Cuando Isabel Sarli filmó escenas de “Fiebre” en cercanías de El Socorro

Fue en octubre de 1970, en el haras “El Récord” de la estancia “La Rabona”, dos años antes al estreno de esa película de la “Coca” que hizo historia en el cine nacional. A pocos días del fallecimiento de la actriz, LA OPINION recuerda la entrevista que le realizó a la entrerriana y a su pareja, el director y productor Armando Bó.

En pleno apogeo de su carrera como actriz, en octubre de 1970 Isabel “Coca” Sarli filmó escenas de la película “Fiebre” en el haras “El Récord” de la estancia “La Rabona”, ubicada en cercanías de la localidad de El Socorro. A cuatro días del fallecimiento de la vedette nacida en Concordia en 1929, LA OPINION recuerda la entrevista que el periodista Carlos José Bonet le realizó a ella y a su productor y pareja Armando Bó. Fue publicada el 25 de ese mes con el título: “La Argentina dejó de ser un oasis de moral”.

LA OPINION, 25 de octubre de 1970

Toda una tarde Junto a Isabel Sarli y Armando Bó. Nos posibilitó aparte de conocer cómo se filma una película, el modo de pensar, de sentir, de estos dos artistas argentinos, que discutidos o no, están llevando el cine nacional mucho más allá de nuestras fronteras. Con ellos dialogamos en un alto de “Fiebre’, la producción de Armando Bó cuya primera figura es Isabel Sarli y que se está filmando en el haras “El Récord”, instalada en la estancia “La Rabona” de Antonio Sergi, conocido industrial vitivinícola y uno de los más afamados criadores de caballos. La charla fue amena, extensa y si quisiéramos transcribirla textualmente necesitaríamos el Diario íntegramente. Pero vamos a lo más saliente…

- Isabel, ¿qué representa para usted el cine?

- Una profesión como cualquier otra. Nunca me detuve a pensar en eso.

- ¿Qué cine prefiere?

- Isabel Sarli: El que hago. Estoy muy contenta con el cine que realizo. Todo marcha perfectamente. Para incursionar en otro género me gustaría hacer una película. La Vida de Madame Lynch, la mujer de un héroe del Paraguay, del general Francisco Solano López. Con el tipo de película que hacemos con Armando soy feliz. Así hemos podido llegar al mercado internacional. Más no puedo pedir.

- ¿Qué opina usted Armando Bó? ¿Se podría filmar la vida de Madame Lynch?

- Armando Bó: No creo. Es un tipo de cine del que estoy lejos de concretar. Sería una película cara, además tocaría sentimientos nacionales. Traería problemas de diferente índole y para hacer una producción hoy en día creo que la única fórmula que no tiene fallas, que triunfa, es la sinceridad. El peor de los temas, hecho con sinceridad es un triunfo.

- ¿En qué nación se la conoce más a Isabel Sarli?

- Isabel Sarli: Bueno, en toda Latinoamérica se dan nuestras películas. Se proyectan en EE.UU., en el mercado americano y han tenido mucho éxito. “Fuego”, que hace un año se estrenó en los EE.UU. alcanzó notoriedad. A Canadá fuimos al premier de “La Mujer de mi Padre” y en octubre, en Broadway se presentó “Extasis Tropical“, película que realizamos en Brasil y debe ser esta la tercera semana que está en cartelera. Pero esto tendría que decirlo Armando. Caso contrario parecería aquella chiquita tonta sin abuela que habla de sí misma y eso no me gusta.

Claudio Zanoni, Armando Bó, Isabel Sarli y Carlos José Bonet durante la entrevista que realizó el Diario. (CARLOS DI SANTO)

- ¿Cuál es la opinión de usted con relación al ente que califica las películas?

Isabel Sarli: Está en contra nuestro y nada más. Se hace una persecución a Armando Bó, hacia mí. Sin embargo otras películas extranjeras del mismo tono las dejan exhibir.

Armando Bó: La Argentina dejó de ser un oasis de moral para convertirse en un oasis de imbecilidad. El presidente del ente de Calificación Cinematográfico, el Dr. Ramiro de la Fuente, es el dueño de la verdad, de la moral en la Argentina. Lo que él puede ver no lo ve nadie. El califica, él corta, destroza películas. Tiene una moviola donde se solaza cortando todas las producciones que llegan. Obras de arte que el director ignora, que se dan cortadas en la Argentina. Aquí han hecho del problema sexual un tabú de escándalo y permite dar el ente calificador, por ejemplo, Bonnie and Clide. Esta fue la predecesora de todos los líos políticos que hay hoy en día y los chicos salen a roban millones con tal de vivir un tiempo bien. El escándalo no les interesa. Es decir, viven ese ejemplo. Esto es mucho más grave que el sexo ¿hay alguien que no quiere ver sexo?

