Se trata de un nuevo espacio en que se conjugan los estudios de jóvenes padres con la iniciación en el aprendizaje y el cuidado de sus pequeños hijos, como un modo de garantizar el derecho a la educación de todos. Articulan la Escuela de Educación Secundaria N° 4 y el Jardín de Infantes N° 901.
Este lunes se dará apertura con un emotivo acto a la segunda sala maternal “Madres, padres, hermanos mayores... Todos en Secundaria” de Pergamino. La primera, que entró en funciones el pasado 26 de junio, funciona en el Jardín de Infantes N° 902 asociado a la Escuela de Educación Secundaria N° 15.
Este nuevo proyecto que cobrará vida a partir de mañana fue presentado como propuesta durante el ciclo lectivo 2016 por la Escuela de Educación Secundaria N° 4 “Mariano Moreno” y asociada al Jardín de Infantes N° 901 “María Montessori”, servicio educativo del nivel Inicial más cercano. Para darle forma, debieron acordar ambos equipos de conducción el seguimiento y continuidad de las asistencias de los adolescentes y jóvenes e hijos. Lo mismo debieron hacer inspectoras de Enseñanza de tres direcciones de la cartera educativa: la Dirección de Educación Inicial, Dirección de Educación Secundaria y de Psicología Comunitaria y Pedagogía Social, que acompañan y supervisan su funcionamiento.
En el Centro
La sala funcionará en el Jardín de Infantes N° 901, sito en calle Florida 519, de 17:00 hs a 23:00 y por la flexibilidad de contextualizar las necesidades al territorio educativo distrital, recibirá a alumnos, hijos de adolescentes y jóvenes de las Escuela de Educación Secundaria N° 4 y Escuela de Educación Secundaria Técnica N° 2.
El personal docente -maestra y preceptora del nivel- fue designado por la SAD (Secretaría de Asuntos Docentes) y el personal auxiliar por el Consejo Escolar.
Una lúcida idea
Parece sencillo pero no lo es tanto. Sin embargo, cuando el motivo es altamente valioso e impera la voluntad de las partes, ideas proactivas, concretas y con efectos inmediatos surgen y se ponen en acción. Tal es el caso de esta experiencia que conjuga la necesidad y la importancia de finalizar el secundario con la imposibilidad que tienen muchos jóvenes de hacerlo por no tener con quién dejar a sus hijos o pequeños hermanos.
Como efecto inmediato, ese pequeño va a crecer estimulado por profesionales que no solo lo cuidarán, compartiendo en un ambiente saludable y entre pares. Y sus papás o hermanos mayores, mientras tanto, estarán encaminándose a un futuro más prometedor del que tendrían en sus hogares, cuidándolos a ellos.