Los comerciantes aseguran que el ritmo en las ventas “está apagado”

La suba del costo de vida generó una baja en el interés de los pergaminenses a la hora de comprar productos que no son los necesarios para vivir. Prevalece la prudencia entre los potenciales compradores y esto motiva la preocupación de los referentes del sector comercial.

El cambio rotundo de las políticas económicas que se han generado de una administración gubernamental a otra ha sido el factor primordial para que se produzca una desestabilización en todas las escalas de la economía. 

Resentida la capacidad adquisitiva de los ciudadanos, el sector comercial consecuentemente es uno de los que más afectado se ha visto, sobre todo el rubro de la indumentaria y de calzados. La explicación a este fenómeno forma parte de la lógica ya que al ver su capacidad adquisitiva limitada las personas tienden a restringir la compra de productos que no forman parte de la lista de necesidades básicas.

De un sondeo realizado por LA OPINION se arribó a la conclusión que el ritmo de venta  continúa “apagado”. El incorporara al vocabulario la palabra “continúa” no es menor a la hora de analizar la situación ya que desde hace unos meses el consumidor siente la pérdida de poder adquisitivo de sus ingresos, tiene sus tarjetas de crédito cargadas, hecho que lo obliga a efectuar un reordenamiento de sus finanzas personales.

Buenas perspectivas

Todos los rubros minoristas ven reducidas sus transacciones aunque con algunas disparidades.  Asimismo los comerciantes pergaminenses pusieron de manifiesto que la situación no es caótica como en muchos medios nacionales se muestra ya que, poniendo la pérdida en porcentuales, oscilaría entre un 10 y 12 por ciento.

Los altos gastos fijos y las bajas en las ventas se han constituido en un combo que genera  preocupación entre los comerciantes y dan una señal de alerta amarilla a los referentes del rubro.

Lo palpable y concreto es que la retracción existe, se contempla es un descenso al momento del consumo.

De todos modos, hay bastante optimismo de que en los próximos meses se vea cierto repunte a partir de las decisiones del Gobierno de extender el Ahora 12 y la implementación de la financiación en 3 y 6 cuotas sin interés.

En nuestra ciudad

De recorrida por algunos locales del centro pergaminense, se pudo constatar la variedad de voces sobre cómo está la situación y cuál puede ser el panorama a futuro. Como se mencionara más arriba la mayoría de los comerciantes consultados avizoraron un futuro promisorio para la actividad. Todos coincidieron en que la economía argentina se mueve en ciclos, algunos buenos, otros muy buenos y períodos en que predomina la malaria, y que son aquellos comercios ya establecidos en el mercado local, es decir, los que cuentan con vasta trayectoria que les permite tener una cartera de clientes constituida, los que pueden hacer frente a la inestabilidad económica reinante. Siendo los comercios más nuevos los que padecen las épocas y hasta, en muchas oportunidades, no sobreviven a la época de “vacas flacas”.

No es noticia nueva que la financiación se ha constituido en una herramienta poderosa utilizada por la clientela a la hora de ejecutar sus compras.

No obstante en algunos comercios se ha establecido una variante de precios entre el pago al contado y el abono con tarjeta de crédito debido a las altas comisiones que las entidades bancarias cobran a los comerciantes.

Indumentaria

Haciendo visibles las caras del sondeo, LA OPINION mantuvo contacto con tres referentes comerciales de nuestra ciudad.

Así Daniel Castro, propietario de un comercio dedicado a la venta de indumentaria masculina, manifestó que los niveles de ventas decrecieron, en líneas generales, en un 10 por ciento. “Estamos advirtiendo una situación dispar ya que en algunos meses registramos alzas, poco significativas, mientras que otros advertimos una baja pero en líneas generales notamos una retracción que se viene dando del año pasado”, aclaró Castro.

Respecto al aumento de los precios, el entrevistado aseguró que oscilan entre el 20 y el 25 por ciento considerando el mismo período del año pasado. En este marco  destacó que “no todo el porcentual de aumento puede ser trasladado al mostrador ya que habría menos ventas”. Para ello los comerciantes se ven, en cierta manera, obligados a perder una porción de su rentabilidad que les permita seguir manteniendo un ritmo de ventas aceptable.

