“Viajes”, el nuevo disco del guitarrista pergaminense Claudio Céccoli

El compositor y docente radicado en la Ciudad de Buenos Aires es uno de los principales exponentes de la guitarra de ocho cuerdas. Su nuevo material, integrado por nueve composiciones propias que combinan distintos ritmos de nuestra música popular con el aporte singular de la improvisación estará disponible desde hoy en Spotify y YouTubeMusic.

Radicado en la Ciudad de Buenos Aires desde hace más de 37 años, Claudio Céccoli es un claro referente de la guitarra contemporánea e intérprete que conjuga con maestría el universo académico con el popular.

El músico, uno de los principales exponentes locales de la guitarra de ocho cuerdas, con casi 20 años de trayectoria en el campo artístico musical, acaba de editar su disco número 12, considerando únicamente la discografía propia.

“‘Viajes’ es un disco íntimo y austero, es como la foto musical de una tarde de marzo de 2017. Con la idea de tocar solito tengo vaivenes, a veces estoy más afín de hacerlo y otras prefiero formatos grupales. Es más un estado mental que otra cosa, pero puntualmente en ese momento de 2017 (que es cuando grabé el material), estaba probando una guitarra que había construido para mí Rodolfo Cuculelli, y en general cuando tenés un instrumento nuevo te pasás muchas horas conociéndolo, y eso da como resultado una especie de simbiosis que creo que en ‘Viajes’ aparece bastante”, explicó en contacto con LA OPINION.

“Ese material había quedado ‘traspapelado’ en mi computadora, y el hecho de tener más tiempo por la cuarentena, hizo que revisara varios trabajos que habían quedado olvidados en mi disco rígido. Encontré esto en una carpeta que decía ‘Sesión solo 2017’ y eran unas tres horas de audio y video. Simplemente había sido una jornada de prueba de mi nuevo instrumento y en principio no era más ambicioso que eso.

“Pero empecé a trabajar un poco sobre ellos con la ayuda inestimable de Ariel Gato, un gran ingeniero de grabación y gran persona, que muchas veces me ayuda en mis jornadas de grabación cumpliendo la tarea de la oreja crítica a la manera de un productor artístico.

“Cuando uno graba solo muchas veces se pierde, y en un momento ya no tiene mucha conciencia de si algo de lo que está quedando registrado es interesante o no. Después de procesar el audio para montarlo sobre los videos, proceso en el cual uno escucha muchas veces las tomas, fue que decidí un orden y lo formalicé como álbum. Todo esto se hizo durante la cuarentena, y si bien todo el proceso se puedo hacer gracias a la conectividad, el corolario que sería tocarlo en vivo va a quedar para una etapa que espero (sin demasiada esperanza) no sea tan distante”.

-Por lo visto para vos fue muy productivo el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, ¿cómo transcurrió este tiempo en familia y cuál es tu mirada sobre esta situación que nos toca atravesar?

-Como te conté, me dio tiempo para revisar varias carpetas de grabaciones olvidadas, y me reencontré con viejas partituras de mi etapa de formación como músico académico.

Por ejemplo tocar música de Bach es una conexión con un más allá maravilloso, es parecido a hacer meditación trascendental, o a rezar.

Como dice Silvio Rodríguez, “…soy feliz, soy un hombre feliz y pido que me perdonen…”, porque a pesar de estar pasando un momento muy duro como comunidad mundial, en nuestro caso en particular, la cuarentena nos puso a funcionar musicalmente en familia. Mi mujer Cecilia Pastorino, es cantante y nuestros hijos Lucio y Elena tocan clarinete y flauta respectivamente. ¡La casa parece una escuela de música!... y eso gracias a la cuarentena. Todas las nochecitas nos juntamos a tocar juntos y eso es una maravilla.

En un aspecto un poco más triste, la situación de pandemia nos interroga acerca de cómo seguirá la actividad de la música en vivo. Creo que a pesar de las nuevas ideas acerca del streaming y los conciertos virtuales, nada reemplaza la ceremonia de la música en vivo, y es una de las actividades que creo tardarán más en volver.

Sobre el disco

En “Viajes” el artista propone una vuelta a la comunión entre el intérprete y la guitarra en un viaje musical íntimo y colorido formado por nueve temas propios: “Viajes”, “Tierra sin nombre”, “Ennio querido”, “Cuerda templada”, “Casi al borde”, “Al viento”, “Niñez”, “Totem” y “Cielo de octubre”.

El material fue grabado el 14 de marzo de 2017 en el estudio Puntoar de la Ciudad de Buenos Aires en toma directa, salvo la pista tres grabada en el mismo estudio el 14 de diciembre de 2019. Y fue editado, mezclado y masterizado en mayo de 2020. La guitarra de 8 cuerdas que utiliza Claudio fue construida en 2016 por el luthier Rodolfo Cuculelli, salvo en “Ennio querido” donde suena una de Mateo Crespi de 2019.

La técnica de grabación, mezcla y master es de Ariel Gato, la edición digital de Claudio Céccoli, el diseño de portada de Guillermo Clar y la foto de portada de Gustavo Bustos.

Sobre Céccoli

Desde 2002 Claudio se dedica específicamente a tocar sus propias músicas, con una impronta personal que conjuga ritmos populares con procedimientos compositivos académicos e improvisación. Con este proyecto lleva grabados nueve discos, todos con comentarios muy elogiosos de la crítica especializada.

“En este afán de desdibujar fronteras, he realizado conciertos con algunos organismos orquestales tales como la ‘Orquesta municipal de Olavarría’, la ‘Camerata Almagro’ y mi propio septeto”, comentó.

Participó como solista, desde 2003, en sucesivas ediciones del Festival Internacional Guitarras del Mundo tocando su propia obra a lo largo de todo el país.

Fue mención de honor en la edición 2000 de los "Premios Nacionales de Música" por su obra "De regreso a las estrellas", premio Trimarg 2005 al disco “La Sonrisa” como producción de música ciudadana, premio Trimarg 2005 al disco “Dos Soles” como producción de música de proyección étnica y folklórica, mención de honor Trimarg 2008 por su disco “Clown”. Recibió el subsidio nacional Inamu 2015 para la edición de “Tierra sin Nombre” y en 2019 para la edición de “A los saltos”. Fue primer premio en Música Popular Trimarg 2018 y ganador de una beca a la creación del Fondo Nacional de las Artes 2019 por su obra “Paisajes de Cuyo”.