El empate de Douglas ante el poderoso Estudiantes con la “magia” de Aldape

El 5 de noviembre de 1994 el rojinegro y el pincha protagonizaron un inolvidable partido en el estadio “Miguel Morales” que finalizó 1 a 1. El gol que le dio la igualdad al local, convertido por Aldape ante la salida de “Chiquito” Bossio, es uno de los momentos más recordados del primer ciclo del fogonero por la segunda categoría del fútbol argentino.

“El partido del año”. Así anunciaba LA OPINION el choque que en la tarde del sábado 5 de noviembre de 1994 protagonizarían Douglas Haig y Estudiantes de La Plata por la duodécima fecha del Nacional B de fútbol 1994-1995. Ese encuentro quedó grabado en la memoria de los miles de simpatizantes que colmaron las tribunas del estadio “Miguel Morales” por varias razones.

Fue la primera vez que Estudiantes disputó un partido oficial en Pergamino y llegó con el rótulo de candidato a lograr el ascenso y así retornar a Primera División, lo que finalmente conseguiría. El pincha contaba con un plantel plagado de figuras para la categoría. Rubén Capria, Juan Sebastián “La Brujita” Verón, Carlos “Chiquito” Bossio -quien era arquero de la selección nacional-, Juan Manuel “Chocho” Llop y José Luis Calderón eran solo algunos de los nombres destacados de aquel Estudiantes que era dirigido técnicamente por la dupla Miguel Angel Russo-Eduardo Luján Manera. Esa tarde el pincha contó con el acompañamiento de 2.500 simpatizantes.

Enfrente se encontró con el rojinegro de Juan Miguel Echecopar y Miguel Ignomiriello, que con sus armas le presentó batalla logrando un empate 1 a 1 luego de estar en desventaja en el marcador. La jugada del gol del rojinegro, con la habilitación de Rubén Rosello para Marcelo Aldape, quien definió ante la salida de “Chiquito” Bossio es uno de los momentos más recordados del primer paso del fogonero por la segunda categoría del fútbol argentino. En esta oportunidad, en “De nuestro archivo, lo mejor”, recordamos la crónica de aquel partido que LA OPINION tituló “Douglas y Estudiantes se respetaron con gran estilo” y la columna “Pequeñas cosas” con algunas de las apostillas que dejó el emotivo enfrentamiento.

LA OPINION, 6/11/1994

Otro punto de oro sumó en la tarde de ayer Douglas Haig al empatar con el poderoso Estudiantes de La Plata en un tanto, tras noventa minutos agradables, con pasajes de buen fútbol. El numeroso público que estuvo viviendo a pleno las alternativas del encuentro se retiró conforme, tanto del lado de los rojinegros como de los platenses, para quienes el estadio “Miguel Morales” no paraba de inquietarlos. En el caso de los pergaminenses sumar resulta la premisa y más, si el rival es el teóricamente más poderoso de la categoría.

Estudiantes salió a mandar

Entre semana los técnicos de Douglas habían hablado mucho sobre la necesidad de estar con los ojos muy abiertos en el primer cuarto de hora, donde los pinchas salen a presionar y a imprimirle a las acciones un ritmo sostenido, con cambios de frente, tratando de sorprender al rival y no dejarlo acomodar.

Y eso se repitió ayer. El medio juego albirrojo, movido por París, un notable volante de ida y vuelta, más el talento de Capria y todo lo que aportaban los laterales con sus apariciones por sorpresa, le creaban a Douglas un problema de no fácil solución. Además los excampeones del mundo muestran marcas agresivas para no dejar recibir libre al rival. Ramos (lateral derecho, sin hombre a la vista) fue sobre Aldape; Rojas lo siguió a Pochettino y Lencina se las tenía que arreglar con la doble marca que le imponían Llop y Fontana. Y todavía quedaban para crear Verón, muy movedizo, y Aguilar, que solía buscar la punta izquierda.

El local repliega las líneas

Douglas se abroqueló atrás, replegó sus volantes (Daniele y Sahud), más el “Flaco” Nardoni con un arduo tránsito por la zona central, se vieron impotentes para controlar el fútbol talentoso de Estudiantes. Y ese dominio fructificó a los siete minutos tras un cambio de frente, con jugada por izquierda, y Calderón que apareció para sorprender a Pardal. El panorama se tornaba incierto para Douglas que se veía superado, pero a medida que los minutos fueron pasando mejoró la estructura en la zona media. Se tomaron mejor las marcas y París, jugador fundamental, ya no tuvo la misma libertad de movimientos.

Una jugada cambia el accionar

Pero llega una jugada que significó la consolidación futbolística de Douglas. Una de las acertadas intervenciones de Marcelo Aldape, en quien Douglas debía apoyarse para darle claridad al juego, le puso la pelota en profundidad a Pochettino y el cordobés “reventó” el poste cuando el empate se cantaba.

Aldape siguió manejando los hilos, con un crecimiento de Rubén Rosello. Atrás los dos centrales mostraban seguridad, con un Denilson quitando y mostrando atributos más que interesantes. El match se tornó agradable. Estudiantes mostraba mayor talento en cuanto a individualidades. Douglas era entrega, ganas y también una excelente conformación táctica.