La herramienta más poderosa con que cuentan los usuarios es la posibilidad financiera. Consultado al respecto, Castro afirmó que “la financiación sigue siendo el  sistema más utilizado a la hora de concretar una compra”. 

Perfumes y algo más

En representación de otro rubro, Fernando Latif, responsable de la perfumería Gotas, aseguró que el mercado se encuentra un tanto resentido. 

En dicho local, la venta de productos de tocador, shampoo, crema, jabones, entre otros, no ha bajado considerablemente ya que son productos que las personas necesitan a diario para el aseo personal. No obstante, el cambio de hábito que resiente la venta se da en la de perfumes importados ya que quien compraba fragancias de estas características ha decidido pasar a los perfumes de origen nacional o a los que tienen un valor menor. “Las bajas en las ventas de productos de aseo no ha bajado ya que las personas los necesitan. Pero si notamos que muchos de los consumidores de perfumes importados ahora han bajado a los de media gama, muchos de los cuales son nacionales o de origen extranjero pero de menor costo. También está sucediendo que al estabilizarse el dólar las personas tienden a viajan y éstas compran los perfumes en los free shop de los aeropuertos por ejemplo”, explicó el comerciante.

Por otro lado asoció las  bajas y subas en los niveles de ventas al clima. “En verano se registró una suba de los productos de aseo ya que las altas temperaturas propician que las personas se bañen hasta más de una vez por día”, aseguró y, por otro lado, agregó que “el retraso de la llegada de las bajas temperaturas hacen que las personas no compren cremas y productos necesarios para la hidratación del cuerpo y el rostro, advirtiendo en este sentido una baja en la ventas de este tipo de productos”.

Respecto de la financiación, el consultado sostuvo que desde hace algunos años “existe en el comprador la dinámica de comprar con tarjetas de crédito, hábito que es muy difícil de cambiar por lo que nos obliga a los comerciantes a seguir operando con tarjetas a pesar de que las comisiones son altas”.

Calzados

El Diario también mantuvo diálogo con Mariano Colombero, de la tienda Calzados Pedrito, que afirmó que si bien existe una retracción generalizada, “algunos meses se registra una suba y otros bajas”. Asimismo vale destacar que en un período de baja sostenida hacer frente a los  gastos fijos cuesta el doble.

De acuerdo con lo comentado por el consultado, en los períodos en que la economía se retrae, las personas tienden a comprar los productos necesarios para vestirse. “Los clientes limitan la compra de los productos de moda y orientan su compra a los productos que utilizan habitualmente, por ejemplo, zapatillas, camperas, remeras básicas, botas de abrigo, todo de la línea económica”, señaló Mariano. Y añadió que “el retraso del otoño no obliga a las personas a comprar productos de abrigo que son aquellos que tenemos en stock para la venta. También el retraso del inicio de clases produjo demoras en las compras para los chicos, que en esta oportunidad se hicieron en marzo y no en febrero como nos tenía acostumbrado”.

Viernes y sábados siguen siendo los días de mayor convocatoria para el comercio local. “En la semana se registra un escaso movimiento en el local pero repunta mucho entre viernes y sábados”, dijo el consultado y destacó que “el cliente quiere financiación por eso decidimos mantener los planes con tarjetas de crédito y el crédito personal”.

Estar “bien parado”

Que Argentina es un país económicamente inestable no es novedad, lo cierto es que el comerciante ante un panorama tan inestable debe comportarse como “un caballero” con las cuentas, siguiendo la lógica de que para afrontar las épocas de “vacas flacas” tiene que ser cauteloso en los períodos de mayor consumo. En este punto específico, la mayoría de los comerciantes encuestados ha coincidido en que para sobrevivir es necesario ser prolijo con la administración, cumplidores con los impuestos y austeros en todo momento, incluso los de abundancia. Solo de esta forma, aun derrapando en las crisis, se puede sobrevivir de modo de volver al ruedo ni bien la situación del país lo vuelva a permitir.