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Hogar Convivencial, el espacio para contener a niños con derechos vulnerados


 La institución se halla emplazada en avenida Florencio Snchez al 1500 (LA OPINION)

'' La institución se halla emplazada en avenida Florencio Sánchez al 1500. (LA OPINION)

La institución funciona como una respuesta alternativa a los menores que deben ser apartados transitoriamente de su núcleo familiar. La realidad de esta dependencia municipal contada por quienes integran el equipo interdisciplinario de trabajo.


El Hogar Convivencial es una institución que aloja a niños de 0 a 18 años de edad, luego de que el Servicio Local de Promoción y Protección de los Derechos del Niño, en el marco de la ley, haya decidido tomar medida de abrigo por vulneraciones de sus derechos. El Hogar, emplazado en avenida Florencio Sánchez 1550, funciona las 24 horas del día los 365 días del año.

El objetivo general de la institución es brindarle al niño una respuesta alternativa, excepcional y provisoria que garantice el cumplimiento de sus derechos amenazados. Para esto se  implementan estrategias  que permiten fortalecer la constitución de los niños como sujetos de derecho.

“El objetivo principal de este Hogar es ser un casa de convivencia, un lugar alternativo para los niños que están atravesando situaciones problemáticas. Si bien el Hogar es una institución, todos los trabajadores del equipo bregamos para que los niños tengan una cotidianeidad similar a la que podrían vivir en sus casas, por eso los niños van al colegio, se les brinda asistencia médica, alimentaria e indumentaria, cumplimentamos sus actividades de recreación, cubrimos todas las necesidades de los niños teniendo en cuenta las particularidades de cada uno, considerando lo que a cada uno de ellos les gusta”, explicó Claudia Ferrari, su directora.

Reivincular

Durante el paso de los niños por esta institución, el equipo multidisciplinario que allí se desempeña agota todos los recursos en pos de lograr la revinculación del niño con su familia de origen. En este sentido las estadísticas vienen siendo favorables ya que desde su entrada en funcionamiento, más del 60 por ciento de los casos tratados fueron revinculados con sus familiares.

En la duración de este proceso, los chicos participan de diferentes actividades. “En el Hogar hacemos proyectos acotados en los que los chicos pueden participar si así lo desean ya que el tiempo en el que permanecen los niños es relativamente corto, en promedio son 100 días.  Los niños que así lo deseen asisten a Cabaña Joven y al Programa Envión que es donde participan de diferentes talleres. Otros asisten a natación, a teatro, a fútbol, cumplimentando aquello que desea, respondiendo al interés del niño. Ellos tienen avidez de hacer diferentes actividades a través de las que pueden desarrollar distintas habilidades y en este marco nosotros respetamos su individualidad”, aclaró la directora de la institución.

Medida de Abrigo

Los niños que llegan al Hogar son aquellos a los que el Servicio Local y el Servicio Zonal aplican la llamada Medida de Abrigo, una protección del Estado al menor que tiene sus derechos vulnerados. Así lo explicaron Mariela Friguglieti y Vanina Bertolacci, coordinadoras del Servicio Local y Zonal respectivamente: “Somos parte de un sistema de promoción y protección de los derechos de los niños. Ante determinadas situaciones podemos tomar medidas de protección, llamadas de Abrigo, que son excepcionales ya que antes de dictar una disposición de estas características agotamos todas las instancias posibles.

Presentación de casos

Quienes llegan al Servicio Local lo hacen por presentación espontánea de los chicos que necesitan ayuda, o pueden ingresar por el área de Seguridad o por presentaciones de vecinos. También el organismo puede intervenir de oficio, por episodios registrados en escuelas, en centros comunitarios, en el Hospital.

Hay un principio de co responsabilidad que atraviesa a las instituciones que trabajan con niños. Así lo dejó en claro Friguglietti: “Todas las instituciones que trabajen con niñez somos responsables o corresponsables de evitar vulneraciones de derecho. El Servicio Local es un órgano articulador de estrategias, es decir, que podemos diagramar en conjunto con los efectores de la comunidad sobre cómo le restablecemos el derecho a un niño”

Proteger al menor

Las Medidas de Abrigo tienen por misión resguardar al niño en un ámbito alternativo como es el Hogar. Los motivos de ingreso de los niños a este espacio tienen que ver con situaciones de violencia, con la ausencia de un adulto responsable, con progenitores que están privados de su libertad o que tienen una problemática de salud mental.

Es importante aclarar que no todos los chicos cuyos casos son tratados por el Servicio Local y el Servicio Zonal tienen Medidas de Abrigo, ya que para llegar a la separación del niño de su ámbito familiar se tiene que dar una serie de problemáticas que atenten contra el derecho del niño. Es la vulneración de derechos la que amerita que, momentáneamente, el niño tenga que ser separado de su familia a fin de remover el obstáculo que da origen a la Medida de Abrigo.

180 días

La duración de la Medida de Abrigo es de 180 días, un tiempo que marca el Poder Judicial a través del Juzgado de Familia y de la Asesoría de Incapaces, aunque en la práctica, según las funcionarias locales, tiende a ser menor el lapso, estimado en un promedio de 100 días. Durante la estadía, el sistema de promoción de los derechos del niño, formado en este caso por el Servicio Local, el Servicio Zonal y el Hogar, trabaja articuladamente en la implementación de acciones y estrategias tendientes a la revinculación del niño para que éste pueda volver a su centro de vida siempre y cuando se puedan remover los obstáculos que dan origen a la medida.

