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En la continuidad de las notas que LA OPINION publica en el marco del centenario de Douglas Haig, la siguiente evoca el viaje que realizó un combinado del rojinegro a Uruguay, donde triunfó 54 a 44. El equipo uruguayo le devolvió la visita un mes después y se tomó revancha al ganar los dos juegos que se disputaron en nuestra ciudad.
Por Carlos Luján del Valle. Para LA OPINION. A las 10:40 del 13 de octubre de 1957, una delegación de basquetbol del Club Douglas Haig partió desde la estación del Ferrocarril Bartolomé Mitre hacia la Capital Federal. Ese mismo día a las 21:00 embarcó el vapor de la carrera “Ciudad de Montevideo” en la Dársena Norte con destino a la capital uruguaya. Al día siguiente por la tarde, el equipo argentino enfrentó a la Primera División del Club Defensores de Maroñas, el que había invitado a Douglas Haig a concurrir a su club con motivo de festejar su 23º aniversario.
El encuentro, que finalizó con el triunfo de los pergaminenses por 54 a 44, se logró sobre la base de un fuerte repunte en el segundo período ya que al cabo de los primeros 20 minutos, Maroñas ganaba por 23 a 15. El encuentro internacional mostró a la visita con una exuberante actuación de Rodolfo García Calderón (Lechuga) como ordenador y Carlos Lencina (Poroto) en la concreción sobre el tablero uruguayo. Ambos se convirtieron en los máximos anotadores douglistas con 19 puntos cada uno. Un uruguayo y Urdampilleta de Pergamino fueron los árbitros del encuentro que tuvo en Douglas Haig la siguiente formación: García Calderón (convirtió 11 de 13 tiros libres) 19, Tito Comitté 2, Carlos Lencina 19, E. Alvarez 6, Aldo Marmarusso 7, Ponce 1, H. Bertone 1 y H. Prieto.
Por la noche y durante los festejos por el aniversario del Club Defensores de Maroñas, Douglas Haig le entregó una plaqueta a su representante en Montevideo, Arturo Pérez, quien en su paso por Pergamino dejó notables enseñanzas para el deporte de nuestra ciudad, donde defendió los colores del Club Sports.
En ocasión de su muy comentado triunfo en Montevideo por parte de la prensa de ese país, Douglas Haig conquistó su victoria de manera inobjetable pese al refuerzo que jugó para Maroñas, Wilfredo Peláez, un ídolo oriental de brillante actuación en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952.
La revancha en Pergamino
El último día de noviembre de 1957, el Club Defensores de Maroñas se tomó revancha de la derrota infligida por Douglas Haig en su propio estadio. El escenario en Pergamino fue el gimnasio cerrado del Club Gimnasia y Esgrima. El rojinegro disponía de su cancha en calle San Nicolás carente de techo.
Desde la iniciación del encuentro, los orientales dominaron la situación con evoluciones precisas y prácticas ante una defensa zonal que era vulnerada de manera continua. Así alcanzaron claras ventajas las que al término del parcial eran de seis tantos: 30 a 24. En la etapa complementaria el juego tuvo poca variación, no obstante que Douglas Haig había cambiado la marcación de zona por la de hombre a hombre, culminando el tiempo reglamentario con la cómoda victoria de Maroñas por 57 a 41. En el ganador se destacaron el veterano internacional Wilfredo Peláez y Manalovic, el goleador de su equipo con 20 puntos. Douglas Haig, de actuación opaca y sin orden tuvo su mejor exponente en E. Alvarez, autor de 25 puntos. Al día siguiente, Douglas Haig y Defensores de Maroñas volvieron a enfrentarse en la cancha del mens sana, reeditando los uruguayos una buena actuación para vencer a los rojinegros por 45 a 30.
Tras el primer partido entre uruguayos y pergaminenses, el Club Douglas Haig organizó una cena en su sede social de la calle San Nicolás para festejar su 39º aniversario. La ocasión sirvió para que un incipiente dirigente de esa época, Miguel Morales, les entregue a los visitantes en representación de la directiva de la entidad, un pergamino como muestra de la afectividad con que se visitaron mutuamente Defensores de Maroñas y Douglas Haig de Pergamino.
Campeón de Tercera en 1968
Durante varios años, la Asociación Pergaminense de Basquetbol (APB) hizo disputar los torneos de Tercera División por cuanto los clubes no formaban esa división. La “Copa Bertone” significó en 1968 la vuelta al rectángulo de las Terceras Divisiones y se incorporaron al Campeonato Oficial. Ese mismo año, Douglas Haig se consagró campeón de la divisional e integró a su conjunto con Luis Pérez, Aldo Marmarusso, Carlos Sánchez, Miguel Disante, Adolfo Rodríguez, Leonardo Disante, Atilio Forte, Daniel Collomb, Pedro Bonomi y José Morales.
También fue el título en Cadetes para Douglas Haig en el año de su 50º aniversario. Su plantel fue casi el mismo que en la división Infantiles había logrado el título en 1964. Fueron campeones de la categoría Cadetes: Carlos Forcat, Angel Bertucelli (capitán), Roberto Rolandelli, Juan Carlos Ralf, Miguel Loreto, Jorge Escabosa, Raúl Susán, Omar Ruggiatti y Ricardo Collomb.
