Fernando Rodríguez: “El tango es lo más lindo que me pasó”

El flamante campeón mundial en categoría escenario, junto a su compañera Estefanía Gómez, dialogó con LA OPINION. “Siempre hablo de ‘Mechi’ Porcel porque es la persona que me hizo más artista. Crecí muchísimo en Buenos Aires con los mejores maestros. Hoy crezco con mi compañera que es la más hermosa del mundo”. 

Aunque pasaron ya varias horas del momento de su consagración como ganador del Mundial de Tango 2019, en la categoría escenario, Fernando Rodríguez demuestra una inmensa felicidad y emoción por lo logrado junto a su compañera Estefanía Belén Gómez, el miércoles pasado en el Luna Park. “Estoy claramente feliz”, señaló el bailarín pergaminense en contacto con LA OPINION.

La pareja, que representó a Río Negro, bailó al ritmo de "Kicho", una composición del legendario bandoneonista Astor Piazzolla.

-Seguramente todavía estás vivenciando la emoción del momento en que escuchaste tu nombre, ¿podes describir cómo fue?

-No. Escuché la F y ningún participante empezaba con F y supuse que éramos nosotros. Ahí abracé a mi compañera que no sé si tiene todas las costillas sanas porque la apreté como si fuera la última vez (risas).

Recibí muchos mensajes de colegas, de gente que nos quiere, que no nos conoce, diciéndonos que nosotros éramos los futuros campeones. Pero a veces uno trata de hacer oídos sordos a esa situación por no alimentar algo que no quizás no pase y así el daño no sea tan grande. Lo único que me acuerdo es que sentí que mi organismo se hacía más chiquito y que no paraba de temblar. Estoy claramente feliz.

-Fueron varias las parejas y de muy buen nivel con las que compitieron, ¿se sentían ganadores?

-Nosotros le pusimos mucha energía. Empezamos a ensayar antes de que se abriera la inscripción, en abril, que para nosotros fue tarde. Ensayamos en Congreso (Buenos Aires) porque vivimos en la zona y un día salimos y nos inscribimos. A partir de ese momento dijimos “nosotros vamos a ganar”, pero siempre era un estímulo para nosotros. Lo deseábamos con toda el alma, claramente, pero cuando empezás con las instancias, la rueda clasificatoria, la semifinal, ese sueño lo visualizás como un globo con gas, si lo soltás se te escapa rapidísimo y cada vez se iba haciendo más chiquito y más escurridizo, pero se ve que lo apretamos fuertísimo y lo ganamos.

-Si bien te formaste en Pergamino te tocó representar a Río Negro junto a tu compañera Estefanía Belén Gómez, que es oriunda de San Antonio Oeste.

-Siempre hablo de “Mechi” Porcel porque es la persona que me hizo más artista. Crecí muchísimo en Buenos Aires con los mejores maestros. Hoy crezco con mi compañera Estefanía Belén Gómez, que es la más hermosa del mundo. Y sí, representamos a Río Negro que nos dio muchísimo apoyo, nos valoró mucho, de hecho nos invitaron un montón de veces a bailar y a mi compañera la nombraron Ciudadana Ilustre y Embajadora Artística. En cambio Pergamino jamás se acordó de mí. No lo digo con bronca y no quiero ofender a nadie pero es la realidad. De hecho la gente sabe de mí porque es gente que me quiere, que me sigue. Sé que está mi mamá, mi hermano; no tengo papá pero también está en ese pedacito de cielo apoyándome y cuidándome.

-Pasaste por varias disciplinas de la danza, de hecho formaste parte del elenco del musical Stravanganza de Flavio Mendoza, ¿toda esa experiencia te sirvió para desarrollar una mejor performance con el tango?

-La formación que tengo es básicamente de folklore y de tango. Después tuve la suerte de integrar la compañía de Stravaganza, que fue un lindo período, pero eso fue solamente un pasaje.

Empecé a bailar tango a los 18 años en Pergamino, luego me vine a vivir a Buenos Aires y seguí con el tango, que es lo más lindo que me pasó.

-Llegaste a lo más alto, ¿cuáles son los próximos pasos?

-No sé (risas). No quiero que suene soberbio pero no sé lo que voy a hacer mañana. Por lo pronto trabajamos cada noche en Piazzolla Tango (Florida 165, Galería Güemes, Caba) que es el lugar donde nos súper apoyaron. Al día siguiente de haber ganado salimos muy tarde para el teatro porque tuvimos todo el día con el teléfono al rojo vivo. Muy contentos pero también es cansador.

Hay un viaje a Japón para fin de año, otro a China en unos meses y quizás Europa. Pero todavía no pudimos procesarlo.