“Cuando se habla de revinculación no siempre se hace referencia al vínculo que el niño tiene que mantener con sus progenitores sino que puede establecerse el vínculo con familiares biológicos o con quienes formen parte de la familia ampliada o referentes afectivos. Todo ello depende de la particularidad de cada caso. No hay una receta para aplicar un modelo determinado de revincular al niño con su familia, no existen los estándares sino que cada situación es muy particular y esto dota al trabajo de una mayor complejidad porque al mismo tiempo privilegiamos que el niño sea escuchado, se exprese, decida”, explicó Friguglieti.

Una vez que se llega a buen término con la revinculación familiar, quienes integran el sistema de promoción y protección de los derechos del niño despliegan una tarea de acompañamiento, avistando que el niño realmente se pueda insertar en su familia.

Adoptabilidad

Cuando se cumple el plazo de los 180 días establecido por la Justicia y no se pudo establecer la revinculación del niño con la familia, el sistema de promoción y protección de los derechos del niño pide al juez de Familia que declare la situación de adoptabilidad del menor.

“Hay casos en los que lamentablemente el niño no puede revincularse con su familia y hay que llegar al estado de adoptabilidad, en este proceso de buscar pretensos adoptantes y de que el niño se incluya en su nueva familia, el Servicio Local y el Zonal acompaña al niño. Nos abocamos a hacer valer el espíritu de la Ley protegiendo al niño y buscando una familia para cada niño y no un niño  para cada familia. El objetivo se cumplimenta cuando tanto el niño como la familia adoptante se alijen mutuamente”, sostuvo Vanina Bertolacci.

Niños que necesitan amor

Por lo general, los padres en que se inscriben en los registros de adoptantes esperan niños de determinadas edades: “Escuchamos reclamos de las familias adoptantes aludiendo a que no hay niños para adoptar cuando en realidad esto no es así”, aseguró Friguglietti y agregó que entre sus tareas poco fáciles se encuentra, una vez declarado el estado de adoptabilidad, buscan familias para los niños que estén dispuestas a contener, a alojar a los niños del Hogar que no siempre son bebes. “Son niños que tienen una historia, una vida, un pasado. Son niños que tienen muchas bondades, que por ahí no tienen la edad que ellos buscan pero que tienen mucho para dar. Es fundamental que las personas que tengan intención de alojar algún niño que abran la cabeza, las expectativas, que puedan pensar que hay niños que necesitan amor sea cual fuere su condición”.

Autonomía

En algunos casos, los trabajadores del Servicio y el Hogar deben trabajar en la autonomía del niño dado que hay adolescentes de entre 15 y 17 años que transitan los 180 días en el Hogar, que no logran revincularse con su familia de origen pero que no están dispuestos a ser adoptados por otra familia y en este marco es que se debe trabajar en un proyecto de autonomía para ese joven. Diferentes profesionales trabajan en el armado de una estrategia para cuando ese niño salga de la institución. En tal sentido, las consultadas explicaron que “se piensa en si va a estudiar, si va a aprender un oficio. También hay que analizar si el joven tiene problemáticas de adicciones o de salud mental. Es muy grande el universo de situaciones problemáticas que se abordan y por eso decimos que no existe una receta sino que debemos innovar en la estrategia que implementamos en cada joven. Además no trabajamos en contra de la voluntad del niño porque lo respetamos como sujeto. Y en todo este proceso hay un acompañamiento desde lo legal”.

Contener y acompañar 

Una vez que ingresan los niños al Hogar, éste se convierte en un espacio de contención. En la cotidianeidad, un equipo de trabajo interdisciplinario coordinado por la psicóloga Florencia Lauzzo y la trabajadora social Daiana Yotti, despliega su labor en pos de acompañar a los niños tal como lo haría su familia, es decir, los trasladan al colegio, al médico, a sus actividades recreativas, los alimentan, visten y asean. Para esas tareas que se realizan día a día el Hogar cuenta con un equipo grande de operadores entre los que se encuentran los acompañantes terapéuticos, psicopedagogos, médica pediatra y colaboradores.

Desafío 

El estar día a día con realidades adversas supone un desafío para quienes trabajan en el Hogar Convivencial ya que se ponen en juego sentimientos que hasta dan paso a un involucramiento sentimental con cada niño. No obstante, quienes allí trabajan, aseguraron que “para trabajar en la diaria con los niños nos tenemos que correr del afecto para poder ayudarlo a que sepan sobreponerse al problema”. El mayor desafío de este tipo de instituciones es dotar a los niños de herramientas que les permitan ir superando las situaciones que les tocan vivir. 

Todos los días

Tanto el Hogar como los Servicios Local y Zonal trabajan los 365 días del año, las 24 horas, con guardias permanentes. Esto hace que todas las personas que trabajan lo hagan desde el compromiso absoluto. Operadores, psicopedagogos, terapistas ocupacionales, psicóloga, trabajadora social, cocineros, personas que limpian todos ellos deben desarrollan su trabajo con amor y acompañando y conteniendo a los menores en cada momento. A su vez, quienes se desempeñan cada día en el Hogar deben contenerse mutuamente dado lo traumáticas que suelen ser las historias en las que deben tratar. “Muchas veces nosotros atravesamos situaciones dolorosas porque estamos muy cerca de realidades adversas y siempre necesitamos del otro que nos acompañe por eso consideramos fundamental el trabajo en equipo”, aseguraron las trabajadoras del Hogar.

Mantenimiento económico

Actualmente hay 16 niños alojados en el Hogar Convivencial, un espacio que depende económicamente del Gobierno municipal. No obstante existe un convenio de colaboración con el Organismo de Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires, que otorga 18 becas para el Hogar. 


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