El jefe de la autoridad monetaria vaticinó que se va a seguir reduciendo la brecha entre el dólar oficial y el paralelo, que en la actualidad se ubica en torno al 46%, porque según indicó se va a acotar la volatilidad cambiaria.
Buenos Aires, (NA) - El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, advirtió ayer que no es negocio apostar a una devaluación abrupta y admitió que en los últimos meses la Argentina tuvo viento de frente en todos los planos por el fallo judicial a favor de los fondos buitre y la caída de precios de materias primas.
Garantizó que los ahorristas podrán seguir comprando dólares a través del sistema de la Afip y afirmó que la vocación es normalizar todo el sistema monetario y cambiario, preservando la estabilidad.
El jefe de la autoridad monetaria vaticinó que se va a seguir reduciendo la brecha entre el dólar oficial y el paralelo, que en la actualidad se ubica en torno al 46%, porque según indicó se va a acotar la volatilidad cambiaria.
Sobre la devaluación en Brasil, el funcionario pronosticó que esa tendencia se va a atenuar significativamente porque el país vecino tiene reservas significativas para afrontar esa situación.
En el orden local, señaló que a lo largo del año, se va a producir la liquidación de la cosecha de soja que permitirá aumentar el volumen de dólares en el país y adelantó que desde la entidad se están generando las condiciones para que la retención en silobolsas no sea rentable.
En declaraciones radiales, dijo que no están dadas las condiciones para una devaluación abrupta y añadió que no es negocio apostar a eso.
Vanoli indicó que la tendencia de convergencia entre el tipo de cambio (oficial) y los implícitos financieros (dólar Blue) se va a seguir reduciendo en las próximas semanas.
Vamos a acotar la volatilidad cambiaria, manteniendo la flotación administrada porque tenemos reservas suficientes y vamos a mantenerlas en un nivel confortable para mantener la estabilidad, aseguró Vanoli.
Consideró que la intención es tener un tipo de cambio competitivo para los sectores productivos, pero que no comprometa la estabilidad financiera y monetaria.
Reconoció que en los últimos meses la Argentina tuvo viento de frente debido al recrudecimiento del conflicto con los fondos buitre y la baja en los precios de las principales materias primas.
Superamos esta prueba de resistencia y hoy mejoran las cotizaciones de los bonos, baja el riesgo país y hay intenciones de inversión, destacó.