La necesidad de mejorar la cobertura de vacunación

En las últimas horas se conoció la noticia de la liberación de más de 12 millones de dosis de vacunas que permanecían retenidas, desde junio del año pasado, en la Aduana del aeropuerto internacional de Ezeiza por el incumplimiento de un pago impositivo. La reciente Ley de Emergencia Sanitaria permitió que se eximiera a este cargamento de vacunas del pago de esos impuestos a la importación, equivalentes a 11.000.000 de dólares, para que de esa manera el sistema de salud pueda distribuir estas dosis en todo el país.

Desde el Ministerio de Salud de la Nación se explicó que se trata de 12.400.000 dosis de vacunas que están contempladas en el Calendario Nacional de Inmunizaciones, que habían sido embargadas por la Aduana y retenidas en la terminal aeroportuaria. En rigor, fueron liberados cuatro de los 49 embarques de vacunas que llegaron al país, y se espera que en forma paulatina se regularice esta situación que, hay que decirlo, puso en riesgo la salud de amplios sectores de la población cuya inmunización depende del calendario nacional.

Si bien debe reconocerse que en este caso existió una voluntad política para resolver el problema, también es cierto que a partir de la disponibilidad de estas dosis se está ante el enorme desafío de mejorar la cobertura de vacunación en todo el país.

En ese sentido, vale recordar que la Organización Mundial de la Salud advierte que las estrategias basadas en promover una mayor conciencia y en el conocimiento del rol de la vacunación en el cuidado de la salud son importantes pero inadecuadas. Las intervenciones más efectivas, asegura la OMS, son aquellas en las que se utiliza una aproximación de muchas facetas como las orientadas específicamente a las poblaciones no vacunadas, a la obligatoriedad de la vacunación o a la sanción por no vacunar, a mejorar el acceso o a involucrar a los líderes de opinión. Según los expertos de la organización internacional, las estrategias menos efectivas son el uso de posters o las Web dirigidas a las poblaciones que no asignan una mayor importancia a las campañas de inmunización.

Es necesario, entonces, redoblar los esfuerzos para que la mayoría de la población esté inmunizada, porque si se logra esto es menor la probabilidad de que una enfermedad cause problemas en una comunidad, ya que la misma no podría diseminarse porque no encontraría a personas sin defensas. Este efecto de protección es conocido como “efecto rebaño” y es más efectivo en la medida en que hay más personas vacunadas.

En tal sentido, expertos en salud pública y profesionales de la salud no ocultan su preocupación por la aparición de grupos que se autodenominan “antivacunas” y que promueven el rechazo a las campañas de inmunización que lleva adelante el sistema de salud. Consideran que los grupos antivacunas actuaron, en buena medida, como factores que favorecieron la aparición de brotes epidémicos de enfermedades casi erradicadas en el mundo, como la difteria, la tosferina y, más recientemente, el sarampión. Por eso es que ante el nuevo escenario que se presenta a nivel global, con personas que se muestran renuentes a vacunar a sus hijos, se plantea la necesidad de generar conciencia en la población sobre la importancia de las campañas de inmunización en todo el país. Es fundamental que los padres se aseguren que sus hijos estén correctamente inmunizados, cumpliendo con todas las vacunas del calendario.

Cuando una persona toma la decisión de no vacunarse o de no vacunar a su hijo, en realidad, está contribuyendo a que el virus siga circulando y, de esa manera, expone al resto de la comunidad a ser afectada por una determinada enfermedad. Por eso los expertos de la Organización no dudan en señalar que la vacunación es, después de la disponibilidad y uso del agua potable por parte de la población, la contribución más importante que puede tener una comunidad a la hora de prevenir y protegerse de las enfermedades.

Las vacunas siguen siendo las herramientas más efectivas que tienen los sistemas de salud para prevenir enfermedades infectocontagiosas. Fue gracias a las distintas campañas de vacunación que en la actualidad muchas enfermedades se encuentran controladas y en algunos casos incluso fueron erradicadas, como es el caso de la viruela o el de la poliomielitis en países desarrollados. Por eso es importante que las familias cumplan con los calendarios de vacunación y que se pongan en marcha estrategias efectivas para inmunizar a la mayor cantidad de población.