el cuarto oscuro”.

En tanto, la diputada Patricia Bulrrich se quejó del rechazo del oficialismo a tratar la boleta única y recordó que “ellos hace seis años dicen que esto es imposible”, al tiempo que defendió la “transparencia” del sistema de voto electrónico que ya se utilizó en la Ciudad de Buenos Aires.

Posición oficial

Funcionarios del Gobierno volvieron a rechazar ayer la posibilidad de reformar el sistema electoral para la elección de octubre y acusaron a la oposición de querer “deslegitimar” los comicios, pero admitieron que es una discusión que debe darse a futuro.

El director nacional electoral, Alejandro Tullio, calificó de “inconsistentes” las críticas de la oposición al sistema de elecciones, aunque se mostró de acuerdo en la incorporación “progresiva” de un sistema electrónico para votar.

Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, resaltó que “faltan 50 días” para los comicios presidenciales, para rechazar la posibilidad de modificar el sistema electoral.

“En 32 años no hay antecedentes a nivel nacional de que haya habido ningún problema”, señaló Tullio y agregó que “cualquier modificación de un sistema de votación en medio del proceso electoral es una anomalía muy grande”.

El funcionario se mostró de todas formas a favor de “discutir el sistema de votación” en el futuro y consideró que “hay que modificarlo”, aunque “tiene que ser una discusión subordinada a la discusión de la oferta electoral”.

“Estoy a favor de una progresividad en la incorporación de un sistema electrónico que sea seguro”, subrayó.

Por su parte, Aníbal Fernández, cuestionó a la oposición porque, a su criterio, pretende “deslegitimar” los comicios tucumanos, en los que resultó electo gobernador el peronista Juan Manzur, frente al radical José Cano.

“Por lo pronto, lo único que vi es una reunión de personas interesadas en deslegitimar la elección”, señaló el jefe de Gabinete al ser consultado sobre la conferencia de prensa conjunta que ofrecieron el miércoles los presidenciales Mauricio Macri (Cambiemos), Sergio Massa (UNA) y Margarita Stolbizer (Progresistas), para reclamar transparencia” en la elección del 25 de octubre.

En declaraciones formuladas en la Casa de Gobierno, Aníbal Fernández subrayó que “faltan 50 días y no se puede cambiar de caballo a mitad del río”, al desestimar posibles modificaciones al sistema electoral. Advirtió que el Gobierno nacional “no puede” cambiar el sistema electoral porque de lo contrario se registrarían ante la Justicia presentaciones de “medidas cautelares” que “darían por tierra” ese tipo de modificaciones. Fernández señaló que hay sectores de la oposición tienen “ausencia de conocimiento” y son “un océano de profundidad”, al advertir que no es posible la modificación del sistema electoral de cara a los comicios nacionales de octubre. 

Reunión con Lorenzetti

Los integrantes de la Cámara Electoral Nacional se reunieron ayer con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, y le plantearon la necesidad de introducir cambios en el actual sistema de votación tras los comicios presidenciales de este año, en especial, en lo que refiere a las boletas múltiples.

Los camaristas, a su vez, aclararon que el cambio “lo tiene que resolver la política” y que “es imposible concretarlo antes de octubre”, pero manifestaron al presidente del Máximo Tribunal que “hay que ponerlo en la agenda del Poder Judicial una vez que pase las elecciones”, supo la prensa.

Por su parte, Lorenzetti les respondió que va a hacer propia esa discusión y adelantó que posiblemente lo trate en la próxima Conferencia Nacional de Jueces, que se realizará tras las elecciones presidenciales de octubre.

El encuentro se produjo luego de la polémica por las elecciones nacionales a las que se sumaron las denuncias por irregularidades en Tucumán y en otras provincias.

Lorenzetti recibió a los camaristas Santiago Corcuera, Alberto Dalla Via y Rodolfo Munné, que la semana pasada difundieron una acordada con cuestionamientos a distintos aspectos del régimen que dejó la última reforma política sancionada por el Congreso.

 En ese contexto, los camaristas ven como posible solución el abandono de las boletas múltiples y la introducción de la boleta única, que ya se utilizó -en sus distintas modalidades- en algunas provincias, como Santa Fe y Córdoba.

En tanto, aclararon que no quieren que el sistema electoral se privatice ni que se contraten máquinas, pero consideraron que se ha vuelto necesario “garantizar los derechos del sufragante para que tengan toda la oferta electoral a su alcance”.