Las Paso configuraron un nuevo escenario político local

Javier Martínez sumó por encima de sus aspiraciones en esta instancia, pero le apareció una amenaza que no estaba en los planes: Eugenia Ball Lima, que al ganar la interna del peronismo y con los resultados registrados a nivel nacional y provincial, quedó muy bien posicionada, desplazando de ese rol a “Cachi” Gutiérrez.

Las elecciones Primarias desarrolladas el pasado domingo dejaron, como conclusión a trazo grueso, una certeza y dos sorpresas a nivel local: por un lado la ratificación del apoyo al actual intendente, Javier Martínez; nada nuevo bajo el sol de acuerdo a lo que se preveía, ya que la gestión venía con altos índices de aprobación y nada hacía presumir un guarismo por debajo de los 40 puntos porcentuales. De hecho sumó el 43,50 por ciento de los votos. Y lo llamativo, o las sorpresas, fueron en primera medida la baja performance que tuvo el exintendente Héctor “Cachi” Gutiérrez, cuya aspiración era al menos tocar los 20 puntos y apenas logró el 10,80 por ciento, lo cual lo deja en condiciones muy desfavorables de cara a las generales.

El otro dato llamativo, que sorprendió a propios y extraños, fue el alto porcentaje de votos que lograron, en conjunto, las cuatro listas del Frente de Todos y cuya ganadora fue la nómina liderada por Eugenia Ball Lima. El peronismo sumó entre todas sus listas el 34,92 por ciento, cuando en la previa se especulaba que con una performance de entre 25 y 30 puntos será una muy buena elección. El arrastre nacional, se supone, fue determinante para elevar el caudal de votos y por ese mismo motivo en ese espacio crecen las expectativas para octubre.

Primera conclusión: con Martínez varios puntos arriba en la grilla de largada, la principal amenaza para que el intendente no renueve parece ser Eugenia Ball Lima, que buscará capitalizar la ola Fernández-Fernández y Kicillof-Magario para que el denominado “efecto arrastre” la deposite con chances concretas de arrebatarle la intendencia a Martínez.

“Cachi” Gutiérrez, en tanto, parte desde una posición muy desventajosa, ya que a sus pocos votos propios debe agregarse que la fórmula presidencial a la que representa (Lavagna-Urtubey) no le aportaría demasiado por el “arrastre”.

La cuarta lista en cuestión que competirá por la Intendencia de Pergamino es la del Frente de Izquierda y de Trabajadores, que lleva como candidato a Darío Tesone. En la Paso logró apenas el 2,05 por ciento de los votos, un número suficiente para pasar a las generales pero muy escaso como para aspirar a una victoria. Tal vez el único objetivo –también complejo por cierto- sea llegar al 10 por ciento que le permita colocar un concejal.

Hipótesis de escenario

En el plano de las hipótesis basadas en los datos concretos de las Paso y ensamblando a Pergamino en el contexto nacional, Ball Lima se encuentra frente a un escenario impensado una semana atrás. El objetivo primordial era ganar, aunque sea por un voto, la interna peronista, y desde allí organizar una oposición fuerte. El domingo a la noche, una vez cumplido ese paso, todo era alegría en su búnker de San Martín entre Merced y 9 de Julio, pero cuando desde Buenos Aires llegaron las noticias de la “paliza” de la fórmula Fernández-Fernández y desde La Plata el aplastante triunfo de Kicillof-Magario, los ánimos subieron hasta límites exorbitantes. Claramente ponían a la lista local en condiciones muy competitivas para pelearle la Intendencia a Martínez.

A la par, la baja performance de “Cachi” Gutiérrez, que aspiraba a ser la contrafigura de Martínez en octubre, no hacen más que potenciar las posibilidades de Ball Lima.

¿“Cachi” Gutiérrez está fuera de juego para octubre? De ninguna manera, pero la tiene muy complicada de acuerdo a cómo le respondió el electorado hace una semana. El exintendente aspiraba a que las cuatro listas peronistas no sumaran demasiado y quedaran todas debilitadas. En ese escenario su figura sería la más fuerte para medirse con Martínez. Pero los resultados fueron diametralmente opuestos: el peronismo sumó lo que él restó, que fueron 10 puntos en promedio, porque Gutiérrez, que aspiraba a un piso de 20 apenas pudo pasar los 10 y entre las cuatro listas peronistas que se especulaba con que podían obtener el 25 y 30 por ciento, alcanzaron casi el 35.

Habrá que ver, claro está, si los votos de las tres listas perdedoras de la interna peronista son transferibles se manera directa a la postulación de Ball Lima y aun siendo así, sigue habiendo casi 10 puntos de diferencia a favor de Martínez.

Otra conclusión tras las Paso del domingo pasado es la muy buena elección que hizo la lista de José Agudo en el marco de la interna peronista. De hecho, en un momento del escrutinio provisorio hubo un cabeza a cabeza, hasta que con el ingreso de más mesas se fue consolidando una tendencia a favor de Ball Lima. De todos modos, al final, la diferencia en votos fue de 882 sufragios, sobre un total de 23.009 votantes que participaron de la interna peronista. En términos porcentuales la lista de Ball Lima logró un punto y medio más que la de Agudo. Un poco más atrás, pero también con un rendimiento aceptable, quedó la lista de Riky Ruggeri y última, con una discreta performance, quedó la lista de Manuel Elías. Con estos guarismos, la lista de concejales de Ball Lima debe mechar al menos dos de los de la lista de Agudo que logró la primera minoría.

Estrategias

Martínez, como se dijo antes, parte con la ventaja de haber sido el candidato más votado en las Paso y además tiene una gestión con altos grados de aceptación como eje de su campaña. Por eso seguramente la estrategia para octubre sea la de hacer una campaña basada en lo local. Por otro lado, el peronismo intentará primero alinearse detrás de Ball Lima y, además, subirse a la ola nacional y provincial para sacar provecho del efecto arrastre.

Gutiérrez, en tanto, tiene un panorama bastante complejo como para remontar la cuesta, aunque con los vaivenes que puede haber de aquí al 27 de octubre, sería muy arriesgado hoy dar por fuera de juego a un viejo lobo de estas ligas.