Festival homenaje a Atahualpa Yupanqui y a Pablo del Cerro

Del recital folklórico, participarán los artistas locales Cora Tuliani y Bernardo Ramallo en canto, Arturo Zeballos en solos de guitarra y el Cuerpo Municipal de Danzas dirigido por el profesor Pedro Marlo, e invitados especiales.

Este domingo, a las 20:00, en el Teatro Unión Ferroviaria, avenida Alsina 530, se realizará un festival homenaje a Atahualpa Yupanqui y a Pablo del Cerro, a 110 años del nacimiento de Don Ata y de su esposa Nenette, más conocida como Pablo del Cerro.

Del recital folklórico, que recorrerá una parte importante de las obras de nuestro ilustre poeta y músico, participarán los artistas locales Cora Tulliani y Bernardo Ramallo en canto, Arturo Zeballos en solos de guitarra, el Cuerpo Municipal de Danzas dirigido por el profesor Pedro Marlo, e invitados especiales.

Zeballos, que se ha relacionado musicalmente con Yupanqui desde su juventud, transcribió la totalidad de las obras de Pablo del Cerro, ya que eran parte del repertorio de Don Ata.

Hoy su producción es considerada como una de las obras del canto y de la música popular más importantes de la Argentina. Instalada en el mundo, es interpretada en escenarios de renombre internacional.

Sobre Nanette

Su verdadero nombre era Antonieta Paula Pepin Fitzpatrick y nació en la Isla de Saint Pierre et Miquelon (San Pedro y Miguelo) en la costa atlántica del Canadá. Por ser una colonia de Francia, Antonieta nació francesa.

Antonieta, desde pequeña, se destacó en música y en particular el piano, instrumento por el cual sentiría una pasión que jamás la abandonaría.

Al terminar sus estudios secundarios, Juana se embarca, tiempo después, junto a una compañía de danza, en una gira que la llevaría a Buenos Aires donde se radicaría y conocería al que sería su primer marido.

Antonieta se instala en Villa Ballester con su padre. Prosigue sus estudios de piano, ya avanzados, en el Conservatorio Nacional de Música recibiendo la formación musical de importante profesores de entonces.

Tiempo después inicia una serie de presentaciones como concertista de piano por el país y, en una de ellas, en 1942 llega a Tucumán, donde se conocen con Atahualpa Yupanqui. Mantienen un vínculo amistoso y años después (1946) empiezan a convivir.

Deja Antonieta su carrera de pianista y se pone al servicio de la obra y el talento de su marido.

Antonieta eligió como seudónimo Pablo del Cerro, por Pauline y por su lugar amado, Cerro Colorado.

Nacen así las melodías de Luna Tucumana, el Alazán, Indiecito dormido, Chacarera de las piedras, Agua Escondida, La del Campo y tantas otras que hoy son famosas en el mundo.

Antonieta -Pablo del Cerro- , falleció en 1990 de un paro cardíaco en Buenos Aires y solicitó que sus cenizas, de ser posible, fueran echadas al mar, en el Atlántico Norte.