Especial 100 años

Orgulloso de ser parte durante medio siglo de LA OPINION


 Carlos José Bonet ingresó a LA OPINION el 10 de diciembre de 1962 ARCHIVO LA OPINION

'' Carlos José Bonet ingresó a LA OPINION el 10 de diciembre de 1962. ARCHIVO LA OPINION

Por Carlos José Bonet.


Cien años han pasado, Pergamino y LA OPINION continúan ligados, existe plena  unión, donde el respeto reina, posibilitando que la comunidad  disfrute de un medio acorde a la dignidad de un pueblo que le entregó a este medio todo el apoyo necesario para alcanzar los cien años de vida, algo que nos enorgullece.

Fueron épocas duras, con momentos de pleno crecimiento, siempre con el fuerte respaldo de su fundador, don Enrique Venini, acompañado por sus hijos Raúl, Julio y “Pocha”. Desde que llegué a la redacción, noté una total seriedad para el trato de la noticia, partiendo de plumas de alto nivel entre las que podemos mencionar las de Giufrido Magnani, Julio Venini, Héctor Ulises del Giudice, quien para mi parecer fue uno de los periodistas de mayor nivel, Américo Orellano, Ramón Raimundo, Jaime Kessler (fotógrafo y esposo de “Pocha” Venini y otros. Y cómo no recordar a don Manuel Russo Montenegro, a cargo de la página de sociales, un fuerte para la época. Era un orgullo verse publicado en ese sector. Los viajeros eran moneda corriente, con aquel “De Guerrico para Pergamino” o para Rosario. No importaba la distancia. “Los nacimientos, casamientos, etcétera. Todo tenía un lugarcito.

Luego llegaron Horacio Abel Ayestarán, Enrique “Quique“ Kessler, Raúl Della Valle, quien causó un verdadero sacudón en el basquetbol, con sus fuertes  crónicas en las que el aspecto técnico-táctico ocupaba un lugar preponderante. Todos eran acompañados por los fotógrafos como “Pupo” Di Santo, al que fueron reemplazando otros jóvenes, caso Oscar Raisi, más  Omar Lizzi, que  nos dejó a temprana edad.

El autor de esta nota encontró en LA OPINION  lo que tanto deseaba, redactor de la sección deportes  junto al maestro, don Ramón Raimundo, el que me presentó a la dirección del Diario y al lado de Horacio Abel “Chichino” Ayestarán, con quien compartí los cincuenta años de labor sin tener la menor confrontación, siempre nos entendimos y respetamos. Fue un placer trabajar a su lado. Ramón Raimundo fue un ejemplo como profesional, prácticamente entregó su vida al periodismo deportivo, siempre puso en primer plano el respeto por quien debía analizar deportivamente.

Mi ingreso en LA OPINION ocurrió el 10 de diciembre de 1962, fue laboralmente algo maravilloso y ya por la noche se me destinó a la cobertura del basquetbol en la cancha del Club Juventud, al aire libre. Era una gran responsabilidad, pero conocía ser cronista deportivo por mi paso por el colega El Tiempo (diario en 1958, cuando cursaba el secundario). Poco a poco fui analizando los artículos de mis compañeros de redacción, asimilando los conceptos de  ellos, disfrutando  de notas a figuras. El primer reportaje importante fue nada menos que a Juan Gálvez, estrella del Turismo Carretera. Así fueron pasando los eventos en distintos deportes.

Muy pronto Ramón Raimundo decidió  destinarme a la cobertura de las reuniones de la Liga de Fútbol. Es que el campeonato local era pasión con clubes que movían a centenares de aficionados. En la edición del miércoles no podía faltar quienes serían los jueces para el domingo y más cuando se acercaban clásicos gravitantes, Douglas Haig vs. Tráfico’s Old Boys y más adelante, Juventud vs. Douglas Haig o con aquellos equipos que estaban al tope de la tabla.

Siempre recuerdo a los amigos del taller, a cargo de las linotipos, del armado de páginas, los de la impresora, aguardando mi llegada de la Liga de Fútbol para poder concretar el cierre de la edición. Fueron 50 años de intensa actividad, fútbol local, campeonatos argentinos, los regionales, boxeo y la labor de Gente de Box, del Club Provincial y otras entidades que se agregaron para darle vida al automovilismo con actividad al más alto nivel, basquetbol, ciclismo, bochas, pato, polo, disfrutando de lauros que nos regaló el deporte lugareño como aquella memorable tarde en Tandil, con la llegada a Douglas Haig al profesionalismo.

Algo que no puedo pasar por alto es el nacimiento en 1970 de la Fiesta del Deporte, que fue creciendo pese a los cambios y es algo que LA OPINION concreta con lo mejor de sus fuerzas. Este Diario fue soportando distintas crisis, existió el temor del cierre, el papel para la impresión no llegaba, las gestiones fueron pasando hasta que un empresario pergaminense, Hugo Apesteguía, decidió jugarse, creyó con firmeza que LA OPINION no podía caerse y así puso todas sus fuerzas para encarar un nuevo emprendimiento, que muy pronto dio sus frutos, hoy LA OPINION sigue siendo uno más de la familia pergaminense. En mi caso personal encontré en Hugo, todo el apoyo deseado, disfrutando del cambio del que  un amigo de mi vida, José Rafael Picone, fue factor preponderante en la transformación que el Diario alcanzó. 


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