Y estalla el estadio a los 36 minutos, Rosello que venía creciendo metió la pelota para Aldape y el “Mago” tras un amague, le cruzó el disparo a Bossio y 1 a 1. Júbilo en la parcialidad pergaminense. Con una lucha agradable y pasajes de buen fútbol se fue el primer período, con una equidad que pudo favorecer a Douglas porque tuvo tres netas posibilidades de gol en esos 45 minutos.

Una mayor paridad

La etapa complementaria mostró mayor paridad. Estudiantes bajó el ritmo de su fútbol, tal vez convencido que no era cuestión de no exponerse a un posible contragolpe, que Aldape manejaba muy bien. En cambio en Douglas los volantes fueron de menor a mayor. Daniele se perdió un tanto increíble en un mano a mano con Bossio. Luego los pinchas malograron por medio del uruguayo Ramos, haciendo que la pelota cruzara todo el arco.

El cuerpo técnico de Douglas movió el banco saliendo Lencina e ingresando Cuartas, que muy pronto entró en diálogo con Fontana que fue a marcarlo. Y Aldape, de gran tarea, dejó la cancha, entrando Arata. Douglas perdió claridad, ya no estaba el conductor (Aldape), pero Arata comenzó a darle más fuerza arrancando desde atrás, con piques profundos.

Y llegó la expulsión de Cuartas, por protestas de fallos. Douglas quedó con 10 y faltaban cinco minutos. Los platenses tuvieron el segundo tras una serie de jugadas dentro del área, pero por fortuna no se cristalizó en gol. Así se fue el partido y con él las posibilidades de triunfo. Los dos equipos debieron conformarse con un valioso punto tras 90 minutos muy agradables.

Síntesis del partido

Arbitro: Miguel Scime. Recaudación: $71.800. Douglas: Pardal; Gorniak, Trivissono, Denilson, Rosello; Daniele, Nardoni, Sahud, Aldape; Lencina y Pochettino. Suplentes: Perassi, Ramírez, Balugano, Arata y Cuartas. DT: Echecopar-Ignomiriello. Estudiantes: Bossio; Ramos, Llop, Fontana, Rojas; París, Aguilar, Rubén Capria, Verón; Méndez y Calderón. DT: Manera-Russo. Cambios: ST en Douglas ingresaron Cuartas y Arata por Lencina y Aldape. En Estudiantes, Diego Capria y Arévalos por Ramos y Fontana.

Douglas-Estudiantes fue el título principal el 6 de noviembre de 1994. (ARCHIVO LA OPINION)

Pequeñas cosas

Bandera

La enorme bandera que se desplegó ayer en la popular local, en el mismo lugar donde estaba ubicado el grupo más bullicioso de hinchas de Douglas, es la más grande de las que se han visto en Pergamino. Con una publicidad en el centro, el nuevo “trapo” de los fogoneros llegó en un buen momento del equipo y es de esperar que siga acompañando los buenos resultados.

Nardoni bombero

Antes de iniciarse el segundo tiempo, cuando el árbitro del partido estaba a punto de dar la orden para que la pelota se pusiera en juego, los papelitos estaban que estaban bajo el sector donde se ubicó la hinchada de Douglas comenzaron a prenderse fuego, seguramente por la acción de algún hincha para llamar la atención.

Cuando Miguel Scime se dio cuenta de lo que sucedía desistió de la idea de dar comienzo al juego y le comunicó lo que pasaba al comisario deportivo. Este, acompañado por un policía, se dirigió hasta el lugar del fuego para intentar apagarlo con la colaboración de otros agentes que estaban apostados allí. Pero como ninguno de los nombrados le hizo frente a las escasas llamas que existían, el “Flaco” Máximo Raúl Nardoni, capitán de Douglas, comenzó a “zapatear” sobre el fuego y en apenas unos segundos, merced a varios “pisotones” dio por concluido el incidente. Vale acotar que Nardoni calza botines Nº 46.

Volvió la magia

Marcelo Alberto Aldape convirtió un gol después de muchas fechas, además de ser el primero en esta temporada para el hombre de Olavarría. El “Mago” desniveló en el área chica, hizo un amague que dejó desairado a Bossio y definió como el más grande con un toque sutil al medio del arco. Porque Aldape volvió a convertir y porque ese tanto significó el empate ante Estudiantes, todos los hinchas de Douglas lo vivieron de una manera muy especial.

La casa estuvo en orden

Aún no se pudo establecer si la cantidad de espectadores que asistió al partido de ayer entre Douglas y Estudiantes es récord para el “Miguel Morales”. Varios miles de personas ocuparon el 90% de la capacidad del estadio (cálculo tomado a simple vista), entre ellos unas 2.500 de Estudiantes, sin que se produjera ningún tipo de incidentes.

La policía, presente con 200 efectivos más los guardias de una empresa de seguridad privada, prácticamente no tuvieron que actuar, debido al inmejorable comportamiento de los espectadores en todo momento.

Acompañantes de lujo

LA OPINION vivió las instancias del partido  desde un palco en los altos de la platea oficial, el mismo lugar del que lo vieron Flavio Pelichia y Silvio D’Amore. Los dos jugadores de Douglas se están recuperando de sus respectivas lesiones, viajando todos los días a Rosario y era evidente la impotencia de estos dos jóvenes valores por no poder estar en el campo de juego. Ambos gritaron, sufrieron, disfrutaron y hasta llegaron al abrazo cuando Aldape convirtió el gol.