Elecciones

Vidal: “Podemos mostrar las obras y que se puede gobernar con honestidad”


 La gobernadora María Eugenia Vidal en las oficinas de LA OPINION (LA OPINION)

'' La gobernadora María Eugenia Vidal en las oficinas de LA OPINION. (LA OPINION)

La gobernadora estuvo el miércoles en Pergamino y concedió una entrevista a LA OPINION. Hizo un repaso sobre los logros de su gestión y admitió que faltan cosas por hacer, por eso pide el acompañamiento para ser reelecta. Su apuesta es al trabajo en equipo y en tal sentido aseguró que no se imagina gobernando sin Mauricio Macri en la Presidencia.


En su paso por Pergamino el miércoles pasado, la gobernadora María Eugenia Vidal desplegó su singular impronta en cada uno de los lugares que visitó. Al final de la recorrida concedió una entrevista a LA OPINION, realizada en las instalaciones de este medio. Fue a agenda abierta, es decir sin que se acordaran pautas previamente.

Sencilla, sin séquito de colaboradores y transmitiendo ser una ciudadana más aunque con responsabilidades importantes, abordó a la Redacción del Diario como si no se tratara de una gobernadora. “No sé por qué, pero no me sale tratarla de usted, aunque debería hacerlo por respeto a la investidura”, le dijo el cronista y de inmediato la mandataria soltó: “Me pondrías incómoda si no me tutearas, el respeto no pasa por ahí”. Después de acomodarse en una silla y beber un vaso de agua, lanzó un “cuándo quieras” y así fue que se activó el grabador.

-Lo central de tu visita fue las obras hidráulicas para evitar inundaciones, mostrar las concretadas y confirmar el inicio de la construcción de la presa para antes de fin de año. ¿No hay vuelta atrás, se hace la presa?

-Es un orgullo venir a Pergamino y mostrarles a los vecinos las obras hidráulicas que nos comprometimos después de esa inundación difícil de 2016 cuando vine a acompañarlos. Son las cuatro estaciones de bombeo, el ensanche y dragado del Arroyo, el fortalecimiento de los terraplenes, todo que para cuando llueva se vayan a dormir más tranquilos y sobre todo poder decirles, concretamente, que antes de fin de año va a empezar la obra más importante, que es la de la presa, que es la que nos va a traer a todos la tranquilidad definitiva.

Pero no es solo Pergamino, sino que llevamos 300 obras hidráulicas concretadas en toda la provincia en tres años y medio y 190 que están en ejecución, con la finalidad de lograr que la gente primero recupere la tranquilidad de saber que cada vez que llueve no tiene que subir los muebles, y en segundo lugar la esperanza de que esto que parecía imposible se puede lograr.

-La gestión se basa mucho en obras, sin embargo hay otras cuestiones que atender en la provincia…

- Por supuesto. Y ahí es donde pienso en la salud, por ejemplo, y aquí en Pergamino hoy recorrí el Centro Oncológico que es un orgullo no solo para los pergaminenses sino para toda la Argentina, que fue iniciado por un gobierno nacional de otro signo y que fue asumido como política de Estado por Mauricio (Macri), que lo llamó al entonces ministro Aranguren para que me llamara y me dijera que íbamos a desarrollar un plan de medicina nuclear en Pergamino. Hoy ver ese Centro que le va a dar calidad de medicina gratuita a todo aquel que no tenga cobertura social, pensado, iniciado y perseguido por la Fundación Leandra Barros, la verdad que me da mucho orgullo y es el resultado de un trabajo en equipo. Ver las guardias de los hospitales terminadas y que la gente sepa ahora cuánto tiempo tiene que esperar para ser atendido, es otra cosa importante.

También pienso en educación y veo que cuando yo llegué a la gestión solo la mitad de los chicos aprobaban Lengua en las evaluaciones Aprender y hoy ese índice de aprobación llegó al 80 por ciento. Es decir que leen mejor, que comprenden mejor un texto, más allá de todo lo que falta hacer.

También veo la seguridad, porque bajamos el índice de homicidios, de secuestros, del robo de autos y sobre todo ver que le estamos dando pelea a la droga en serio, que hoy todos los que están metidos en ese negocio que tanto daño les hace a nuestros hijos saben que no tienen un Gobierno cómplice o que mira para otro lado. Así que sin duda que hay trabajo en otras áreas y que nuestra gestión no son solo obras. También soy consciente de que queda mucho por hacer, pero el dato es que empezamos.

-¿En caso de ser reelecta, en los próximos cuatro años la gestión pasará por la misma impronta o serán otros los ejes?

