Ismael “Teti” Ramundo, un gigante por dentro y por fuera

En el año del centenario de Douglas Haig, LA OPINION publica una serie de notas que evocan a figuras y hechos sobresalientes de la historia del rojinegro. En ésta se recuerda a un futbolista que quedó en el recuerdo del fútbol local por ser uno de los más hábiles dribleadores. Su trayectoria incluyó títulos en la Liga local con el fogonero.

Por Carlos Luján del Valle (Director de FM Láser 89.1 y conductor del Programa Candilejas). 

Aún imberbe, Ismael “Teti” Ramundo apareció en la constelación futbolística de Douglas Haig. Jugó en épocas en las que los atacantes de los equipos eran cinco. En aquellas líneas de ataque se desempeñó con igual eficiencia en cualquiera de los tres puestos centrales. Y en esos puestos de vanguardia de un fútbol que seguimos añorando, alternó con otros dos del mismo apellido las ansias de llegar a las redes rivales entre hermanos. “Teti” Ramundo, Antonio “Tony” Ramundo y Roberto “Beto” Ramundo llegaron a tocar “en la misma orquesta”.

Ismael Ramundo, nuestro hombre de hoy en la evocación del glorioso pasado rojinegro comenzó en la Quinta de Douglas Haig en 1946, en un equipo que formaban “Nene” Orlando, “Chacha” Pacífico y Autera, Miguel Dávila, Gorgone y Miguel Acra, Gayarre “Cacho” Pacífico, Ismael Ramundo, Damiano y Castañares. Fue el goleador de la división. Tres años más tarde, en 1949, ya era jugador de Primera División y al año siguiente se clasificó con Douglas Haig campeón de la Liga local. Integraron aquel elenco ferroviario el “Tano” Marini, Callegari y Fanjul; Gasparetti, Salinas y Codino; Baldoni, “Beto”, “Teti”, “El Zurdo” Peralta y Martino.

Habilidad, talento y ciencia

Fue en un torneo nocturno del Club Argentino (celebrados en inolvidables jornadas jugadas en el campo albiceleste), donde los tres hermanos aparecieron por vez primera integrando el mismo elenco, luciendo los mismos colores. Matemático, diestro y preciso era “Tony”, poseedor de una notable eficacia en sus remates, de inusitada violencia. El talento era el signo de distinción de “Beto”, y “Teti” habilidoso en los esquives, hombre de mil y una filigranas era y fue el más conocedor de las redes rivales.

En 1951, “Teti” fue convocado a la selección de Pergamino y allí compartió en más de una ocasión apasionantes encuentros junto a Ignacio Ceballos, Osvaldo Digilio, Oscar Muñoz, Viduzzi, Di Loreto, Heraclio Zabala y otros, defendiendo la casaca del combinado local. Por esos días, dos jornadas empañaron su entusiasmo. Una fue la citación para cumplir con el Servicio Militar Obligatorio. Otra, la fractura de la tibia y el peroné que sufrió en un encuentro en el que Douglas Haig enfrentó a Provincial.

Dos años en Conesa y el regreso

Durante dos temporadas Ismael Ramundo defendió los colores del Conesa FC, que por entonces participaba en la Liga de Pergamino. Sin embargo, el club y el barrio que lo vio nacer reclamaron por su presencia, que llegó a concretarse para terminar allí su carrera deportiva. Fue tal el último tramo de su participación en un campo de juego el que mayores satisfacciones le otorgaron. Fue campeón con Douglas Haig en 1962, repitiendo la conquista en un año casi memorable para la historia de los rojinegros. Douglas Haig le ganó a Sports por 3 a 1 en 1964 clasificándose campeón con un equipo que dejó en las gramillas tardes trascendentes por la capacidad de conjunto y la jerarquía de sus individualidades, Jugaron para Douglas Haig en el campeonato de 1964: Ojeda, Bruno, García, Juan Digilio, Bacigaluppi, Ramón Sánchez Espinosa, “Teti” Ramundo, Rodríguez, Rimatori, Bartolini y Alvarez.

El “Teti” Ramundo fue un tipo afectivo y sincero. Sin enemigos, pero con una enorme legión de amigos que lamentaron su temprano fallecimiento, ocurrido un jueves de marzo de 1996. Había nacido el 30 de enero de 1931.