- ¿Sus películas se cortan en el extranjero?

- Isabel Sarli: No. Ni en el Uruguay.

- ¿Qué opina del cine que usted produce?

- Armando Bó: Mi cine es sencillo. Yo no pretendo hacer un cine complicado. Creo que cada director deja reflejos en la película de lo que uno es. Yo hago cine sincero, pero por sobre todas las cosas tiene algo que muchos no alcanzan a comprender: es la personalidad de Isabelita. No creo que en la argentina y así pasen muchos años, se vaya a dar otra Isabel Sarli. A ella la han atacado, diciendo que no es actriz, que es gorda, que es alta, que es flaca, pero ¿surgió otra? No. Es una muchacha que con su sola personalidad anula a actores. Trabajó con Pepe Arias, Luis Arata, con muchos. Se dijo que cuando trabajara con un gran actor iba a desaparecer. Y no desapareció nada. El astro, la estrella es aquella que tiene brillo, luz propia.

- ¿Les parece bien mostrarle a la juventud lo que es el sexo por intermedio del cine?

- Isabel Sarli: Lo único que yo le puedo decir es ésto: en E.E.U.U, en Panamá, donde no se dan nuestras películas cortadas como acá, en todas se ven escenas de desnudo y no mis simples baños que hacía antes. La vida diaria reflejada en una película.

- Armando Bó: Pienso que una persona mayor de 18 años ya no es juventud, es un ser humano, el cine debe ser el reflejo de la realidad. Yo hice “Pelota de Trapo” y fue un exponente de realidad. En este momento para hacer cine hay que hacer sexo. El sexo no es pecado porque si no lo hubiera combatido Dios prohibiendo el acto sexual. Nosotros estamos viendo mucho cine en el extranjero y se aprecian producciones maravillosas. Creo que el día que aquí se den las películas completas, volverá la gran época del cine. Hoy se está filmando con una verdad, con realismo puro.

-¿Qué les pareció “El Santo de la Espada”?

- Armando Bó: Es absurdo que en estos momentos de la vida de San Martin cómo la materializaron. Parece una historia de Grosso. Una peliculita de dibujo animado, cuando San Martín exigía una superproducción que no estamos capacitados de realizar. Se quemó un tema hermoso.

- ¿Y la de Martín Fierro?

- Le hubiera hecho falta vivir un poco más en el campo al que la realizó. Quien ve esta película es Martin Fierrito y no el Martín Fierro de José Hernández. No me gustó y la prueba es que no se ve en ningún lado. La embajada Argentina en Panamá tuvo que alquilar una sala para pasar la de San Martín y le piden o gritos a los chicos que la vayan a ver para conocer la historia. Es que hoy se hace cine apoyado en el Estado.

- ¿Cuál es su película de mayor éxito?

- Armando Bó: “Fuego”. La metió a Isabelita internacionalmente. Se dobló al inglés, francés y próximamente al alemán y japonés. A mí el que ostente ese récord que me lo traiga. Y son películas sencillas, nada del otro mundo, pero son films serios.

- ¿Hay pornografía en sus producciones?

- Isabel Sarli: el New York Time dijo que “Fuego”, prohibida aquí por 10 años, no era pornográfica.

Armando Bó: Lo cómico es que la prohíben por 10 años, así que dentro de diez años estará salvada la moral. Yendo a su pregunta le digo que lo nuestro no es pornografía, es realismo.

- ¿Cómo se siente una mujer admirada por su belleza?

- Isabel Sarli: Nunca me detuve a pensar en esas cosas. Yo no voy a ningún lado. Solo a estrenos o cosas así, o filmo o estoy en mi casa. Voy a la oficina, me ocupo de la parte de producción, llevo una vida muy tranquila, como cualquier hermana suya. Lo que me afecta es el sentido del público, no puedo ir a un lado que todos me miran como a un mono de zoológico. Cuando llego a mi casa no me siento como artista, ahí soy “Coca” y nada más. (Material obtenido en la hemeroteca de la Biblioteca Menéndez a cargo de Laura Villalba)