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“Propongo una baja sustantiva de los impuestos, porque no puede ser que una clase política corrupta obtenga los beneficios de la Argentina trabajadora y productiva” dijo la diputada nacional y aseguró que no cree en “reformas graduales en materia impositiva”.
Buenos Aires, (NA) - La precandidata presidencial de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, aseguró ayer que el próximo 10 de diciembre “es el final de la Argentina que puede matar fiscales y torturar a jueces”.
“Voy a terminar con la violencia institucional y las enormes torturas y vejaciones al Poder Judicial. El 10 de diciembre es el final de la Argentina que puede matar fiscales y torturas a jueces”, sostuvo Carrió al presentar su plan de gobierno.
La diputada nacional aludió así a la muerte del exfiscal Alberto Nisman y al avance del oficialismo contra el ministro de la Corte Suprema de Justicia de 97 años, Carlos Fayt.
“La Argentina ha llegado a una violencia institucional que nunca he visto que es la de vejar a un anciano venerable y que es el diagnóstico de cuán mal estamos”, precisó la diputada y criticó además que en la actualidad “se puede robar con impunidad a la Nación y mentir sistemáticamente”.
Acompañada por el legislador nacional de su espacio Fernando Sánchez, dirigentes partidarios y sus equipos técnicos, Carrió expuso en el Hotel Caesar Park, en el barrio porteño de Recolecta, las cerca de 600 páginas de las que consta su propuesta en caso de llegar a la presidencia.
En ese sentido, la líder de la Coalición Cívica-ARI, que competirá en las Paso contra sus pares del PRO y de la UCR, Mauricio Macri y Ernesto Sanz, respectivamente, señaló que si es presidenta realizará una “revolución impositiva”.
“Propongo una baja sustantiva de los impuestos, porque no puede ser que una clase política corrupta obtenga los beneficios de la Argentina trabajadora y productiva”, manifestó la diputada nacional.
En esta línea, la referente partidaria aseguró que no cree en “reformas graduales en materia impositiva” como proponen algunos de sus principales competidores, si no que brega por obtener “una revolución impositiva que haga pagar al capital y a la renta financiera” un gravamen para “bajar de forma radical el impuesto a las Ganancias y el IVA”.
Por otra parte, la precandidata presidencial se diferenció del gobierno que encabeza Cristina Kirchner al asegurar que su plataforma de gestión propone “otro modelo” que es “el que no tiene como esclavos a los pobres con los planes sociales”.
En otro orden, y consultada sobre si existieron presiones del macrismo para que decline sus pretensiones presidenciales, Carrió subrayó que “jamás” recibió “presiones” por parte del jefe de Gobierno porteño en este sentido.
“Jamás recibí presiones de Macri y es obvio que yo quiero ayudar a la alianza Cambiemos pero es la gente la que va a decidir”, sostuvo la legisladora.
