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Triunfo y graves incidentes en la última vez de Gimnasia en la Liga


 Con estas crónicas LA OPINION reflejó la permanencia de Gimnasia (ARCHIVO LA OPINION)

'' Con estas crónicas LA OPINION reflejó la permanencia de Gimnasia. (ARCHIVO LA OPINION)

El lobo se jugaba la permanencia en la máxima categoría del basquetbol nacional, en el quinto juego del Repechaje de la temporada 93-94 ante Pico FC en Juventud. Ganó 93 a 91 en un recordado partido, no solo por lo deportivo sino también por los desmanes generados por la hinchada visitante. Tiempo después el mens sana renunciaba a jugar el siguiente torneo.


En la noche del miércoles 8 de junio de 1994 Gimnasia y Esgrima de Pergamino disputaba su último partido en la Liga Nacional de Basquetbol (LNB). Fue en la cancha de Juventud donde se jugó el quinto y decisivo partido del Repechaje, que definiría si el lobo continuaría en la máxima categoría del basquetbol argentino o no. El rival era Pico Football Club, que había llegado a esa instancia tras perder la final del TNA (segunda categoría a nivel nacional) ante Valle Inferior de Río Negro.

Los dos primeros juegos habían sido para Gimnasia y Esgrima de local (92-90 y 61-57) y los dos siguientes, disputados en General Pico, tuvieron como vencedor a Pico FC (86-83 y 64-61). La serie estaba 2 a 2 y había mucho en juego. Finalmente el equipo de Pergamino, liderado por Julio Ariel Rodríguez y Raúl “Chuni” Merlo, se quedó con la victoria, por un apretado 93 a 91, y la permanencia en la LNB. Sin embargo fue la despedida del lobo de la Liga tras seis años ya que tiempo después renunció a jugar la temporada siguiente y el equipo pampeano ocupó su lugar.

Este partido jugado hace 26 años, además de ser recordado por los amantes del deporte y especialmente del basquetbol por haber sido el último del mens sana en la Liga, quedó en la memoria colectiva de la ciudad por los incidentes que ocasionaron los hinchas visitantes antes, durante y sobre todo después del encuentro con un saldo de 74 detenidos. Al día siguiente LA OPINION tituló “Gimnasia puso otra vez primera” y las repercusiones del triunfo y también de los incidentes tuvieron una amplia cobertura en la edición del viernes 10 de junio cuando tituló: “¿El ‘Lobo’ está ahí!”.

El cartel de publicidad que destrozaron los hinchas de Pico Football Club. (ARCHIVO LA OPINION)

LA OPINION, 9 de junio 1994

Gimnasia y Esgrima finalmente logró su objetivo de conservar la categoría al derrotar anoche en el quinto playoff por el Repechaje a Pico Football Club por 93 a 91, en un partido vibrante que en lugar de terminar en una fiesta finalizó en un escándalo lamentable con un saldo de alrededor de 50 detenidos y varios heridos. El festejo de los pergaminenses se vio opacado por la enorme batahola que desbordó el estadio de Juventud y que provocaron los inadaptados hinchas pampeanos.

La policía local protagonizó un encarnizado enfrentamiento con los descontrolados hinchas visitantes, que trataron de justificar la derrota con violencia; la que ya habían puesto de manifiesto en el primer tiempo cuando los árbitros tuvieron que parar el partido por desmanes. Claro que no solamente los más fanáticos pampeanos protagonizaron el escándalo, sino que luego de terminado el partido el norteamericano James Parker (como había insinuado hacerlo en los incidentes del primer tiempo), empezó a repartir golpes a los cuatro costados cuando los hinchas pergaminenses celebraban la permanencia dentro del rectángulo de juego.

Si algo le faltaba al cuadro final era que el enorme cartel de publicidad ubicado en una de las cabeceras, que los pampeanos intentaron destrozar constantemente, se desprendiera totalmente y cayera encima de los espectadores y los propios hinchas pampeanos. No hay dudas que el partido pasó lamentablemente a un segundo plano y Pergamino debió postergar el festejo.

Al igual que todos los de la serie, el encuentro fue luchado, expectante y dramático; aunque el equipo pergaminense, pese a lo ajustado del marcador final, dejó entrever una mayor solvencia en su juego.

Síntesis del encuentro

Gimnasia y Esgrima 93: Facundo Illia 11 (x), Raúl “Chuni” Merlo 18, Julio Ariel Rodríguez 27, Marcelo López 19 y Jimmy Emmers 8 (x); Franco De Onofrio 0 (x), Carlos Gallo 0, Bruno Crivelli 0 y Walter Storani 10. DT: Orlando Ferratto. Pico Football Club 91: Fabián López 23 (x), Wenderbourg 7, Epifanio 10 (x), Maglia 21 y Parker 24 (FI); Viola 0, Canavezzio 0 y Baudracco 6. DT: Daniel Jaule. Parcial: Gimnasia y Esgrima 53-Pico FC 44. Jueces: Jorge Rubinztein y Darío Rodríguez.

