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El ladrón habría sido reconocido por una de las víctimas como la misma persona que ingresó al local de 9 de Julio y San Martín en noviembre del año pasado. En esta oportunidad, redujo a las víctimas, las encerró en el baño y se apoderó de dinero.
DE LA REDACCION. Pese a que el autor del robo a mano armada cometido el viernes pasado en un kiosco de 9 de Julio y San Martín actuó con el rostro cubierto con un casco de moto, el ladrón habría sido identificado por una de las víctimas como la misma persona que asaltó el comercio en noviembre del año pasado.
El propio fiscal de la causa, el doctor Francisco Furnari, junto con el auxiliar letrado Alejo Usero se entrevistaron con la propietaria y la empleada del lugar, y a partir del testimonio de las mujeres, sumado a las imágenes de las cámaras de seguridad del local, pudieron establecer la identidad de un sospechoso, que sería el mismo delincuente que ingresó al local el año pasado y se apoderó de la recaudación.
Asalto
El asalto ocurrió el viernes por la tarde cuando irrumpió en el local un sujeto armado y con un casco de moto que le cubría el rostro. Mediante amenazas obligó a las víctimas a ingresar al baño y las dejó allí encerradas, para luego apoderarse del dinero que había en la caja registradora.
El asalto duró pocos minutos y el asaltante escapó a bordo de una moto que había dejado estacionada en la vereda.
Sin embargo, las características físicas del asaltante le llamaron la atención a una de las víctimas, que lo habría identificado en una rueda de reconocimiento fotográfico y que sería la misma que asaltó el local en noviembre del año pasado.
A raíz de ello podría haber novedades en torno a la causa en las próximas horas.
