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La conmemoración de un nuevo aniversario de la muerte de los jóvenes militantes se realizó en la principal vía que une la Capital Federal con el sur del Conurbano bonaerense, a pasos de la estación de Avellaneda del tren Roca, rebautizada “Darío y Maxi”.
Buenos Aires, (NA) - Al cumplirse 15 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en la llamada “Masacre de Avellaneda”, militantes de organizaciones políticas y sociales cortaron ayer el tránsito en forma total sobre el Puente Pueyrredón y reclamaron por las responsabilidades políticas de la represión.
El tránsito en la autopista permaneció interrumpido desde el mediodía y hasta pasadas las 14:00, luego de que los manifestantes concluyeran el acto central en el principal puente que une la Capital Federal con el sur del Conurbano bonaerense, a pasos de la estación de Avellaneda del tren Roca, rebautizada “Darío y Maxi”.
De esta manera concluyeron ayer las actividades en conmemoración de un nuevo aniversario de la muerte de los jóvenes militantes, las que habían comenzado el domingo con una jornada cultural en la estación de trenes, lugar en el que ocurrieron los hechos el 26 de junio de 2002.
El Ministerio de Seguridad, por su parte, informó en un comunicado que el corte del puente fue “programado” y que había sido “autorizado”, siempre que se mantuviera “de forma controlada y con las medidas de seguridad del caso”, por lo que pidió a los conductores “comprensión frente a las ocasionales molestias que pudiera ocasionar”.
Tras la tradicional vigilia bajo el puente, el acto central fue encabezado por los familiares de las víctimas, Vanina Kosteki, hermana de Maximiliano, y Alberto y Leonardo Santillán, padre y hermano de Darío, respectivamente, reclamaron por las responsabilidades políticas de los asesinatos y leyeron un texto muy crítico sobre la situación social y económica de la Argentina.
En el lugar estaban también militantes de organizaciones sociales y de derechos humanos como Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep) y el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (Emvj), además de diferentes partidos políticos de izquierda.
“Quince años después de la Masacre de Avellaneda, con un gobierno de ricos que hizo recrudecer el hambre, la pobreza y la exclusión en Argentina, se vuelve a plantear la represión a la protesta como respuesta a los reclamos populares”, advirtió el Frente Darío Santillán en un comunicado.
