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Si las lluvias continuasen muy superiores a las normales, como sucedió en enero, se ampliaría la superficie anegada y/o con excesos de humedad, y el producido final será probablemente menor. Lo contrario se observaría si el clima ingresara en una fase de normalidad.
La campaña agrícola 2018-2019 avanza acompañada de lluvias extraordinarias en gran parte de la zona productiva del país. Así lo indicó en un análisis el especialista Juan Manuel Garzón del instituto Ieral de la Fundación Mediterránea.
Las Bolsas de Cereales y el organismo oficial del área coinciden en que finalmente se habría expandido la superficie sembrada con maíz.
En soja este consenso se disipa y, según la fuente, el área implantada podría ser similar, ligeramente menor e incluso levemente mayor, a la de la campaña previa siempre rondando los 19 millones de hectáreas.
"A rindes medios normales, la producción de los cinco cultivos estivales principales (soja, sorgo, maíz, girasol y maní) se estima en 101,3 millones de toneladas, un 31% más a la lograda en el ciclo previo", sostuvo Garzón.
Agregó que "si las lluvias continuasen muy superiores a las normales, como sucedió en enero, se ampliaría la superficie anegada y/o con excesos de humedad, y el producido final será probablemente menor.
"Lo contrario se observaría si el clima ingresara en una fase de mayor normalidad", expresó.
En el escenario base (tanto volúmenes como precios internacionales), el valor de la cosecha 2018-2019 (5 cultivos estivales más 2 invernales) se ubicaría en U$S 33.798 millones, creciendo en U$S 5.409 millones (+19%).
Manifestó que "en este caso, las exportaciones de granos y de sus principales derivados industriales (harinas, aceites, biocombustibles) se aproximarían a U$S 28.172 millones (+U$S 4.644 millones), mientras que los derechos de exportación apuntarían a U$S 5.654 millones (+U$S 1.730 millones)", respecto de la campaña anterior.
