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De nuestro archivo lo mejor: aquellos Torneos Juveniles Bonaerenses


 La sexta edición de los Torneos Juveniles Bonaerenses fue fructífera para el deporte y no tanto para la cultura pergaminenses (ARCHIVO LA OPINION)

'' La sexta edición de los Torneos Juveniles Bonaerenses fue fructífera para el deporte y no tanto para la cultura pergaminenses. (ARCHIVO LA OPINION)

Han sido varias las generaciones que soñaron y lograron llegar a las ansiadas finales en Mar del Plata. Con distintos nombres y modalidades, se ha continuado con esta iniciativa para el deporte y el arte de jóvenes, a la que después se sumarían los abuelos, pero nunca volvió a tener el esplendor de los albores, en la década del ''90.


La sexta edición de los Torneos Juveniles Bonaerenses, en 1997, fue por demás de fructífera para el deporte y no tanto para la cultura pergaminenses. El medallero total arrojó 20 preseas, aunque en realidad fueron más de 100 si se tienen en cuenta los triunfos por equipos. Hoy en día llegar a participar de la instancia marplatense ya es considerado un premio, pero por entonces, además de la medalla, se premiaba con viajes al exterior, de los que muchos jóvenes locales participaron.

Vamos a la crónica de diciembre de 1997.

LA OPINION, 7 de diciembre 1997

En el área deportiva, el primer balance es por demás satisfactorio, por cuanto hubo disciplinas, como el cross country, donde Pergamino marcó una diferencia histórica al lograr premios en cuatro categorías. Los chicos coordinados por el profesor Roberto Vitale y apoyado por un nutrido grupo de colaboradores, entre los que se encuentra la excampeona argentina Elba Labbate, demostraron que el trabajo hecho con mucho sacrificio durante un año no fue en vano, poniendo a nuestra ciudad en lo más alto del podio y en boca de todos, porque lo alcanzado por estos chicos es prácticamente insuperable.

También hubo un importante lauro en paddle, con la pareja Mariano Cocilova-Juan Pablo Violante y en consecuencia se hicieron acreedores de un viaje a Europa.

El tenis aportó una sola medalla –de bronce- alcanzada por Josefina Bomarito y Julia Cosentino; la natación colaboró con dos, Pablo Mancini y Emilio Marchen; el atletismo especial también logró una medalla con Lorena García y el futbol reducido no federado, representado por el Club Gimnasia, alcanzó un tercer lugar y en consecuencia el bronce.

Pero la nota sobresaliente del deporte la dio el atletismo, porque a las medallas obtenidas por el cross country se le deben sumar tres en atletismo libre (60 metros llanos, Erika Dalby y el uno dos de Leandro Polarrollo y Martín Galván) y una en lanzamiento de bala.

Por el lado de la cultura, esta vez Pergamino no estuvo a la altura de otros años en cuanto a los lauros. No obstante, se alcanzaron seis medallas en competencias extremadamente duras, donde los mejores exponentes infantiles y juveniles de la cultura de nuestra provincia se dieron cita con el fin de lograr la victoria.

En esta área nuestra representación solo ganó un rubro, pareja de danza folklórica, con Eduardo Lezcano y Luciana Gottardi, del Instituto Piuquén. Además, se obtuvieron dos segundos puestos y dos terceros puestos, lo que seguramente obligará a un replanteo a partir de la autocrítica, para encarar la próxima temporada de la mejor manera y de esa forma volver a poner a nuestra cultura en lo más alto de la provincia como lo fue en años anteriores.


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