El Club Compañía aceleró las tratativas para saldar un viejo anhelo, su cancha de fútbol

El verde se fundó en 1918 y nueve años después inauguró su estadio en el barrio Trocha, donde radica la la Plaza Eva Perón. En 1979 y debido a una maniobra de la dirigencia en conjunto con el Municipio, la institución perdió ese predio. 41 años más tarde la actual directiva del club logró adquirir un nuevo espacio ubicado en el barrio Cueto.

Un viejo anhelo va camino a saldar el Club Compañía General Buenos Aires de Pergamino. 41 años más tarde de haber perdido su estadio de fútbol en el barrio Trocha, donde actualmente se encuentra la Plaza Eva Perón, la actual dirigencia del verde encabezada por el presidente Oscar Pisano y un grupo de jóvenes directivos, aceleró las gestiones para inaugurar su nuevo predio, adquirido en el barrio Cueto, en la vecindad con los clubes Gimnasia y Esgrima y Fomento Centenario. En ese espacio ya comenzaron las tareas y se estima que en 2021 la entidad pueda inaugurarlo para jugar oficialmente en la Liga de nuestra ciudad.

El paso más importante

Desde hace un tiempo y tras más de cuatro décadas de espera y de tratativas que no llegaban a buen puerto, el Club Compañía adquirió un nuevo predio para concretar su cancha de fútbol. En esta oportunidad y luego de rechazar en su momento, con sus debidos motivos, un espacio que la Municipalidad le había ofrecido en el barrio Virgen de Guadalupe, la institución recibió un sector en el barrio Cueto, en las calles Solís y Alfonsina Storni.

En este sentido, la adjudicación de este espacio significó para el club el pasó más importante que la dirigencia dio en mucho tiempo. La comisión directiva entiende que el lugar puede ser aprovechado para desarrollar sus actividades futbolísticas y generar con el tiempo un arraigo en sus deportistas.

Por lo pronto, la institución ya comenzó las tareas para delimitar el campo de juego, aunque en materia de infraestructura queda mucho camino por recorrer. El presidente del verde desde hace 20 años, Pisano, dialogó con LA OPINION y explicó en qué estado se encuentran los trabajos. “En este momento estamos marcando con tejido el perímetro de la cancha con la finalidad de tener preservado ese sector y de cumplir con los vecinos de que ese espacio no va a ser tan sencillo de usurpar, ya que en algún momento hubo una intención de ese tipo”, fue lo primero que le dijo el titular del club al Diario.

Pisano destacó “la buena vecindad del Club de Fomento Centenario y del Club Gimnasia, ya que en un futuro vamos a conformar un polo deportivo muy importante en el sureste de la ciudad”, en torno al nuevo espacio ubicado a pocos metros del boliche Specktra y de la ruta nacional nº 8, en cercanías al predio donde el lobo tiene sus canchas de rugby y Centenario su campo de deportes.

La dirigencia de Compañía es consciente que para conquistar el sueño de contar con su propio estadio de fútbol necesitará la colaboración económica del Municipio, ya que reunir recursos genuinos les resulta una misión imposible. “La verdad es que por ahora estamos esperando la ayuda del municipio. Entendemos que en este momento no es fácil, pero en algún momento la tendremos. Con ese respaldo vamos a hacer los vestuarios para los dos equipos, los baños y las comodidades para los réferis, de manera tal que en un futuro no muy lejano se pueda utilizar”, señaló el presidente.

Especie de recompensa

Según Pisano, que Compañía tenga la suerte de contar con un nuevo espacio al aire libre es “obra de la providencia”. “Debido a la falta de visión de nuestros dirigentes y de los gobernantes locales en el año 1979, el Club Compañía perdió un lugar inmejorable en donde tenía su cancha de fútbol. A cambio de ese predio obtuvo un predio que lo loteó y modernizó su sede social, pero se quedó sin cancha de fútbol”, explicó el histórico directivos, que inmediatamente agregó: “En ese momento nos dieron cuatro hectáreas en el barrio Virgen de Guadalupe pero en el lugar nunca nos sentimos a gusto y descartamos esa posibilidad de hacer nuestra cancha en ese espacio”.

El titular del club considera que fue errónea la decisión de ceder el predio que el club tenía en el barrio Trocha pero también le explicó al Diario los acontecimientos que se produjeron en esa época para que esto suceda: “Para mí haber perdido nuestro lugar fue una mala jugada del destino, porque los vecinos aducían que tenían que darle continuidad a la calle J. J. Valle que es una cortada, pero resulta que después los dueños de las casas quintas no cedieron sus predios, con lo cual esa calle siguió siendo la misma y nosotros dejamos de tener nuestra cancha”.

Al mismo tiempo profundizó su molestia: “La suerte que tuvimos de conseguir esta nueva ubicación es una recompensa a lo que nos tocó padecer en el pasado y tenemos motivos. La cancha de Argentino corta la calle Fernando Bello, la cancha de Tráfico’s corta una de sus laterales, lo mismo ocurre con la cancha de Provincial y las calles numeradas del barrio Viajantes, con Sports sucede exactamente lo mismo, la cancha de Racing corta calle Salta y pasa lo mismo con la de Leandro N. Alem. Todas las canchas cortan calles y al parecer la única que molestaba era la de Compañía. Fue una injusticia, fuimos el único club al que le sacrificaron su cancha en aras de nada, porque no se consiguió nada”.

Un recuerdo imborrable

En Pisano, que asumió la dirigencia de Compañía en 2000, perdurará por siempre el recuerdo de la excancha de Compañía ubicada en Pedro Torres y Ecuador. De hecho contó: “Esa cancha fue adquirida en 1927, cuando apenas el club tenía 9 años desde su fundación. Lógicamente que al ser un club de ferroviarios tenía buenos ingresos, ya que los ferroviarios siempre ganaron bien. El club se sintió en condiciones de adquirir ese terreno y en 1927 tuvo ese espacio. En esos años se hizo también una cancha de bochas y unas pequeñas dependencias. Diez años más tarde compró el terreno en avenida Rocha 737, donde actualmente funciona la sede social”.

El presidente del club además agregó: “La cancha siguió, se la fue enriqueciendo con un buen piso, una tribuna de madera que tenía casi 80 metros de extensión, y posteriormente se hizo una tribuna de cemento que daba a espaldas a la calle Carpani Costa. A la cancha se la dotó de una muy buena iluminación. También tuvo su cabina de transmisión en el ángulo de la cancha de Pedro Torres y Ecuador para que los periodistas pudieran hacer su trabajo. Todavía se nos cae una lágrima a los que pudimos presenciar esos tiempos”.

Por último, el titular de la entidad le manifestó a LA OPINION: “Vamos a construir un monolito recordatorio en ese lugar porque no puede ser que estuvimos 69 años ahí y que pasen desapercibidos para las actuales generaciones y las futuras”.