LA OPINION, 10 de junio 1994

Uno de los protagonistas a quien mayor cuota de responsabilidad se le adjudica por los incidentes ocurridos tras la finalización del partido, es sin lugar a dudas el director técnico de Pico Football Club, Daniel Jaule. Mientras la gente de Gimnasia festejaba, éste, haciendo gala de una falta total de ubicación, cordura y ejemplo deportivo, comenzó a intercambiar dichos y epítetos con los plateistas que ocupaban la bandeja ubicada debajo de las cabinas de radio y televisión, hasta llegar a la insólita actitud de arrojarles una botella de agua mineral y algunas sillas. Luego, junto al moreno James Parker a quienes se les sumaron Pablo Wenderbourg y el “Chino” López, entablaron una gresca descomunal con los simpatizantes mens sana.

Por otra parte contra el ya mencionado Wenderbourg, habría una exposición ante la autoridad, que le imputaría haber aplicado un golpe de puño a un joven de nuestra ciudad, quien tras ser asistido por un médico local se comprobó que la lesión no revestía gravedad. En tanto que sobre James Parker (quien en el primer tiempo protagonizó un altercado que por lo menos le tendría que haber costado la expulsión) constatamos que no se habría radicado denuncia a pesar de haber sido uno de los principales implicados.

La hinchada del lobo, un ejemplo

Por el lado de Gimnasia y Esgrima tenemos que hacer honor a la verdad -a pesar de algunos comentarios que los ponen dentro de la misma bolsa-, el comportamiento fue ejemplar y durante el transcurso del encuentro las únicas agresiones que se le pueden achacar fueron las que se producen en todo espectáculo deportivo -cánticos alusivos entre ambas hinchadas-. Seguidamente a la finalización del partido la parcialidad del lobo se acercó hasta la tribuna visitante a demostrarle sus burlas por haber perdido, hecho que motivó que los pampeanos se irritaran y comenzaran a desatar la ola de desmanes, arrojando todo lo que encontraban a su alrededor, hasta llegar a la salvaje y desmedida actitud de arrancar de cuajo el cartel publicitario que se encuentra en una de las cabeceras, provocando de esta manera -por un lado el estupor de los allí presentes, nunca se había visto nada igual y creemos que no existen antecedentes similares en ningún estadio de basquetbol del país- y por el otro el enorme peligro que corrieron las personas que se encontraban en la tribuna, habida cuenta que muchos simpatizantes pampeanos que habían llegado a nuestra ciudad a presenciar pacíficamente el partido, lo hicieron junto con niños. Por último tenemos que señalar que hubiese pasado si Pico Football Club resultaba ganador. Es mejor que ni lo pensemos. Lo que tendría que haber terminado en una fiesta, culminó sin temor a exagerar casi en una tragedia. ¡Lamentable!

Los incidentes

Ayer por la tarde los dirigentes de Juventud se juntaron para constatar el saldo de los incidentes registrados, donde se pudo comprobar que los destrozos no fueron tantos comparados con la magnitud de los hechos. Tras la inspección del estadio se pudo saber que hubo destrozos múltiples de vidrios que dan a la calle Italia, un número muy importante de butacas rotas, el deterioro casi absoluto de una puerta de acceso de la calle Intendente Biscayart, la destrucción del gigantesco cartel de publicidad y la quemazón de las colchonetas ubicadas debajo de las gradas.

Aseguran que estaban alcoholizados: Antes de habilitar las boleterías los fanáticos pampeanos ya estaban en el estadio y recibieron con insultos al personal que se aprestaba para realizar su tarea. Pudimos dialogar con uno de los boleteros que nos aseguró que estaban alcoholizados y portaban las famosas tetra-brick, cajitas que habían robado en los paradores de Villegas y Junín.

Asaltaron la venta de choripán: Alrededor de las 19:45 un grupo de exaltados hinchas de Pico Football Club ingresó al puesto de choripán con palos, piedras, cadenas y todo tipo de elementos contundentes. En ese momento un reducido grupo de personas se encontraba degustando los consabidos choripanes, los que fueron agredidos por estos desaforados sin escrúpulos, que a su vez destrozaron literalmente el buffet.

Dirigentes apañadores: Irresponsabilidad de los dirigentes pampeanos de fletar cuatro micros totalmente costeados por ellos y apañar a inadaptados de este tipo, con quienes vimos intercambiar diálogo continuamente y hasta les daban de beber.

Además cuando comprobaron que los hinchas que salían por la derecha de la tribuna sur eran detenidos, trataron de hacerlos salir para el lado de la sede, provocando un nuevo enfrentamiento con quienes estaban allí debajo y los que se hallaban en la bandeja.


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