Editorial

La mirada y la tarea puestas en el cuidado


En los últimos días la voz de un asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que instó a los gobiernos a no apelar al confinamiento como única medida de control del Coronavirus resonó no solo porque llevó el mensaje de ese organismo en una dirección distinta a la que tuvo en el inicio de la pandemia, sino porque puso la mirada sobre otras acciones que es necesario idear individual y colectivamente para evitar la ola de contagios que amenaza  con hacer colapsar los sistemas sanitarios del mundo y empobrecer a las comunidades de las naciones más afectadas por la Covid-19.

En un momento en el que la cuarentena como recurso parece haber sido abandonada por lo menos en Argentina por buena parte de la sociedad, las apreciaciones del científico que es enviado de la OMS en Europa se orientan hacia las consecuencias trágicas que el resquebrajamiento de las economías tiene en poblaciones ya muy golpeadas por la pandemia.

Aunque sus reflexiones tienen marco en Europa y representaron un llamamiento a los líderes de países de ese continente que están tomando medidas restrictivas frente a la segunda ola de contagios, tienen eco y valen para las geografías que aún atraviesan el primer pico- como sucede en Argentina que además es el país que ha tenido la cuarentena más larga del mundo-. En este sentido, las apreciaciones sobre la inconveniencia de evitar la cuarentena como método principal para controlar el avance del coronavirus resultan oportunas para habilitar una reflexión respecto del valor que tiene la adopción de hábitos que permitan convivir con el virus, sin abandonar un marco de cierta normalidad para evitar que los bloqueos sigan haciendo “que la gente pobre sea mucho más pobre”.

Si bien no resulta válido incurrir en la dicotomía salud- economía que muchas veces se ha instalado en el debate, sí es necesario no desatender indicadores que alertan sobre el aumento de la pobreza en buena parte del mundo.

En este sentido, parece más atinada la estrategia que ahora está ensayando Argentina- el tiempo demostrará si tarde- que implica establecer fases de aislamiento estrictas de acuerdo al escenario epidemiológico- e ir progresivamente habilitando actividades en aquellos lugares donde la situación sanitaria lo permita.

En este escenario son los líderes políticos con responsabilidades en los gobiernos quienes tienen en sus manos la enorme tarea de establecer reglas claras y poner en juego la creatividad en el diseño de medidas que posibiliten el funcionamiento de la sociedad en marcos sanitarios seguros.

Y es tarea de las sociedades acatar esas nuevas normas de convivencia que contradicen las conocidas y sobre la base de ellas, adoptar el cuidado personal y social como herramienta primordial frente al virus.

Más allá de cualquier juicio de valor que pueda hacerse respecto de las intervenciones de la OMS en esta pandemia y de las cuestiones políticas que se juegan allí, lo cierto es que hay un sinnúmero de expertos de reconocido prestigio que asesoran al organismo en una de las tragedias más grandes de la humanidad y van construyendo conocimiento a medida que el virus que provoca la Covid-19 avanza. Hoy la mirada se pone en el aumento brutal de los niveles de pobreza y en el resentimiento de las condiciones de vida atribuibles a los confinamientos impuestos como medida de protección para fortalecer los sistemas de salud y evitar el colapso. Lo que está sucediendo en términos económicos y sociales no puede ser desatendido y así como un día se debatió sobre el uso de tapabocas o el distanciamiento social, hoy urge discutir el modo en que se construye la llamada nueva normalidad.

El mundo está llamado a encontrar soluciones inteligentes a una contingencia tan compleja como incierta, no porque lo diga un enviado de la OMS, sino porque a gritos lo pide la realidad.

Trabajar juntos, aprender de lo que han hecho otros sin pensar que la pandemia ha terminado y hallar el equilibrio es la enorme tarea por delante. No realizar ese ejercicio de compromiso, madurez e inteligencia es condenar el porvenir a un dolor social aún mayor.

Y a la par de ello, urge como nunca volver sobre la educación y el cuidado personal como instrumento para vencer al virus en una titánica tarea colectiva. De nada sirve depositar culpas y seguir separando cuestiones que se entrelazan. No hay salud sin economía y no hay economía sin salud. A la pericia de las autoridades por detectar tempranamente los casos y tomar las medidas sanitarias adecuadas debe sumarse el compromiso cívico del cuidado, entendiendo que de los propios resguardos depende la sanidad de una sociedad y de sistemas de salud poco robustos.

Acorde a la realidad de cada país, las consideraciones del asesor de la OMS resuenan de modo particular. En esta latitud llegan en el momento más delicado de la pandemia, cuando el país parece no encontrar freno a los contagios y en un tiempo en el que las alertas personales y comunitarias parecen haberse distendido por hartazgo. También se escuchan cuando todos los indicadores económicos hablan de una depresión de dimensiones insospechadas.

Quizás el propósito deba ser sacar el tema  de la discusión política que tiende inexorablemente a caer en grietas insalvables abandonando el hecho de que en contextos de tanta incertidumbre y sensibilidad social se requiere mesura inteligencia para conducir a la sociedad hacia una realidad en la que la salud esté preservada y el resto de las cuestiones atendidas. Pero para ello hace falta una dirigencia madura y un pueblo comprometido con esta causa en la que se juegan no solo la salud y la economía sino la posibilidad cierta de barajar y dar de nuevo en la construcción de los consensos que habiliten la construcción de un país viable.


Otros de esta sección...
BuscaLo Clasificados de Pergamino y su región
Buscar en Archivo
Tapa del día
00:00
15:42
Errores:  0
Pistas:  38

Tu mejor tiempo:
12:07
Registrate o Ingresá para poder guardar tus mejores tiempos.

Nueva Partida
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Editorial
Funebres
Perfiles Pergaminenses
Lejos del pago
Farmacias de turno

LO MÁS LEÍDO