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María Jimena Rico Montero de 28 años fue contactada telefónicamente, tras una investigación de la Guardia Civil Española y la Cancillería de ese país, y manifestó que había sido arrestada por estar indocumentada e iba a ser deportada, al igual que su pareja.
Buenos Aires, (NA) - María Jimena Rico Montero, la joven nacida en Argentina y residente de España que había desaparecido el domingo último en Turquía junto a su novia egipcia, fue localizada ayer por autoridades españolas en un centro de detención de ese país.
La joven de 28 años fue contactada telefónicamente, tras una investigación de la Guardia Civil Española y la Cancillería de ese país, y manifestó que había sido detenida por estar indocumentada e iba a ser deportada, al igual que su pareja. Jimena, en la conversación difundida por un sitio de España, se quejó ante las autoridades porque en el lugar en el que se encontraba detenida le habían retaceado el agua y le impidieron avisar a su familia.
Tanto Rico Montero como su novia, la ciudadana egipcia Shaza Ismail, de 22 años, habían perdido su documentación cuando familiares de la segunda se las robaron y destruyeron.
Ambas se encontraban en Georgia, la primera escala que había hecho la pareja para poder escaparse de Dubai, donde las mujeres habían sido denunciadas por la relación homosexual.
Según confirmó la embajada de España en Turquía, tanto Jimena como su novia egipcia serán deportadas a Reino Unido, donde actualmente residen.
El embajador español en Ankara, Rafael Mendívil Peydro, informó que las dos jóvenes fueron detenidas en la ciudad turca de Samsun, de donde Jimena llamó a su madre para avisarle que si desaparecían llamara a la Policía, mientras planeaban viajar a Estambul para acudir a la representación diplomática española o argentina.
Tras su detención por falta de documentación, las mujeres fueron remitidas a un centro de detención de Estambul donde estuvieron detenidas tres días en una situación que el embajador ibérico denunció como “confusa”.
“Pero ahora están a salvo y en Estambul en un centro de detención para gente que va a ser deportada. Tuvieron que contactar con nosotros porque no tienen pasaporte”, contó el diplomático.
La familia de la joven egipcia, que se oponía a la relación, logró que regrese a Dubái con la excusa de que su madre había enfermado y Jimena decidió acompañarla.
Fue en ese país que el padre de Shaza intentó secuestrar a la pareja y denunciar a Jimena por homosexual, pero las jóvenes consiguieron ayuda y lograron tomar un avión hacia Georgia.
En ese país, las jóvenes se alojaron en la casa de unos amigos, pero volvieron a ser alcanzadas por el padre de la egipcia y otros familiares, que en un nuevo escándalo le robaron y destruyeron los pasaportes. Finalmente, las jóvenes volvieron a escaparse, esta vez hacia Turquía, donde terminaron detenidas.