- En muchos casos será poder terminar, por ejemplo las obras hidráulicas para que la lluvia ya no sea un problema para toda la provincia de Buenos Aires, no solo para Pergamino donde ya estamos encaminados a que no sea más un problema. Pero esto lo tenemos que garantizar en cada uno de los 135 municipios, así que queda mucha obra por hacer para que no se inunden más los bonaerenses.

Quiero seguir siendo gobernadora para poder desarrollar un plan productivo que les traiga mucho trabajo a los bonaerenses. Gracias al acuerdo que Mauricio (Macri) hizo con la Unión Europea se abre una gran oportunidad de empleo para muchos de nuestros productos porque vamos a tener la posibilidad de producir más carne, más grano, más harina. En definitiva, al final de cada día van a ser cada vez más bonaerenses que tengan trabajo. Estamos con el presidente trabajando en un plan productivo muy ambicioso para toda la provincia de Buenos Aires y eso es un eje que se va a sumar a la gestión que viene.

También queremos que los chicos que vayan a escuelas públicas se formen en nuevas tecnologías, porque no alcanza con arreglar los edificios escolares sino que tenemos que preparar a sus alumnos para ese trabajo que van a tener. Hoy ya tenemos robótica y programación en todas las escuelas primarias, a partir de un acuerdo que hicimos con Mauricio vamos a tener esas mismas materias en todos los jardines de infantes y mi compromiso es en mi nuevo gobierno tener aula digital en todas las secundarias. De esa manera nuestros chicos van a salir preparados para el mundo que los espera, que va a manejarse por robots, con máxima tecnología. Así que tengo muchos proyectos para los siguientes cuatro años que concreten esperanza.

-¿Alguna vez se podrá acomodar el tablero de las dos provincias que conviven en Buenos Aires, es decir el Conurbano y el interior?

-Yo diría, incluso, que hay más que dos provincias. Después de haber recorrido como mínimo tres veces los 135 municipios (a Pergamino he venido más veces) concluí en que cada localidad tiene una realidad distinta. Muy cerca, veamos Fontezuela, que no tiene la misma realidad que el casco central de Pergamino, porque no tenía gas natural, o los habitantes de La Violeta, que no tenían la ruta en condiciones. Para nosotros cada bonaerense importa, haya nacido en una localidad de 500 personas o en un distrito de dos millones como La Matanza. A todos hay que escucharlos, por eso le digo a mi equipo que me gustaría ir a cada una de las 591 localidades que tiene la provincia, porque gobernar es estar y para poder entender lo que le pasa al otro hay que estar ahí donde vive.

-¿Cómo se logra salir del modo gestión para ingresar al modo campaña, porque nadie puede negar que estás en plena campaña por la reelección?

-Para mí la campaña no es muy distinto a lo que hago a lo largo de la gestión. Yo siempre he recorrido la Provincia, mis salidas son prácticamente todos los días a un lugar distinto de la provincia: a un barrio pobre, a una escuela, a un hospital, a la casa de un vecino. No creo que uno, en tres meses de campaña, pretenda hacer algo que no hizo en tres años y medio de gestión. Entonces he tratado de construir un vínculo con los bonaerenses a los que les quiero contar ahora de mis proyectos futuros, pero no voy a abandonar mi rol de gobernadora, porque hay un plazo electoral a partir del cual no podemos difundir nuestros actos de gestión, pero eso no quiere decir que dejemos de gestionar. Nuestra responsabilidad sigue siendo todos los días y creo que cuando uno gobierna la mejor campaña es lo que hizo, explicar por qué falta lo que falta y contar lo que quiere hacer.

-¿Te imaginás gobernando sin Mauricio Macri como presidente o a Mauricio Macri sin vos como gobernadora?

-Somos un equipo con Mauricio y no solo por haber ganado las elecciones en 2015, sino que venimos trabajando juntos desde hace más de 15 años. Creo que es difícil para uno imaginar gobernar sin el otro. Además, si uno mira Pergamino, ve cómo da sus frutos el trabajo en equipo. El Centro Oncológico es un ejemplo de eso, porque los fondos son nacionales pero había una Fundación que venía trabajando con mucho esfuerzo, la obra está emplazada en un terreno de la Provincia y se suma personal del Hospital que también es provincial. Esa es una buena síntesis de ese trabajo en equipo, y en equipo es como se hacen mejor las cosas. Por eso al votante le pedimos boleta completa, porque creemos que en equipo se puede hacer mucho más.

-¿Se puede trabajar en equipo con los intendentes que son de otros signos políticos?

