La exfiscal consideró que para acusar al técnico informático de otro delito que no sea haberle prestado a Nisman el arma con la que terminó muerto se deben aportar pruebas que nunca se aportaron y dijo que en la causa declararon varias personas.
Buenos Aires, (NA) - La exfiscal Viviana Fein afirmó ayer que en la causa por la muerte de Alberto Nisman no hay ningún elemento que eche por tierra lo que dijo el técnico informático Diego Lagomarsino.
No hay otro elemento que eche por tierra lo que dijo Lagomarsino, señaló Fein, al ser consultada sobre la versión de los hechos del técnico informático a quien pertenece el arma que dio muerte al exfiscal de la causa Amia.
Al ser consultada sobre si Lagomarsino le parecía creíble, la exfuncionaria dijo que no pasa por creíble o no creíble , sino que no hubo en la causa ningún elemento en la investigación que contradijera la declaración del técnico informático.
Durante una entrevista que ofreció a una emisora radial, Fein recordó que en la causa declararon muchas personas allegadas a Lagomarsino, una jueza incluso, la doctora (Silvia) González, personas de una empresa para la cual Lagomarsino estuvo trabajando como técnico en informático que dieron referencias del dueño del arma.
La exfiscal consideró que para acusar a Lagomarsino de otro delito que no sea haberle prestado a Nisman el arma con la que terminó muerto se deben aportar pruebas que nunca se aportaron.
Ninguna parte las aportó (pruebas que indicaran) que él tuvo que ver con la participación de un hecho más grave, señaló Fein, al ser consultada sobre la situación de Lagomarsino.
Por otra parte, la exfiscal insistió en que la junta médica que actuó en la causa determinó que Nisman murió el domingo 18 de enero de 2015. Se estableció por la junta médica de manera categórica que la data de muerte, desde el momento de la autopsia, realizada a las 8 de la mañana del día lunes, fue de 24 horas, que puede ser en más una o dos horas o menos una o dos horas, dijo.
Los peritos de parte de la exesposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, primero habían dicho 36 horas, o sea las 8 de la noche del sábado, pero luego de participar de la junta médica culminaron presentando por separado un informe que indicaba que la data de muerte sería entre las 24 y las 36 horas, explicó.