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Reino Unido registró 1.564 muertes en 24 horas y se encuentra en confinamiento total por tercera vez. Portugal, Países Bajos y Alemania acotan la circulación.
Europa está viviendo una verdadera crisis con esta fuerte “segunda ola” de la pandemia de coronavirus, mientras intenta hacerle frente con distintos esquemas de vacunación. No obstante, la enfermedad pareciera ir más rápido que las soluciones, por lo que varios países se encuentran implementando nuevas medidas y restricciones de circulación para que no colapsen los sistemas sanitarios.
Con 29 millones de infectados y 600.000 muertos en todo el continente, los Gobiernos de Portugal, Países Bajos y Alemania, entre otros, volvieron a endurecer las restricciones y extenderlas con el objetivo de controlar los contagios.
El Reino Unido, en tanto, registró ayer 1.564 nuevas muertes por coronavirus, el mayor balance diario contabilizado en el país desde el inicio de la pandemia, según datos del Ministerio de Salud. El país suma 84.767 personas fallecidas.
Enfrentado a una ola imparable de contagios desde el descubrimiento en diciembre de una nueva cepa del virus aparentemente mucho más transmisible, todo el Reino Unido se encuentra en confinamiento total por tercera vez aunque desde fechas distintas en función de las regiones.
Las restricciones “están empezando a dar algunas muestras de efecto”, aseguró con optimismo el primer ministro Boris Johnson en el Parlamento.
Tras registrar unos 60.000 nuevos positivos por día durante dos semanas, el número de casos descendió ayer a 47.525. El Gobierno de Johnson centra ahora su estrategia en la cuarentena y en una fuerte aceleración de la campaña de vacunación.
Por su parte, el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, quien se encuentra en aislamiento después de dar positivo por coronavirus, ya promulgó la prórroga del estado de emergencia en Portugal hasta fines de enero.
En esa línea, el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, también extendió hasta el 9 de febrero las medidas restrictivas para frenar el avance de la pandemia que ya superó los 880.000 casos y las 12.500 muertes. Además, adelantó que se está considerando imponer un toque de queda nocturno.
Las medidas, que incluyen cierre de escuelas y negocios no esenciales, así como la prohibición de más de dos personas ajenas al hogar en espacios privados y públicos, son las más restrictivas desde el inicio de la pandemia en el país europeo y parecen haber dado resultado, ya que se redujo el número de contagios y de hospitalizaciones.
El ministro de Salud de Alemania mostró preocupación por la nueva variante de coronavirus detectada a mediados de diciembre en Reino Unido y de una segunda mutación informada días después con origen en Sudáfrica.
Calificadas estas variantes como un “riesgo adicional para la salud”, Alemania, que acumula más de 1,9 millones de infectados y superó los 43.000 muertos, aprobó nuevas normas para el ingreso de viajeros procedentes de países catalogados como zonas de riesgo de Covid-19. (DIB)
