Pergamino

Voluntarios impulsan una campaña para la Terapia Pediátrica del Hospital


 Sebastian Argento María Julia Guerrini Ana Disanto y Gustavo Ginestra dialogaron con LA OPINION (LA OPINION)

'' Sebastian Argento, María Julia Guerrini, Ana Disanto y Gustavo Ginestra dialogaron con LA OPINION. (LA OPINION)

Lo hacen motivados por el deseo de dotar al servicio de más tecnología para la atención de niños con problemas de salud graves. Un médico de la Unidad es parte del grupo y aunque aclara que la sala cuenta con lo que necesita para brindar una prestación de excelencia, hay aparatología de última generación que cuesta conseguir por otros canales.


La Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital Interzonal General de Agudos San José es un espacio de excelencia que es referencia en una amplia región por la calidad de prestaciones que brinda. Motivados por subsanar algunas necesidades que tiene el servicio y el deseo de dotarlo de tecnología de última generación que muchas veces no llega a renovarse, impulsan una campaña solidaria destinada a reunir fondos que puedan afectarse a mejoras y compra de equipamiento. Se trata de un grupo de vecinos entre los cuales se cuenta un profesional de la propia sala y ya han desarrollado una serie de acciones orientadas a cumplir con este objetivo. La primera actividad que emprendieron fue el zumbaton realizado en el evento “Un día para dar”.

En diálogo con LA OPINION integrantes de este grupo, que no responden a ninguna asociación en particular ni están enarbolados detrás de ninguna otra bandera que no sea la del trabajo voluntario, explicaron sus motivaciones y ratificaron su compromiso de “idear nuevas propuestas por fuera de lo que fue la primera actividad formal impulsada para que la comunidad pueda sumarse y colaborar con esta causa a la que consideraron muy importante por el servicio que el Hospital brinda para la atención pediátrica de alta complejidad”.

Sebastián Argento es médico en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica y fue uno de los impulsores de esta cruzada a la que se sumaron “amigos que en forma desinteresada se movilizaron para ayudar”.

“Somos un grupo de conocidos, yo soy médico de la Terapia Intensiva y hace quince años que trabajo en el Hospital y la idea surgió con dos proyectos: uno vinculado a la humanización de la terapia; y el otro orientado a poder contar con recursos para acceder a equipamientos de última generación que muchas veces resulta difícil conseguir por otras vías”, señaló Argento.

En relación a la “humanización de la terapia” comentó que consistirá en hacer del lugar de internación una experiencia más llevadera para pacientes, familiares y el propio personal del servicio. “La tarea consistirá en pintar la sala, con recursos que gracias a la dirección del Hospital se hará con fondos del nosocomio; y una segunda instancia de intervenciones que hará la gente del grupo ‘El arte que ayuda a curar’ de la ciudad de Rosario, para la que se destinarán fondos que ya hemos recolectado en el marco de esta cruzada”, detalló.

Con respecto al proyecto más ambicioso de poder dotar a la Unidad de tecnología de última generación, planteó que esto requerirá de seguir impulsando acciones que puedan destinarse a esto.

“La intención es mejorar la aparatología que tenemos por el rol social que cumple la Terapia Intensiva Pediátrica para la zona”, remarcó el profesional. 

En este punto fue categórico al aclarar: “No es que falte tecnología en el Hospital ni que se esté en una situación de crisis que ponga en peligro ninguna situación de atención; es simplemente la vocación solidaria de un grupo de personas que trabaja en ideas para poder colaborar con una actualización de tecnología que pueda hacerse para potenciar lo que ya existe y acompañar desde la solidaridad un avance tecnológico”.

“Si tenemos un respirador que tiene un par de años, quisiéramos tener el de última generación y ese deseo es el que nos impulsa a poder contribuir apelando a una comunidad que siempre se muestra solidaria con el Hospital”, planteó.  Y reconoció que en el contexto actual de la salud pública el sistema establece prioridades y se están haciendo muchas cosas para mejorar las condiciones de atención. “Es comprensible que esto sea así, porque es cierto que la Terapia Pediátrica está equipada y quizás hay otros servicios que tienen necesidades urgentes”. 

Argento lamentó que a partir del lanzamiento de esta campaña algunos actores de la política quisieron sacar provecho para hacer un reclamo por una situación que no existe y aclaró: “La Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital San José es un lugar de excelencia que cuenta con todos los elementos que se necesitan para funcionar con normalidad. Tenemos las dificultades propias de cualquier servicio pero no hay ninguna situación de alerta ni de alarma”.

“Aquí se atiende a todos los chicos que llegan que cada vez son más porque no hay servicios de esta naturaleza en la zona”, remarcó.

Movilizados por hacer

Ana Disanto, Gustavo Ginestra y María Julia Guerrini son integrantes del  grupo que está trabajando por la Terapia Intensiva Pediátrica . “El puntapié inicial fue el zumbatón  y una clase de RPM en ‘Un Día para dar’”, planteó Ginestra.

En la misma línea, Ana Disanto precisó que en ese evento “se recaudaron  37.306 pesos”.

Consultados sobre cuál es la vía de ingreso de esos fondos al nosocomio, plantearon que la intención es  poder afectarlos para pagar la intervención en el marco de la humanización de la Terapia Intensiva Pediátrica. “Eso demandará diez mil pesos; y con el resto la idea es comprar algún insumo que haga falta y donarlo a la Terapia Intensiva Pediátrica, algo que ya fue acordado con la directora del Hospital”, plantearon.

En el plano de nuevos proyectos, comentaron que la intención es, en el seno de la Asociación Atlética de Pergamino, trabajar en la posibilidad de realizar un maratón que pueda hacerse anualmente y que lo recaudado pueda destinarse a la UTI Pediátrica. El objetivo es reunir los fondos que se requieren para la compra de tres monitores multiparamétricos- cuyo valor estimado por unidad es de 80 mil pesos- y un respirador artificial microprocesado de última generación- cuyo costo es de 220 mil pesos.

De la mano de las iniciativas que se planifican desde este grupo también se insiste en las gestiones ante quienes tienen responsabilidades políticas para “aceitar los caminos hacia el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires” y reforzar lo que la propia dirección del Hospital hace permanentemente que es gestionar para que los insumos y el equipamiento lleguen en tiempo y forma por los carriles que corresponden.

“Desde la dirección del Hospital siempre se atienden los requerimientos del servicio, esta semana llegaron cinco bombas de infusión para la administrar la medicación de manera precisa, pero los aparatos más cros son los que por ahí vienen más lentos”.

Para sumarse

Aquellos vecinos que quieran ser parte de esta cruzada pueden comunicarse con cualquiera de los voluntarios o acercarse directamente a la Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital San José. “El que desee puede comunicarse con nosotros para interiorizarse sobre lo que nos hace falta y colaborar en la medida de las posibilidades”, concluyeron.


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