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En 1988 cuatro jóvenes pergaminenses afirmaban haberse topado a medianoche con un grupo de seres con piel de sapo y de medio metro de altura. La zona donde habrían aparecido refería a un tramo de la calle 14 del barrio Parque General San Martín, lindante con el sector del Club de Viajantes. El episodio provocaba los más variados comentarios.
Hace aproximadamente 31 años la población de Pergamino estaba en vilo por la supuesta aparición de extraterrestres en el barrio Parque General San Martín. Cuatro jóvenes afirmaban haberse topado a medianoche con un grupo de seres con piel de sapo y de medio metro de altura. El episodio mereció la tapa de LA OPINION el 14 de octubre de 1988 y casi dos páginas interiores.
14 de octubre de 1988
Un episodio que por sus características ha provocado los más variados comentarios se registró en los primeros minutos de la anterior jornada del jueves. Al decir de cuatro jóvenes, en un tramo de la calle 14 del barrio Parque General San Martín, lindante con el sector del Club de Viajantes, aparecieron seis (para uno de los chicos eran cinco) “enanitos verdes”, una especie de extraterrestres que provenían del interior de las instalaciones de la mencionada institución, emplazada casi sobre la ruta nacional Nº 188.
Cristian Cassio, de 14 años, fue el joven que más cerca estuvo de los extraños visitantes. Y según narraron sus acompañantes, todos estaban lúcidos, por lo que llegaron a observar a esas especies de no más de setenta centímetros de estatura, totalmente calvos y con ropaje de “un color similar al cuero de ranas”.
El chico, que sufrió los efectos de un shock psicológico, manifestó a LA OPINION que “los cinco extraterrestres tenían un ojo cada uno de ellos”. Involuntarios y principales protagonistas de este suceso, fueron además del ya mencionado Cassio, estos jóvenes: Silvio Peña, Darío Durán y Javier Jáuregui, todos de 19 años de edad.
De acuerdo con referencias obtenidas por un cronista de este Diario, la sorpresiva situación se originó aproximadamente a las 0:30 de ayer jueves, cuando estos cuatro vecinos transitaban por un tramo de la calle 14, lindera con la parte trasera de las instalaciones del Club de Viajantes, cuando en forma sorpresiva a tres metros de distancia, cinco o seis “enanitos verdes”, les hicieron señas, despidiendo imperceptibles sonidos guturales. Todos los jóvenes coincidieron en señalar que trataron de ganar distancia lo más rápido posible, destacando que los pequeños extraterrestres habían aparecido entre las ligustrinas del Club de Viajantes.
A varias horas de haberse producido ese hecho, todavía quedaban sobre el césped en un sector cercano a una fuente de la citada entidad, algunas huellas que a simple vista parecían pertenecer a un niño de corta edad. O en su defecto a alguno de los extraños visitantes.
Testimonios
LA OPINION se hizo presente en las instalaciones del Club de Viajantes para obtener detalles relacionados con el insólito suceso acaecido en los primeros minutos de la jornada anterior. La señora Alicia Leal, conserje de la institución, al ser requerida periodísticamente por este Diario acerca del tema de referencia, manifestó: “Creo que serían alrededor de las 0:30 de hoy (por ayer), cuando por la parte trasera del comedor, una especie de linterna, con una luz de color indefinido, trataba de abrir la puerta. Apagué todas las luces e inmediatamente traté de observar más de cerca si se trataba de ladrones. No oía ningún ruido ni conversación. Segundos después, esa misma luz iba corriendo hasta que desapareció. Vi a unos 100 metros al sereno Héctor Juan Martínez y a uno de mis nietos que estaban conversando afuera, pero evidentemente sin observar nada anormal.
Enseguida les conté lo que había visto y de inmediato llegó un patrullero policial, de cuyo interior se hablaba de ‘los enanitos verdes’. Recién entonces tomé cabal conocimiento de la situación. Los jóvenes que dijeron ver a lo que podría ser una especie de extraterrestres, se notaban muy agitados. Me llamó también la atención la actitud del perro que tenemos aquí. No ladró en ningún momento a pesar de encontrarse cerca de esa luz”.
El hecho merecía la tapa de LA OPINION. (ARCHIVO)
El sereno
Por su parte el sereno del Club de Viajantes, Héctor Juan Martínez, expresó al cronista de este Diario: “Yo me encontraba bastante lejos del lugar. No vi nada. Quien observó todo fue la señora Alicia (conserje de Viajantes). Me encontré casi sorpresivamente con varios uniformados que desde el interior del patrullero me preguntaron por los ‘enanitos verdes’. Les pregunté qué era eso y entonces me explicaron. Pero ya había pasado como media hora…”.
“Yo los vi a 3 metros”
El joven Christian Cassio, de 14 años, estuvo ayer por la tarde en esta Redacción. Nos dijo que él había sido la persona que más de cerca alcanzó a observar a “los enanitos verdes”: “Eran cinco, todos pelados y no hablaban claramente. Lo hacían en una especie de quejidos guturales. Cuando me vieron me señalaron todos al instante. Tendrían una estatura de 70 centímetros. Yo pegué un salto que no le temo a los que ganaron en Seúl. Después con mis amigos fuimos hasta la Caminera, donde al principio no nos creían sobre lo que habíamos observado. Después, cuando llegaron a la conclusión que estábamos en nuestro sano juicio, fuimos todos para el Club de Viajantes”.
Uno de los “enanitos verdes” según un dibujo de los jóvenes. (ARCHVO LA OPINION)
Ininterrumpido peregrinaje
A toda hora de ayer, al trascender algunos detalles relacionados con la eventual aparición de “los enanitos verdes”, fue incesante el peregrinaje de vecinos hacia el lugar del hecho, donde habrían estado los presuntos extraterrestres.
Todo tipo de rodaros sirvieron para satisfacer la curiosidad pública de un hecho que no hace más que ahondar el misterio que siempre taponó como un esotérico velo, si somos o no los terrestres, los únicos seres que habitamos el Universo.
