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La celebración será en la Plaza Della Paolera, (Reinaudi y O’Farrell). A partir de las 11:00 comenzará la ceremonia oficial, organizada por la Dirección de Protocolo y Ceremonial del Municipio. Las instituciones y agrupaciones tradicionalistas desarrollarán el desfile criollo.
DE LA REDACCION. Para celebrar el 205º aniversario del 25 de Mayo, el Municipio, a través de la Dirección de Protocolo y Ceremonial, llevará adelante el acto el próximo lunes en la Plaza Della Paolera del barrio General San Martín.
A partir de las 11:00 se efectuará la recepción de autoridades y el ingreso de las banderas de ceremonia.
Iniciando el acto oficial, se procederá al izamiento de la Bandera nacional por parte del intendente, Omar Pacini, al son de “Aurora” y luego se invitará a entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino.
Serán oradores la directora de la Escuela Secundaria Nº 2, Andrea Fornt y el intendente municipal.
Fiesta popular
En la fiesta popular, el Cuerpo Municipal de Danzas, dirigido por el profesor Pedro Marlo, danzará bailes tradicionales y la banda “Fogoneros sin arreglo” ofrecerá temas a los concurrentes.
Por último las agrupaciones y centros tradicionalistas de nuestra ciudad y la zona, coordinados por el Fortín Pergamino, llevarán adelante el desfile y destrezas criollas.
En caso de lluvia, la ceremonia se desarrollará en la Escuela Secundaria Nº 2, Scalabrini Ortiz 658.
Velada de gala
Desde la organización de las actividades que se realizarán en el marco de la Revolución de Mayo, el domingo habrá una gala patriótica. Si bien no están confirmados los artistas que tomarán parte, se confirmó que será, a partir de las 20:00, en el Teatro Unión Ferroviaria.
Feriado nacional
El lunes será feriado y no laborable, porque la fecha patria forma parte de los días festivos inamovibles. En este sentido las oficinas del Palacio Municipal y la administración pública no brindarán atención al público, no se dictarán clases en los establecimientos educativos ni abrirán sus puertas las entidades bancarias. En los sanatorios y el Hospital solo se atenderán las urgencias mientras que el servicio de transporte urbano circulará con frecuencias similares a las de los domingos. Los comercios permanecerán cerrados.
En el Río de la Plata
Hacia comienzos del Siglo XIX una multiplicidad de factores (externos e internos), puso en evidencia la crisis que sufría el imperio hispano. Crisis que lanzó a América a la revolución, que también estalló en Buenos Aires y se sumó a las que caracterizaron al mundo contemporáneo abriendo un proceso que terminó con la desintegración del Virreinato, la independencia política y la organización del Estado argentino.
Varias son las causas que, internamente, llevaron a los habitantes del virreinato a iniciar la mentada revolución: la debilidad y el desprestigio de la monarquía, el descontento con el sistema de funcionarios, las rivalidades entre criollos y peninsulares, el enfrentamiento de intereses económicos, los cambios generados por las invasiones inglesas, los movimientos ideológicos que fundamentaron la revolución y la invasión napoleónica a España.
El proyecto criollo
Hacia junio de 1809, la junta central de Sevilla decidió terminar con los problemas provocados por las desconfianzas que Liniers despertó en el virreinato del Río de la Plata y lo reemplazó por Baltasar Hidalgo de Cisneros quien una vez instalado en Buenos Aires se propuso pacificar los ánimos y reestablecer la autoridad virreinal.
En 1810 las tropas francesas toman Cádiz y se disuelve la Junta Central, la llegada de esta noticia al Río de la Plata termina de desencadenar el proceso revolucionario ya que con la caída de la junta no existían autoridades con derecho sobre América.
Se conoce como Revolución de Mayo a la serie de acontecimientos revolucionarios ocurridos en mayo de 1810 en la ciudad de Buenos Aires. Como consecuencia de la revolución fue depuesto el virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y reemplazado por la Primera Junta de Gobierno, que asumió el 25 de Mayo.
La Revolución de Mayo inició el proceso de surgimiento del Estado Argentino sin proclamación de la independencia formal, ya que la Primera Junta no reconocía la autoridad del Consejo de Regencia de España e Indias, pero aún gobernaba nominalmente en nombre del rey de España Fernando VII, quien había sido depuesto por las Abdicaciones de Bayona y su lugar ocupado por el francés José Bonaparte. Aun así, los historiadores consideran a dicha manifestación de lealtad (conocida como la máscara de Fernando VII) una maniobra política que ocultaba las intenciones independentistas de los revolucionarios.
