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El joven tiene 18 años y fue detenido en Arrecifes 10 días después del robo a mano armada y violación a una estudiante de abogacía. Las pericias sobre su personalidad y el peligro de fuga fueron determinantes para que se le otorgara la prisión preventiva.
El viernes pasado el juez de Garantías Nº 3, Fernando Ayestarán autorizó el pedido de prisión preventiva para uno de los jóvenes imputados en el asalto y abuso sexual a una joven estudiante de abogacía, ocurrido el 23 de febrero pasado.
La causa por robo calificado y abuso sexual con acceso carnal tiene dos imputados. Uno de ellos es un sujeto de 19 años que se entregó voluntariamente dos días después del hecho y se encuentra con prisión preventiva con arresto domiciliario y monitoreo electrónico; el otro tiene 18 años y está detenido desde el primero de marzo cuando fue capturado en la ciudad de Arrecifes.
A la espera de los resultados de ADN que permitan determinar con certeza la responsabilidad en el abuso sexual, la fiscal Alejandra Ghiotti había solicitado para el menor de ellos la conversión de la detención en prisión preventiva.
El viernes pasado el juez de Garantías autorizó la medida teniendo en cuenta la gravedad de los hechos que se le imputan, la pena en expectativa, la violencia implementada para ingresar al domicilio, la circunstancia de haber sido cometido durante la madrugada y el robo de elementos de la vivienda.
Sin embargo, la diferenciación con el otro imputado es la circunstancia de que el joven de 18 años, actualmente detenido en la Unidad Penitenciaria de Junín, se ausentó de su casa mientras se realizaron allanamientos, lo que demuestra un peligro real de fuga. También fueron determinantes para que el juez decidiera que el joven debe esperar el juicio en prisión, el resultado de las pericias psicológicas y psiquiátricas que realizaron funcionarios de la Asesoría Pericial del Departamento Judicial de Pergamino y que son totalmente desfavorables para el joven.
En lo que respecta a la autoría del abuso sexual, si bien la responsabilidad aún no ha sido determinada, para lo cual aguardan los exámenes de ADN, hay ciertos indicios que apuntarían hacia el joven de 18 años, debido a las coincidencias en las declaraciones de la víctima y del otro sujeto involucrado en el asalto.
Lo que sí quedó establecido es que sólo uno de los delincuentes abuso de la joven y era quien portaba el arma de fuego, según reconoció la propia víctima.
