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El DT negó tener en su poder la decisión de regresar a la dirección técnica del equipo, que desde agosto jugará el Torneo Federal A. “El presidente me dijo que hay cero pesos. Quieren que sea manager, técnico, utilero, todo junto porque no hay plata”, manifestó.
La incertidumbre institucional y financiera de Douglas Haig en la actualidad atenta contra las convicciones deportivas de Omar Jorge, un entrenador acostumbrado a pelear por desafíos importantes en el club y que según la comisión directiva es el principal apuntado para la dirección técnica del equipo que desde agosto jugará la próxima edición del Torneo Federal A. El “Turco” está molesto por la forma en la que la dirigencia se ha relacionado con él en los últimos meses para que vuelva a la entidad y en diálogo con LA OPINION, el DT de 61 años explicó los motivos que lo distancian del equipo y contó su verdad.
En una semana Omar Jorge tuvo dos reuniones con el presidente Carlos Scallia para planificar su regreso al club. Si bien la negociación parecía encaminada, en las últimas horas se produjo un vuelco en las tratativas. El club considera que el entrenador ya conoce la situación institucional de Douglas y que tiene un su poder la definición de la dirección técnica, mientras que el DT asegura que en este contexto es imposible tomar una decisión.
“No es viable trabajar en un club sin presupuesto y en mi caso nunca se habló de dinero. A mí el presidente me dijo que hay cero pesos y al mismo tiempo quieren que sea manager, técnico, utilero, todo junto porque no hay plata. Lo vaciaron al club y así es imposible que arregle en estas circunstancias. Por mí que arregle cualquier entrenador, pero que digan la verdad”, señaló el entrenador pergaminense que tiene el privilegio de haber conseguido el último título oficial del club en el profesionalismo, el ascenso a la Primera B Nacional.
A su vez, el DT que también reúne un paso por Central Norte de Salta y por las divisiones menores de Universitario de Perú, confesó que “hoy se puede notar en el club la negligencia que hubo en los últimos cuatro años, es increíble como lo dejaron, no se puede creer”. Incluso fue contundente: “Así no quiero volver al club, no se puede jugar un Federal A sin apoyo de ningún lado, para jugar en la Liga local se puede participar, pero para hacerlo profesionalmente no. Mínimo un club debe tener entre 8 o 10 contratos profesionales para jugar un Federal A y eso conlleva una carga social de entre 150 mil o 200 mil pesos, quien va a pagar ese dinero si ni siquiera hay plata para comprar botellitas de agua”.
El difícil contexto
A fines de 2017 Jorge estuvo a punto de volver a la dirección técnica y en ese momento hasta el propio entrenador había ofrecido declaraciones que lo mostraban ilusionado con hacer un buen papel en la Reválida. Sin embargo, su llegada no fue efectivizada porque el club no pudo terminar el lazo contractual con el rosarino Sergio Giovagnoli.
“Ya estoy cansado, parece que me estuvieran usando y no es la primera vez. Lo que más me duele es que juegan con el sentimiento de los hinchas, por eso, por este medio quiero agradecer al apoyo que me da permanentemente la gente de Douglas Haig en la calle. Les están mintiendo a los hinchas sobre la situación del club y lo peor es que se perdió la categoría en la Primera B Nacional por la negligencia de los directivos. Incluso ahora, los jugadores que uno podía tener apalabrados ya se están yendo a otros clubes, y sino pregúntenle a Guillermo Pereira porqué se fue. Los jugadores se dan cuenta que no van a cobrar”.
Por último, el entrenador manifestó: “Me molesta que todavía haya gente metida en el club con cargos y que toman decisiones a espaldas de otros directivos. Me molesta que no den la cara y estoy cansado. Si quieren traer a otro técnico que lo traigan y le paguen y listo, pero también tienen que tener en cuenta que dieron cheques y que ahora tienen que respaldarlos”.