-Por supuesto que sí, eso es lo natural. La campaña dura tres meses, pero el gobierno cuatro años. Y ningún vecino por elegir algo distinto debe ser rehén de eso: ni del intendente por haber votado al Gobierno provincial de otro color ni de un gobernador por haber elegido a un intendente de otro signo. Lo contrario es el tipo de política que la gente no quiere más, yo he trabajado con los 135 municipios y todos han tenido obras en nuestra gestión, los fondos se han repartido de acuerdo a lo que a cada uno le corresponde por coparticipación, y eso no es un logro o algo para resaltar, sino que es mi responsabilidad como gobernadora.

- ¿Considerás que en las urnas los desaciertos en materia económica a nivel nacional puedan llegar a eclipsar todo lo que se puede considerar positivo de la gestión de Cambiemos?

- Creo que un gobierno siempre es la suma de aciertos y errores. Todos los que gobernamos somos seres humanos, no somos infalibles, no tenemos la verdad absoluta. A Mauricio le tocó enfrentar la parte más difícil que fue un país que estaba quebrado, que no tenía reservas en el Banco Central, al que el mundo ya no le creía, donde nuestros mejores amigos eran Venezuela e Irán, donde había una inflación del 30 por ciento, con un déficit enorme, sin energía. Es decir que era muy complejo poner de pie a ese país sin tomar medidas difíciles. Eso fue lo que tuvimos que hacer y eso significó un enorme esfuerzo para todos los argentinos pero fundamentalmente para los bonaerenses. Pero también podemos decir que con esas decisiones y el esfuerzo que todos hicimos, hoy podemos mostrar las obras, podemos mostrar una mayor seguridad, podemos mostrar que se puede gobernar con honestidad, que no todo el mundo tiene que ser del sistema político para gobernar y Pergamino es un claro ejemplo de eso, Javier Martínez es un ejemplo de eso, un dirigente de un club que de repente decide involucrarse en política y muestra lo que puede hacer alguien que viene del ámbito social después de tener un intendente que había gobernado la ciudad durante muchos años. Entonces los propios vecinos de Pergamino pudieron ver lo que significaba el cambio. Y eso no es desconocer el enorme esfuerzo que la gente hizo y sigue haciendo, porque yo sé que hay bonaerenses a los que les cuesta llegar a fin de mes y por eso seguimos acompañando en todo momento.

-Volviendo al tema del Conurbano, ¿está allí tu principal amenaza electoral?

-Yo sería muy desagradecida si no reconociera el apoyo que me ha dado el vecino que vive en lugares muy complejos del Conurbano. Conozco todas las zonas de primera mano, visito un barrio pobre una vez por semana desde que soy gobernadora y muchas veces antes de serlo porque provengo del ámbito de lo social, de modo que sé lo difícil que es habitar en esos lugares. Pero también sé los cambios que se produjeron en esos lugares, porque los vi, no me los contó nadie. Por ejemplo vi a los chicos llorar de emoción cuando abrieron una canilla y salía agua. También vi en estos años oficinas del Estado entrando en esos barrios y corriendo a los punteros políticos. Entonces, así como en 2015 hubo un voto de esperanza de muchas madres de esos barrios que no querían más droga para sus hijos, que no querían que el Estado mirara para otro lado cuando se la vendían, ahora sigo recorriendo esos barrios y sigue habiendo madres que me agradecen los 138 bunkers de venta de droga que las topadoras pasaron por arriba.

Ahí estuve yo pero también estuvo el presidente Macri, porque nunca antes como ahora hubo asistencia y cobertura social para las familias más pobres de la provincia.

Su mirada del Pergamino

actual y del que imagina

Al ser consultada sobre su mirada integral sobre el Partido de Pergamino, la gobernadora respondió: “Pergamino es la muestra en la provincia de Buenos Aires de que se puede, siempre lo fue. Pergamino tiene todo para ser una de las ciudades más pujantes y de mayor crecimiento de esta provincia. Pergamino puede ser locomotora de la provincia porque tiene agroindustria, campo, desarrollo en genética, porque va a tener este Centro Oncológico para recibir pacientes de toda la Argentina, no solo de la provincia, porque es de última generación. Pergamino tiene todo para crecer, una comunidad solidaria que a mí me tocó ver en persona cuando vine para la inundación. En síntesis, es una ciudad con todo el potencial para ser lo que quiera ser. En el futuro, más allá de nuestro Gobierno, el pergaminense es un bonaerense que tiene todo para crecer y va a tener todo nuestro apoyo para que así sea”.


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